La reina Letizia ha vivido tres días muy intensos. Su viaje de Estado a Holanda junto al rey Felipe VI ha dado la vuelta al mundo. Además de todo lo que supone el encuentro de los monarcas con el rey Guillermo y su esposa la reina Máxima o el debut en una cena de gala de la princesa Amalia, futura reina de los Países Bajos, el paso de Letizia y Felipe por Ámsterdam está siendo todo un acontecimiento. Looks, gestos llamativos, alguna controversia por la dolencia en los pies de Letizia... Los titulares holandeses, y los del mundo entero, han sido estos últimos días para los reyes de España.
Pero el viaje aún no ha acabado. Este jueves noche la visita de Estado ha llegado a su fin con una recepción de devolución en la que los reyes Felipe y Letizia han agradecido a los holandeses y por supuesto a su familia real su cariño y hospitalidad estos días. La cita, que ha contado con la presencia de la princesa heredera Amalia, se ha celebrado en el Museo STRAAT de Ámsterdam. Una vez más, los dos matrimonios, Felipe y Letizia por un lado y Guillermo y Máxima por otro, han presumido de buena relación. Han sido tres jornadas intensas y llenas de gestos afectuosos a las que esta última cena pondrá la guinda.
Para la ocasión y una despedida por todo lo alto, en esta cena, en la que ya no ha habido ni tiaras ni grandes joyas del pasar, Letizia ha arrasado con su perfecto estilismo. Sin duda, ha sido su mejor look de todo su viaje. La reina ha presumido de figura espectacular con un vestido del diseñador holandés Mohamed Benchellal, repleto de fruncidos, salpicado de brillos y un cuerpo drapeado que estiliza aún más su figura. Además hace un guiño a la reina Máxima con una capa que le cae a uno de los lados, como una especie de cascada y un escote amplio que deja sus clavículas al descubierto.
Ha recogido su melena en un elegante moño y ha completado con uno de los pendientes más espectaculares de la reina Sofía, unos pendientes de plumas que le hemos visto en más de una ocasión. Se trata de una joya de oro blanco y diamantes con mucha historia, y es que fueron un regalo del sultán de Omán a la reina emérita en 1985.
A diferencia de la gala donde lució taconazo de Martinelli, la reina Letizia ha apostado por unos zapatos de salón de tacón bajo y un clutch a juego.
Letizia no ha defraudado con sus looks para este viaje de Estado. En su primer encuentro con Máxima de Holanda, Letizia brilló con un elengantísimo vestido de tweed verde firmado por Moisés Nieto, que combinó con un bonito sencillo tocado beige y pendientes de esmeralda de su suegra, la reina emérita Sofía. No obstante, el punto fuerte llegó en la noche del miércoles cuando se celebró la cena de gala en el Palacio Real de Ámsterdam, en la que la reina brilló con un vestido azul impresionante de la firma The 2nd Skin, la histórica tiara Rusa y joyas del pasar.
Y así ha llegado a su fin el paso del rey Felipe VI y la reina Letizia por Holanda, la primera visita de Estado desde 2001 con los por entonces reyes Juan Carlos y Sofía. Sí que hubo una visita de los reyes Felipe y Letizia a los Países Bajos en 2014 pero fue una presentación de los nuevos monarcas tras la proclamación de junio de ese mismo año. Diez años han pasado desde ese momento.