La historia de amor de Kate Middleton (42 años) y el príncipe Guillermo (41 años) no ha sido un camino de rosas y, pese a todo, llevan juntos más de dos décadas, y más desde que se conociera la dolencia que aqueja a la princesa de Gales. Es ahora cuando Guillermo se ha mostrado más unido que nunca a su esposa.
¿Pero cómo y dónde se conocieron? Existen varias versiones de cuándo se vieron frente a frente por primera vez, incluso una de ellas, reflejada en la serie 'The Crown', sitúa a Carole Middleton, madre de Kate, en Londres con su hija y, en una mesa petitoria estaban Lady Di y su hijo Guillermo. Carole le dio unas monedas a la niña para que las dejara en la mesa, por lo que pudo departir unas pocas palabras con Diana y estar a muy poca distancia del que sería su futuro marido. ¿Ficción o realidad? Mejor tomaremos como buena la explicación de cómo y cuándo se conocieron relatada por los propios Guillermo y Kate cuando anunciaron su compromiso matrimonial, en 2010.
"Él se sonrojó y salió corriendo"
En la entrevista que concedieron a la ITV, explicaron que se habían conocido en la universidad de St. Andrews, en Escocia. Guillermo aseguró no recordar "el momento exacto", pero Kate apostilló, entre risas, que la primera vez "él se sonrojó mucho y salió corriendo".
Los dos estudiaban Historia del Arte, aunque luego Guillermo también cursó estudios de Geografía. Que el príncipe Guillermo se matriculara en St.Andrews, bajo el nombre de Willam Wales, provocó una oleada de matrículas de muchachas que aspiraban llegar a conocer al príncipe y, quién sabe, convertirse algún día en reina de Inglaterra. Se dice que Kate fue una de ellas, instigada por su madre, Carole Middleton, tal y como refleja la serie 'The Crown'.
Todas querían conocer al príncipe
No sabemos si Carole Middleton sería visionaria, pero lo cierto es que encaminó los pasos de su hija para que esta se moviera por los círculos cercanos en los que se movía el príncipe Guillermo. Incluso tras terminar sus estudios en el internado Marlborought College y justo antes de iniciar la universidad, Kate se tomó un año sabático –igual que hizo Guillermo– en el que viajó a Chile para participar en un programa internacional de Raleigh en el que voluntarios extranjeros colaboran en la mejora medioambiental de pequeñas comunidades indígenas. ¡Qué casualidad! En ese mismo programa había estado Guillermo apenas unas semanas antes.
Del mismo modo, Kate iba a ir a estudiar a la universidad de Edimburgo, pero cuando en el año 2000, en una rueda de prensa, Guillermo anuncia que estudiaría Historia del Arte en St. Andrews, a Carole Middleton le faltó tiempo para convencer a su hija de que cambiara Edimburgo por St. Andrews.
La más guapa del campus
No solo Guillermo se había fijado en Kate. La hija de Carole y Michael destacaba por su belleza, su simpatía y por su afición a los deportes, de modo que enseguida se convirtió en la joven más guapa y más deseada del campus.
Pero el romance entre Guillermo y Kate no comenzó en las primeras semanas de universidad. De hecho, durante los primeros meses, tanto él como ella tontearon con otros compañeros, aunque no dejaban de seguirse con la mirada a diario. Pronto acabarían conviviendo bajo el mismo techo en la residencia de estudiantes de Saint Salvator's. Esa cercanía les permitía conversar sin despertar rumores, empezar a conocerse, descubrir que tenían muchas aficiones comunes, como la natación y el esquí...
El primer beso... y la primera 'cobra'
Fue más adelante, en marzo de 2002, cuando los estudiantes organizaron un desfile benéfico en el que Kate participó luciendo sobre la pasarela un vestido de tubo transparente que dejaba ver su esbelta silueta. Guillermo se sintió completamente fascinado por Kate y, en el baile organizado tras el desfile, él intentó besarla, pero Kate se apartó, creyendo, quizá, que ni era el momento ni el lugar. Otras versiones afirman que esa noche, Guillermo y Kate acabaron besándose y que el chisme corrió como la pólvora por toda la universidad.
Enamorados, al comenzar su segundo año de carrera, Guillermo, Kate y otros dos compañeros decidieron compartir un piso entre los cuatro. Ahí tenían la intimidad que no podían tener en la residencia, por lo que ya se convirtieron en pareja. "El hecho de vivir bajo el mismo techo hizo avanzar a nuestra relación", contó Guillermo en televisión. "Compartíamos piso con otros dos compañeros, y a partir de ahí todo vino rodado: nos veíamos más, pasábamos mucho tiempo juntos y hacíamos planes".
Una relación que no se oficializó hasta 2004
De cara a la prensa, su relación no se hizo oficial hasta 2004, cuando incluso se llegó a pensar que sonaban campanas de boda para el príncipe. Se cuenta que la reina Isabel y el príncipe Carlos tuvieron que poner freno a esas especulaciones. Eran muy jóvenes –tenían 22 años–, y después de la tragedia de Lady Di –fallecida en 1997–, no veían bien que se frivolizara con la vida privada de su primogénito.
Tras un año de amor, la primera ruptura
Cuando se cumplió su primer aniversario como pareja, Kate decidió romper la relación. El motivo fue un viaje en avión que hizo Guillermo con sus amigos en el que solicitaron que toda la tripulación estuviera formada por mujeres.
Kate no estaba dispuesta a ser una consentidora y así se lo hizo saber a Guillermo. El príncipe tomó nota y, meses después, retomaron la relación. Esa Navidad, Kate fue invitada a pasar esos días con la familia real británica, pero la joven rechazó la invitación, esperando a que su relación se consolidara con una petición formal de matrimonio.
Efectivamente, aún eran muy jóvenes y, en 2007, llegó otra ruptura. Esta vez, mucho más seria. Las salidas nocturnas de Guillermo eran frecuentes y, sobre todo, muy publicitadas en los medios de comunicación, algo que Kate no podía soportar y que fue motivo de muchas discusiones. Así, decidieron emprender caminos separados y Kate pasó a divertirse por las noches como si no hubiera un mañana.
Reconciliación definitiva
Tras varios meses separados, tuvo que ser el entonces príncipe Carlos quien recomendase a su hijo que tratara de reconquistar a Kate. En el fondo, era la mujer de su vida y una joven que era muy bien vista en la casa real británica. Inglesa, con estudios y sin un pasado del que pudiera avergonzarse, era la mujer ideal para un futuro rey de Inglaterra.
Las palabras de Carlos hicieron recapacitar a Guillermo y este hizo lo posible y lo imposible por reconciliarse con Kate. Meses después, consiguió su objetivo y su reconciliación fue definitiva. Durante un safari en Kenia, Guillermo, con todo el romanticismo del que fue capaz, le pidió a Kate que se casara con él. Y ella dijo sí.
El 16 de noviembre de 2010 se anunció al mundo entero el compromiso matrimonial. Él le regalo a Kate el anillo de compromiso con el que su madre, la princesa Diana, fue pedida en matrimonio por el entonces príncipe de Gales y actual rey Carlos III. Esa sortija, en herencia, le pertenecía al príncipe Harry, pero este se la cedió a su hermano cuando decidió comprometerse con Kate. La boda se celebró el 29 de abril de 2011 en la abadía de Westminster y, como todo el mundo sabe, de su matrimonio han nacido tres hijos, George (10 años), Charlotte (8 años) y Louis (5 años).