Después de disfrutar de unos días de asueto entre Australia y Nueva Zelanda, Federico (55 años) y Mary de Dinamarca (51 años) regresaban a Copenhague para disfrutar de la Navidad en familia y hacer frente a las tradiciones navideñas de la región. Una imagen de unidad con la que pretenden zanjar por completo los rumores de separación entre ellos después de las controvertidas imágenes del heredero junto a Genoveva Casanova (47 años) en Madrid.
Envueltos en una gran expectación, el matrimonio se ha dejado ver hasta en dos ocasiones en las últimas 48 horas. La primera vez el 24 de diciembre con motivo de la tradicional ceremonia religiosa en la catedral de Aarhus y solo un día después en un nuevo servicio religioso con motivo de la Navidad. Imágenes con las que hacen oídos sordos a las especulaciones y confirman que su matrimonio sigue tan unido como siempre.
Mary y Federico de Dinamarca aparecen de la mano
La continuidad del matrimonio ha estado en boca de todos desde que Lecturas publicara en exclusiva las imágenes de Federico disfrutando de una velada muy especial en Madrid junto a Genoveva Casanova, una amistad desconocida para todos que no tardaba en dar la vuelta al mundo.
Mientras que Genoveva optaba por huir de España en busca de la calma, Federico no dudaba en dar la cara y ante las continuas preguntas de la prensa expresaba que no tenía nada que decir al respecto. Polémica que salpicaba de manera inevitable a la princesa Mary, quien se encontraba trabajando en Nueva York mientras su marido se divertía en Madrid.
La australiana no dudaba en poner rumbo a Australia con sus hijos pequeños y solo unos días después Federico iba en su encuentro, gesto que para la prensa local escondía un intento desesperado por salvar su matrimonio. Sea como fuere, el matrimonio se muestra fuerte y unido, al menos de cara a la galería. En su primera imagen juntos y conscientes del revuelo, la pareja no dudó en aparecer de la mano, un gesto muy significativo rodeados por sus cuatro hijos que la prensa pudo inmortalizar a la perfección y con el que evidencian que no hay ningún problema entre ellos y siguen tan unidos como el primer día. Al día siguiente, volvieron a presidir la misa religiosa esta vez sin sus hijos y aunque no se dieron la mano, intercambiaron sonrisas y miradas cómplices a lo largo de toda la velada.
A esto hay que sumar la cordialidad que mostraron con el príncipe Joaquín y su mujer Marie tras un año muy convulso en el que la pareja decidió mudarse a Estados Unidos con sus dos hijos. Desconocemos si todo se debe a las estrictas normas de la Casa Real, a una petición expresa por parte de la Reina Margarita o porque realmente todo está bien entre ellos, pero lo cierto es que después de cuatro años, la familia real danesa al completo se han reunido en el Castillo de Marselisborg para celebrar la Navidad.
Genoveva Casanova, recluida en casa, celebra la Navidad con Cayetano Martínez de Irujo
San Sebastián, México, Londres... El paradero de Genoveva Casanova desde que todo saltó por los aires ha sido un misterio hasta ahora. Ha sido la presencia de su ex, Cayetano Martínez de Irujo, y su hija Amina en su casa de Madrid el día de Navidad lo que nos ha llevado a entender que la socialité se encuentra refugiada en la casa de la discordia y es allí donde ha celebrado estos días tan señalados.
No es secreto que la mexicana está atravesando una situación complicada a consecuencia de la polémica internacional que llegaba solo unos meses después de su difícil bache de salud a consecuencia de una embolia pulmonar que la llevó al hospital.
Resulta llamativo que mientras que Federico y Mary siguen con su día a día, Genoveva se ha visto sobrepasada por la situación y no existe una imagen de ella desde hace dos meses. Desde entonces, su familia y sus amigos de siempre se han convertido en un apoyo incondicional para ella.