La Casa Real española tiene una agenda bastante apretada en los últimos meses. Son multitud los actos oficiales a los que han acudido en las últimas semanas y todavía les quedan unos cuanto más por delante. De hecho, el rey Felipe VI (56 años) se ha adelantado al resto de miembros de su familia al viajar a Mallorca con la misión de realizar una recepción en el Palacio de la Almudaina a las autoridades baleares, mientras su mujer y sus hijas permanecen en Madrid.
No obstante, se trata de un verano muy especial para la familia real, ya que es el primero en el que tanto la reina Letizia (51 años) como su marido están sin sus dos hijas en casa. Hay que recordar que la princesa Leonor (18 años) se encuentra inmersa en su formación militar, mientras que la infanta Sofía (17 años) ha cursado en Gales su primer curso de bachillerato internacional. Por ello, este período estival es muy esperado por la familia para disfrutar de tiempo juntos.
El rey Felipe VI toma la delantera a Letizia y sus hijas
Ya estaba previsto en la agenda oficial de la Casa Real española que este miércoles el monarca acudiría a este acto en solitario en la mayor de las islas de Baleares. Es por ello que en la mañana de hoy el hijo de la reina Sofía ha recibido en el Palacio de la Almudaina a Margalida Prohens Rigo, presidenta de las Illes Balears, así como a Gabriel Le Senne I Presedo, presidente del parlamento Regional, a Jaime Martínez Llabrés, alcalde de Palma y a Llorenç Sebastiá Galmés Verger, presidente del Consell de Mallorca.
Como cada verano esta recepción da el pistoletazo de salida a las vacaciones de los Reyes de España que se trasladan a Marivent a disfrutar de unos días de descanso. Sin embargo, sus deberes institucionales han provocado que el hermano de la infanta Elena acuda en solitario, ya que tienen por delante una nueva visita antes de sus ya habituales paseos por la isla y sus comidas en los restaurantes de la zona a los que siempre son fieles.
El esperado reencuentro de Felipe VI con Letizia y sus hijas
El próximo jueves los monarcas viajarán hasta París con motivo de la inauguración de los Juegos Olímpicos. Medio mundo estará pendiente de ese momento, ya que se trata de uno de los eventos deportivos internacionales más esperados, puesto que los deportistas llevan esperando este momento durante cuatro años, además de los distintos equipos nacionales que participan en cada disciplina con sus diferentes opciones de conseguir escalar puestos en el medallero.
De hecho, Felipe y Letizia viajaran desde Madrid hasta la capital francesa para poder estar presentes en la Embajada de España en París donde tendrá lugar la recepción a los miembros del Equipo Español Olímpico que participarán hasta el próximo 11 de agosto en estas Olimpiadas. Más tarde el matrimonio disfrutará de la cena en el Museo del Louvre, la cual ofrece el Comité Olímpico Internacional (COI).
Por el momento se desconoce si en estos actos estarán acompañados por sus hijas. Hace unos días se confirmó la presencia de Leonor y Sofía en estos Juegos Olímpicos como muestra de apoyo al deporte. Sin embargo, no se especificó si estarían en las gradas de cualquier disciplina o si acudirían junto a sus padres a estos actos oficiales en su agenda. En cualquier caso, habrá que esperar por si aparecen inesperadamente como están empezando a acostumbrar.
La nueva estrategia del rey Felipe VI y la reina Letizia
Desde hace algún tiempo estamos asistiendo a una época de cambios en la monarquía española. Tanto Felipe como Letizia se muestran de lo más cercanos en sus actos oficiales, dejando detalles de la gran complicidad que existe entre ellos. Además, han sido muchos los gestos de amor que se han visto entre el matrimonio, así como la preocupación del hijo del rey emérito Juan Carlos I cuando su mujer tiene que sentarse debido a su dolencia en el pie.
La espontaneidad es algo que los está caracterizando últimamente. Algunas salidas inesperadas, visitas al cine, tardes de compras…planes que antes eran impensables y que ahora son cada vez más habituales. Además, los llevan a cabo delante de todo el mundo, apartándose de aquella imagen fría con la que apenas tenían contacto con el resto de personas ajenas a la Corona española.
Pero si hay algo que ha caracterizado esta nueva estrategia es el papel que le están dando a sus hijas en cuanto a deberes institucionales se refiere. Además, no realizan ningún tipo de distinción entre ellas, pese a que Leonor sea la heredera y acapare mayor protagonismo internacional. Es por ello que ambas acuden a actos en solitario, sorprenden a sus padres con apariciones sorpresa e incluso les realizan discursos como muestra de agradecimiento.