El gran patrimonio que deja Carmen Franco

Desde propiedades, hasta un sinfín de empresas y cuentas bancarias…

Después de diagnosticarle este verano un cáncer terminal al que se enfrentó con mucha serenidad y sin querer recibir tratamiento, Carmen Franco ha fallecido hoy a los 91 años.

Durante estos últimos días se ha especulado mucho sobre la herencia que deja la hija de Franco. Una fortuna que podría alcanzar los 2000 millones de euros y que abarca desde inmuebles, acciones, sociedades anónimas y cuentas bancarias, aunque ella siempre negó tener tal fortuna.

Carmen figura con cargos directivos en la financiera Sargo Consulting SL, con unos activos de 17 millones de euros a finales de 2016, también en las inmobiliarias FR Promociones del Suroeste, con activos de más de siete millones de euros y actualmente en concurso y en las empresas de Fiolasa, que cuenta con activos en 2016 de más de 20 millones de euros y Montecopel, con activos valorados en 17 millones, cuyo administrador único es su hijo Francis, así como Centro de Agentes Unidos del Calzado Español SL.

Pero además la madre de Carmen Martínez Bordiú ha sido propietaria de numerosos inmuebles con un valor incalculable. Los 110.000 m2 del pazo de Meirás, los 820.000 m2 del palacio del Canto del Pico valorado en 300 millones de pesetas y el edificio de Hermanos Bécquer donde ha vivido hasta el día de su fallecimiento, han sido para ella los más importantes. Pero también en la herencia aparecerán las siete fincas rústicas de las que ha sido propietaria, más la de Valdefuentes en Arroyomolinos y los chalés que posee en Guadalajara, Marbella, Puerta de Hierro, La Moraleja y hasta en Miami.