La elección del nombre de un bebé siempre es complicado y más para los que son padres primerizos. Pero los nervios y el sentido de la responsabilidad es aún mayor si el niño al que hay que ponerle un nombre será el futuro rey de Inglaterra. Esto es exactamente lo que les pasó al príncipe Guillermo (41 años) y a Kate Middleton (41 años) cuando nació su primogénito en 2013.
Los duques de Gales, por aquel entonces, no tenían claro cuál sería el nombre perfecto para el bebé que iba a nacer y estuvieron sopesando algunas alternativas que no fueran nombres aleatorios, pero no conseguían decidirse. Por esta razón buscaron ayuda en su entorno más cercano y así fue como supieron cuál escoger para el príncipe George.
Un arriesgado método de elección
Ni Guillermo ni Kate jugaron a piedra, papel o tijera para elegir el nombre de su hijo mayor, pidieron ayuda al que era el perro de la familia por entonces, Lupo , así lo confirmado la revista Time. En dos papeles diferentes escribieron el nombre de George y en el otro el de Alexander, colocaron ambos en el suelo de la casa e hicieron que Lupo entrara en la habitación para que fuese él el que determinara cómo se llamaría el futuro rey de Inglaterra. El papel que olfateó, el cocker spaniel, fue el que tenía escrito el nombre de George y finalmente ese fue el nombre del bebé.
Los príncipes de Gales no querían que su hijo llevase un nombre que no tuviera un significado para ellos, por lo que nombres corrientes quedaron descartados desde primera hora. Prefirieron seguir la costumbre de que el nombre de su primogénito tendría que ser un homenaje a los antepasados de la Corona.
La tradición se cumplió y el nombre escogido por la mascota familiar hace referencia a Jorge VI, el padre de la reina Isabel II y que es el tatarabuelo del príncipe George. Cuando llegue su turno, el nieto de Lady Di y Carlos III, será coronado como rey George VII.
Kate Middleton y el príncipe Guillermo dando un paseo por la playa
Lupo, la primera mascota de Kate Middleton y el príncipe Guillermo
Este perro llegó a las manos de los príncipes de Gales porque el hermano de Kate Middleton, James Middleton, se lo regaló cuando la joven pareja solo llevaba un año casada. Vivieron una larga vida juntos pero por desgracia en 2020, los royals tuvieron que despedirse de este cocker spaniel negro que tantas alegrías les había proporcionado.
En un emotivo post de Instagram, anunciaron la muerte de su perro con una foto de ellos dos con él y con texto que rezaba así: "Nos entristece comunicar que el pasado fin de semana nuestro querido perro, Lupo, falleció. Ha estado en el corazón de nuestra familia durante los últimos nueve años y lo echaremos mucho de menos. Para los que nunca han tenido un perro puede ser difícil entender la pérdida. Sin embargo, los que han amado a un perro saben la verdad: un perro no es solo una mascota; es un miembro de la familia, un mejor amigo, un compañero leal, un maestro y un terapeuta. La pérdida de un perro es comparable a la de un ser querido".
Actualmente, la pareja real tiene otro perro llamado Orla que también ha sido un regalo del hermano de Kate. El joven empresario quería que sus sobrinos se criasen con una mascota y desde luego, George, Charlotte y Louis están encantados de tener un perro en casa. Para ellos, tener a Orla supone sumar un compañero de juegos y un confidente, además de una figura de apego.
Pero sin duda, la princesa Charlotte es la que más unida está a esta mascota, tanto es así que la imagen que subieron los príncipes de Gales a redes sociales felicitando a la joven royal por su octavo cumpleaños, aparecía con la perra.
Lo mismo sucedió en su cumpleaños anterior, en los retratos oficiales la hija de Kate y Guillermo aparece abrazada a su mascota. Aunque no es el único momento en el que se ha podido ver a algún miembro de la familia con ella, ya quela nuera de Carlos III acudió con ella a uno de los partidos benéficos de polo del príncipe Guillermo.