Nuevo paso al frente en la estrategia diseñada por el rey Felipe VI y la reina Letizia

Desde hace algún tiempo se lleva hablando del cambio de rumbo que ha tomado la Casa Real española. El rey Felipe VI (56 años) y la reina Letizia (51 años) hacen gala de su cercanía y espontaneidad, dejando atrás esa imagen de seriedad que se tenía de ellos. El último movimiento que han llevado a cabo también ha sido visto como parte de esta estrategia que se ha diseñado para contribuir al éxito de la realeza en nuestro país.

La pasión por el deporte del monarca no sorprende a nadie, ya que desde muy pequeño hemos podido verlo en diferentes competiciones deportivas, tanto como deportista como espectador. De este modo, se ha demostrado el apoyo al deporte que ahora continúa con su próximo viaje a París en la inauguración de los Juegos Olímpicos. Además, los monarcas no acudirán en solitario, ya que sus hijas también viajarán con ellos e incluso la reina Sofía (85 años) aparecerá en las gradas.

La estrategia del rey Felipe VI y la reina Letizia

Este último movimiento supone diferentes cambios con respecto al pasado y situaciones diferentes que no habían tenido lugar hasta ahora. Hay que recordar que los padres de la infanta Sofía (17 años) acaban de cumplir su primera década como monarcas en nuestro país. Sin embargo, antes de ascender al trono ya habían acudido a algunas Olimpiadas, aunque lo hicieran como Príncipes de Asturias.

De hecho, la última ocasión a la que acudieron fue en el año 2012 cuando tuvieron lugar en Londres. Desde el 2014 que se proclamasen Reyes de España no han acudido a ningunos Juegos Olímpicos hasta ahora. No obstante, existen varios motivos que podrían dar explicación a esta ausencia en esta década, en la que además todos sus esfuerzos se han centrado en la formación de sus hijas para curtirlas para su futuro.

Uno de los motivos precisamente puede deberse a ello. Felipe y Letizia siempre han estado muy preocupados por la imagen de sus hijas que quieren dar al mundo, conocedores de la relevancia que tiene para el futuro de la monarquía en nuestro país y de toda la credibilidad de la Corona española, sobre todo teniendo en cuenta lo mucho que se vio afectada con las razones que llevaron al rey emérito Juan Carlos I a su abdicación.

Por otro lado, hay otro posible motivo que incluso adquiere más fuerza. Se trata del lugar en el que ha tenido lugar esta importante cita en sus anteriores celebraciones. En el año 2016 tuvieron lugar en Río de Janeiro, en Brasil y los siguientes tendrían que haber sido en el año 2020 en Tokio, en Japón. No obstante, debido a la crisis sanitaria en la que se encontró todo el planeta, se pospusieron al año 2021 pero tampoco hubo rastro de nuestra realeza. Es por ello que al celebrarse fuera de Europa puede haber complicado el viaje en el pasado.

Por ello, con este movimiento dejan claro que ya se encuentran mucho más cómodos en su papel. Además, la princesa Leonor (18 años) ya está más que capacitada para poder representar a España en el evento que sea necesario, como ya ha demostrado en sus últimas apariciones y en su primer viaje de Estado a Portugal. De hecho, los Reyes mantienen su papel para continuar dándole protagonismo a sus hijas, como es el caso de esta cita a la que les acompañaran.

La pensada estrategia de la Casa Real española

Durante los últimos meses el cambio que han experimentado los Reyes ha sido más que notable. Cierto es que siempre han sabido aprovechar muy bien su tiempo libre. Lo que no estaba tan claro es que esos planes privados alejados de sus actos institucionales fijados en su agenda oficial vieran la luz de manera tan frecuente. Esto es lo que lleva sucediendo durante este año con diferentes gestos que lo corroboran.

Los monarcas españoles siempre han estado muy expuestos a la opinión pública. Además, el paso al frente que ha dado la heredera a la Corona española también ha provocado que la prensa internacional focalice todas sus miradas en el Palacio de la Zarzuela e incluso saquen a la luz todo lo relativo a sus miembros. No obstante, todo forma parte de este nuevo rumbo que quieren darle a la monarquía con el único objetivo de ponerle las cosas más sencillas a la Princesa de Asturias en su futuro.

Cumpleaños por sorpresa, salidas espontáneas de compras, visitas al cine sin previo aviso o cualquier otro plan organizado por el matrimonio que consiguen que sean vistos de un modo más espontáneo y natural que hace tan solo unos meses. Además, también han demostrado ser una pareja muy afianzada, ya que en distintos actos públicos se ha podido vislumbrar diferentes gestos de cariño y de amor entre ellos. Por otra parte, ya es habitual verlos en cada acto oficial que comparten que se les vea manteniendo charlas distendidas entre sí con imágenes de total complicidad entre Felipe y Letizia.