Del Pacha III al Fortuna o el Dannebrog: Los impresionantes palacios acuáticos de la realeza europea
Las embarcaciones de recreo siguen siendo un símbolo de estatus. De ahí que los miembros de algunas casas reales disfruten dejándose ver a bordo de ellos
Actualizado a 17 de agosto de 2024, 15:00
El yate siempre ha sido un símbolo de estatus y poder adquisitivo. Por eso mismo no es nada extraño ver a empresarios y aristócratas dando paseos a bordo de sus barcos de recreo con la familia o los amigos. Ahí tenemos el ejemplo del millonario griego Aristóteles Onassis, íntimo amigo de Raniero III de Mónaco, que en 1954 compró y restauró el Christina O, una legendaria embarcación —con 100 metros de largo y un hidroavión Piaggio en su cubierta— por la que pasaron todos los personajes importantes de las décadas de los cincuenta y sesenta.
También son aficionadas a los yates algunas familias reales como la monegasca, cuyos miembros llevan varias décadas aprovechando la llegada del estío, una época del año en la que las agendas oficiales están casi cerradas, para gozar de las comodidades del Pacha III —algo que por otro lado agradecen los paparazzi, claro—. En este tema hacemos un repaso a los buques y veleros empleados por los reyes y príncipes que más juego han dado a la prensa del colorín.
Veleros, yates y otras embarcaciones de recreo que los miembros de la realeza europea utilizan cada verano para surcar los mares y disfrutar de unos días de vacaciones ajenos por completo a las miradas indiscretas.
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