En los últimos tiempos la Casa Real española nos está acostumbrando a salidas inesperadas que no se contemplan en la agenda oficial de los monarcas por tratarse de cuestiones de su más absoluta privacidad. Hace unos días pudimos a ver a Felipe VI (56 años) y a la reina Letizia (51 años) acudir a un cine de la capital madrileña para ver una película. Ahora ha sido el jefe de Estado el que ha realizado un viaje en solitario a Medinaceli, donde ha sido visto paseando por el casco histórico de la localidad y de comida con unos amigos.
Hace tan solo unos días se celebraba el cumpleaños del hijo de la reina Sofía (85 años). Sin embargo, no canceló sus citas oficiales y siguió con su agenda de compromisos. No obstante, la preocupación en los últimos días por su estado de salud ha preocupado a muchos, ya que en la última aparición se le ha podido ver la mano más morada de lo habitual, fruto de la dolencia que lleva arrastrando meses y por la que en algún momento se habló de si podía tener que pasar por quirófano para solucionarlo.
La visita sorpresa de Felipe VI a Medinaceli
El sábado pasado los habitantes de la pequeña localidad de Medinaceli en la provincia de Soria contaron con un invitado de excepción. Además, fue una auténtica sorpresa para los lugareños que se encontraron de repente al padre de la infanta Sofía (16 años) pasando por sus calles. Además, esta salida no estaba contemplada en su agenda institucional por pertenecer al ámbito privado, por lo que la sorpresa fue mayor incluso.
Según han contado los habitantes de la localidad soriana, Felipe paseaba por el casco histórico del municipio rodeado de su equipo de seguridad. Todos aquellos que se cruzaban con el Rey solicitaban poder hacerse una fotografía con él para tener un recuerdo de este momento, algo a lo que accedió sin ningún tipo de problemas. Por ello, las imágenes han trascendido a la esfera pública, al haberlas publicado muchos de ellos.
Felipe VI realizó una ruta por los monumentos más reconocidos de la localidad, además de pasear por las calles del pueblo como un turista más atento a todo lo que ocurría a su alrededor. Por otro lado, el marido de doña Letizia llevaba una vestimenta cómoda, precisamente para poder hacer frente a estos paseos. El monarca llevaba una camisa blanca con un jersey en tonos azules además de un pantalón y un chaleco a juego, un look de lo más informal.
Felipe VI, de comida con amigos en un restaurante
Otra de las paradas que más ha llamado la atención ha sido el restaurante donde comió el monarca. Además, fue visto en compañía de algunos amigos que lo acompañaron en este recorrido, donde no estaba su mujer. El Cielo de Medinaceli es el restaurante donde almorzó que además es una galería de arte, donde pudo disfrutar de la ruta gastronómica que ofrece con los mejores platos y productos de la zona. A su salida fue captado por algunas cámaras que ya habían sido advertidas de su presencia allí.
“No era conocida la visita. Igual vendría de Zaragoza, ya que su hija está en la escuela militar”, declaraba a la agenda Efe el propietario del restaurante. Y es que hay que recordar que la localidad soriana se encuentra dentro del camino que hay desde Madrid hasta Zaragoza, donde la princesa Leonor (18 años) se encuentra realizando su formación militar en la Academia General que, además, se encuentra en una de sus etapas más duras realizando diferentes maniobras al aire libre.