Es uno de los actos de mayor recogimiento y solemnidad antes del funeral de Estado para Isabel II. La Familia Real casi al completo ha viajado a Edimburgo para acompañar a los restos mortales de la monarca desde el palacio de Holyroodhouse hasta la catedral de St. Giles donde, tras un responso, han hecho un acto simbólico para velar el cuerpo de Isabel II. Es el momento conocido como la vigilia de los príncipes o de la princesa y supone uno de los instantes más emotivos para la familia.
Los reyes Carlos y Camilla han encabezado el traslado del cuerpo de Isabel II hasta la catedral de St. Giles. La relación de la monarca con Escocia siempre ha sido estrecha y significativa y así ha sido hasta el último momento. Acompañados de los hijos de la reina, los ya reyes han vuelto a Edimburgo para velar a la reina en sus últimos momentos antes de que sea trasladada hasta Londres.
La emoción contenida en los presentes y semblantes serios y afectados al paso del féretro de Isabel II ha sido constante. Han sido muchos los ciudadanos que no han querido dejar solos a los miembros de la familia real en este complicado y duro trance y durante la noche han pasado por la Catedral de St. Giles. Han sido los cuatro hijos de Isabel II quienes han estado allí en los primeros minutos del acto, acompañados por la reina Camilla y Sophie de Wessex. El rey Carlos y los príncipes Andrés, Eduardo y Ana han sido los que han velado el cuerpo de Isabel II, mientras que sus nietos esta vez tampoco han hecho aparición. En el día de hoy han sido los hijos de la monarca los que se han llevado todo el protagonismo en los diversos actos que ha habido.