Hace tan solo tres semanas que la reina Camila (76 años) confesó que necesitaba un descanso de los actos públicos tras haberse puesto a la cabeza de la Corona británica. El cáncer de su marido, Carlos III, las polémicas con las fotografías de Kate Middleton y su posterior comunicado también de la enfermedad que padece dejaron a la mujer del Rey totalmente fuera de juego en un momento que ya muchos llaman la peor crisis de la familia real en años. Eso sí, el príncipe Guillermo y la princesa Ana tomaron las riendas de los compromisos reales mientras ella viajaba a cazar a Ciudad Real.
A su vuelta de nuestro país, Camila volvió a retomar alguno de sus deberes reales y además de la celebración de los hallazgos de la organización benéfica que preside denominada 'El cuarto de lectura de la Reina' en la recepción en el Palacio de Sandrigham y dar la cara en el Día de la Commonwealth, la Reina ha estado la ciudad de Shrewsbury, donde ha visitado un mercado local de agricultores de larga tradición. Un momento en el que ha podido ver a todos los seguidores de la Casa Real y en el que ha dado el último parte sobre Kate Middleton.
Si hace unos días la Reina quiso hablar sobre el estado de salud de Carlos III, ahora que ya se sabe la realidad sobre su nuera tras el comunicado de salud no ha dudado en comentar cómo se encuentra. Camila, que se ha dado un baño de masas con cientos de personas que han acudido al mercado para transmitir el gran cariño que tienen por la familia real (aunque especialmente a Kate después de anunciar que tiene cáncer), ha podido leer además numerosos carteles de apoyo. "Send our love to Kate", pone una de las pancartas que ha recogido antes de decir que la mujer de Guillermo está más o menos bien.
De hecho, Rebecca English en 'The Daily Mail' ha asegurado que la reina Camila ha conocido a dos de los jóvenes que han hecho estos carteles para la princesa de Gales y "ha prometido entregárselos" para que los vea. "Su Majestad dijo: 'Sé que Kate está encantada con todos los amables deseos y el apoyo'", ha dicho un experto real sobre este precioso momento. Y es que la mujer de Carlos se ha acercado hasta Harriet, de 10 años, y Lois, de 6, para aceptar sus dibujos: "Se los enviaré a Kate, ella estará encantada".
Camila recoge pancartas de apoyo a Kate.
Pero no ha sido lo único que Camila ha aceptado en este viaje a la ciudad de Shrewsbury, ya que la monarca ha recibido otro regalo personalizado de un seguidor: un retrato de ella sonriendo junto a su marido. El dibujo, hecho a lápiz y en blanco y negro, probablemente está inspirado en una fotografía de una mirada amorosa que compartieron en un centro comunitario en Gales en 2018. "Un hombre ha esperado a la Reina Camila para presentarle este dibujo que hizo ayer para ellos", ha explicado Lucy Kapasi de 'ITV' minutos antes de que ella saludara a todos los presentes.
Visiblemente emocionada con tanto apoyo y tantos mensajes para ellos, Camila también ha visitado algunos de los puestos de comida, artesanía, joyería y artesanía del mercado antes de trasladarse al Old Market Hall para firmar en el mismo libro de visitas en el que también la reina Isabel II escribió su nombre en 1952. Pero no solo eso, también ha conocido a algunos miembros de la Asociación de Apicultores locales, quienes han podido ver cómo la monarca portaba dos broches en la solapa de su abrigo, ambos con forma de abeja, un guiño evidente a los productores de miel. Además, la suegra de Kate también ha acudido a Shrewsbury Flaxmill Maltings para conocer el proyecto de regeneración del patrimonio histórico de Inglaterra y conocer a voluntarios de grupos locales que se ocupan de él.
Camila habla sobre Carlos III
Muy sincera, la reina también habló hace unos días sobre cómo se encuentra actualmente su marido. También diagnosticado de cáncer (aunque tampoco han revelado de qué tipo), Carlos III se encuentra en plena recuperación. Pocos han sido los actos públicos en los que se ha visto el Rey y ha sido su mujer y su hijo quienes han añadido a sus agendas algunos deberes reales.
"Le está yendo muy bien", dijo la monarca a Brenda Robb, dependienta de Arcadia Delicatessen, una tienda especializada en comida gourmet en su visita a Belfast (Irlanda del Norte). La mujer, que le dio una tarjeta de apoyo para su marido, tuvo una pequeña charla con Camila y esta mientras miraba el detalle reveló que el Rey estaba "decepcionado" por no poder ir, aseguró la revista '¡Hello!'. Pero no solo eso, la que fuera "la mujer más odiada de Reino Unido" incluso bromeó diciendo que "intenta mantener en orden" a su marido si no es demasiado buen paciente.