Apenas han estado dos días en los Países Bajos, pero el viaje de Estado de los reyes Felipe (56 años) y Letizia (51 años) a Ámsterdam ha dado mucho que hablar dentro y fuera de nuestras fronteras. Dos jornadas frenéticas repletas de actos oficiales en las que ha quedado patente que la relación de los reyes de España con Guillermo y Máxima de Holanda va más allá de su vínculo institucional.
Hasta cinco estilismo ha lucido la reina Letizia durante su periplo por la ciudad holandesa. Una maleta medida al detalle en la que no han faltado los homenajes y guiños a la moda local. La primera aparición de a mujer de Felipe VI en Ámsterdam con un dos piezas que cautivó a todos por su elegancia. Combinó una falda satinada con un top de escote bardot que sacó a relucir su faceta más sensual. "Muy elegante", "espectacular" o "radiante", fueron algunas de las palabras que le dedicaron desde la prensa holandesa, británica y alemana.
Al día siguiente, durante su primer duelo de estilo con Máxima de Holanda, doña Letizia resultó vencedora con un diseño de estreno confeccionado en tweed verde y tocado de rejilla. "Su cercanía quedó demostrada, con gestos como el de Máxima, que mantuvo su mano alrededor de la espalda de Letizia mientras le guiaba por la plaza Dam", apuntaba la revista francesa Point du veu.
El plato fuerte estaba reservado para la cena de gala en el Palacio Real, una gran noche que fue eclipsada por el problema de salud de doña Letizia. Al margen de esta anécdota, el derroche de glamour y kilates de las invitadas no defraudaron. La Reina estrenó un vestido de inspiración nupcial The 2nd skin que ella decidió teñir de un potente azul y completó con la histórica tiara Rusa. Desde la revista francesa resaltaron la "delicadeza" de doña Letizia, mientras que la prensa británica destacó su "elegancia innata".
Pero todavía había tiempo para más. Este jueves, doña Letizia se despedía de Ámsterdam por la puerta grande. Si bien por la mañana rescató un original vestido naranja con manga globo que combinó con un abrigo rosa llevándose el aplauso de los que más saben de moda por esa fusión de colores tan arriesgada, por la noche sorprendió con un diseño drapeado de la firma holandesa Benchellal. Finalmente, al margen de esa vertiente estilística que siempre da tanto que hablar, todos han coincidido en que la Reina es la "mejor representante" de España en el exterior.
Del problema de salud de la reina Letizia al gesto de amor de Felipe: Las anécdotas del viaje a los Países Bajos
La reina Letizia preocupaba a todos al aparecer sentada en una silla en pleno besamanos. ¿Qué le pasa a la reina?, se preguntaban todos generando una enorme alarma entorno a su estado de salud. Este gesto completamente inesperado se debe al neuroma de Morton que doña Letizia padece en los pies desde hace años a consecuencia del uso recurrente de tacones altos. Algo que para la prensa francesa "desvió" el objetivo principal de esta cena de gala en la que las mujeres derrocharon estilo y sofisticación.
Otro de los momentos que no han pasado desapercibidos para nadie era el gesto de amor que don Felipe tuvo con su mujer horas antes de volver a casa. Poco dados a hacer alarde de su amor, sorprendía que el rey agarrara a su mujer por la cintura en un momento de la noche, detalle que pone de manifiesto su preocupación después de que la Reina pasara una noche complicada debido al dolor que le genera el neuroma de Morton.
Los discursos muy personales de Guillermo y Felipe con referencia a la princesa Leonor
"España ocupa un lugar especial en nuestros corazones. Primero porque fue en vuestro país donde empezamos a compartir nuestras vidas. Nos enamoramos en la Feria de Abril de Sevilla, hace 25 años. El resto es historia...", empezaba diciendo el rey Guillermo provocando el aplauso de los cientos de asistentes al tiempo que hacía referencia a la reciente estancia de la princesa Amalia en nuestro país. "Una visita a España es siempre como un cálido abrazo. Un sentimiento que comparte con nosotros nuestra hija mayor (...) Me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento a Sus Majestades y a todos los que colaboraron, una conmovedora demostración de amistad en un momento difícil", manifestaba con orgullo haciendo referencia a lo mal que lo pasó Amalia tras ser amenazada por la mafia.
La presencia de la princesa Amalia en la cena de gala provocó que se echara en falta la presencia de Leonor, quien sigue volcada en su formación militar en la Academia Militar General de Zaragoza. Fue el propio Felipe quien no dudó en hacer referencia a su hija mayor en su discurso, palabras que la revista francesa Point du veu también recogía. "Nuestras monarquías avanzan juntas hacia el futuro, de la mano de dos mujeres jóvenes, la princesa Amalia y la princesa Leonor, profundamente apegadas a su nación y a su gente", expresaba don Felipe con orgullo.