El cáncer de Carlos III ha generado una gran conmoción dentro y fuera de Reino Unido. La Casa Real británica anunciaba este lunes en un extenso comunicado que el monarca se retiraría temporalmente de sus compromisos institucionales para hacer frente a esta terrible enfermedad.
Aunque en un principio el pronóstico "es bueno" y tanto el equipo médico como el propio Carlos se muestran optimistas, la preocupación de la familia es enorme. Robert Hardman, su biógrafo, ha roto su silencio para 'Daily Mail' y ha hablado del mayor miedo de sus hijos inmediatamente después de conocer el alcance de la enfermedad. "Sus médicos y seres queridos no quieren que se exponga al inevitable riesgo de infección por parte de grandes grupos de extraños", cuenta Hardman, de ahí que hayan tomado la determinación de refugiarle en palacio mientras dure el tratamiento. Sin embargo, parece que el ánimo de Carlos III es bueno y su intención es continuar con su función constitucional a nivel privado con diferentes reuniones y trámites que le permitan mantenerse ocupado.
El príncipe Harry vuela a Londres para estar al lado de su padre
El príncipe Harry ha dejado a un lado todo para correr al lado de su padre en estos complicados momentos. Nada más salir a la luz la noticia se publicó que la intención del duque de Sussex era trasladarse a Londres tan pronto como fuera posible. Y así ha sido. Esta misma mañana el hijo pequeño de Carlos III cogía un vuelo en Los Ángeles rumbo a Londres. Eso sí, lo ha hecho en solitario. Ni Meghan Markle ni sus hijos Archie y Lilibet han viajado a la capital inglesa.
Se desconoce el tiempo que Harry permanecerá en Reino Unido y tampoco donde se instalará, pero su viaje responde a la gran preocupación que siente por su padre después de ser diagnosticado de cáncer. Lo que es una realidad es que esta es una oportunidad de oro para limar asperezas y dejar atrás ese enfrentamiento que llegó a crear una grieta aparentemente insalvable entre ellos.
Guillermo y Camilla Parker, al frente de la Corona británica
Con Carlos III y Kate Middleton convalecientes, todo el peso de la institución ha caído de manera inevitable sobre Camilla Parker y el príncipe Guillermo. Fue justo ayer, unas horas antes de anunciar que el monarca padece cáncer, se informó que el príncipe de Gales retomaría su agenda oficial antes de lo pensado.
Cabe recordar que Guillermo canceló sus compromisos para estar al lado de su mujer en medio de su recuperación, pero el contratiempo de salud en su padre le ha obligado a volver. Sin embargo, tal y como ha publicado la prensa británica no será él quien actúe de regente sino Camilla Parker. La Reina se hará cargo de todo de ahora en adelante, un papel principal en el que cuenta con el apoyo incondicional de su marido, quien la asesorará en la sombra. Además de ellos, Eduardo y Sofía, como duques de Edimburgo, también verán multiplicados sus actos oficiales y entre todos tendrán que abogar por la estabilidad de la Corona.