A 7.500 quilómetros del país del cual fue jefe de estado durante casi cuatro décadas, el rey Juan Carlos (86 años) ha podido disfrutar de uno de los momentos más dulces de la larguísima temporada que lleva viviendo en el extranjero. Instalado de forma permanente en los Emiratos Árabes Unidos desde el verano de 2020, la vida del emérito fuera de España no ha dejado de ser estrictamente noticiable. En demasiadas ocasiones, por escándalos del pasado o por una relación aparentemente fría con algunos miembros de la Casa Real. Sea como fuere, y como ya se anticipaba en el inicio, parece que algunas buenas nuevas han conseguido empañar las polémicas más flagrantes. ¿O no del todo?
Todo remite a la multitudinaria celebración del último cumpleaños del exmonarca en su residencia de Abu Dabi, en la isla de Zaya Nurai. Un evento a puerta cerrada del que hasta ahora poco o nada se sabía que ha dejado de ser un secreto después de que '¡Hola!' haya publicado en exclusiva las imágenes del acontecimiento. Instantáneas que sacan a relucir algunas cuestiones desconocidas. Aquí repasamos tres de las que, sumadas a lo que ya se sabía, son más reveladoras
El 'sí' de las infantas y sus hijos y el 'no' del núcleo duro de la Casa Real
En contraposición a la soledad a la que está acostumbrado desde que el padre del rey Felipe (55 años) llegó al Golfo Pérsico, una grandiosa reunión para celebrar sus 86. Hasta el país asiático viajaron algunas —que no todas— de las personas más importantes para él. Entre la larguísima lista de cerca de cien personas que estaban invitadas a la fiesta del Borbón más longevo no podían faltar personalidades destacadas de la familia real española.
La infanta Elena (60 años), enfundada en un vestido azul y un collar de topacios azules del joyero de doña Sofía (85 años), asistió acompañada de sus dos hijos, ambos muy cercanos a su abuelo. Victoria Federica (23 años) y Froilán (25 años) no quisieron faltar a esta inolvidable cita, así como tampoco otros de sus primos del clan Urdangarin. A diferencia de Juan y Miguel, Irene (18 años) y Pablo(23 años) sí quisieron estar presentes al igual que su madre, la infanta Cristina (58 años), que lució un vestido 'boho', ancho y desenfadado. Además, tal y como se aprecia en las imágenes publicadas, allí también estuvo Johanna Zott, la novia de Pablo Urdangarin. A pesar de que ya se esperaba así, en los retratos familiares que ya son de dominio público se hace más destacada la ausencia del rey y la reina Letizia (51 años), así como de la princesa Leonor (18 años), la infanta Sofía (16 años) y la esposa del rey Juan Carlos.
La tarta con escudo de armas que el emérito cortó con una espada
Uno de los momentos más emocionantes de la jornada que han quedado capturados es el momento en el que el exmonarca corta la tarta de cumpleaños. Un pastel contundente, recubierto de dulce 'fondant' y con una impresión de su escudo de armas que tapa una imagen suya a bordo de su querido 'Bribón'. Después de que las infantas, Elena y Cristina, fueran las encargadas de sacarlo, la instantánea revela cómo Juan Carlos I usó una larga espada para hacer el primer corte. Alrededor, sus seres queridos sonríen y Victoria Federica lo inmortaliza todo teléfono en mano. La 'influencer' real había felicitado a su abuelo unas horas antes a través de las historias de su perfil de Instagram, con una imagen antigua de la época del emérito en la Academia Militar de Zaragoza y la frase "Felicidades, abuelo. Te quiero".
El rey Juan Carlos no ha costeado el viaje del centenar de invitados
Fue Pedro Campos, armador y compañero de regatas del padre del rey Felipe, quien propuso hacer una fiesta de estas características. Todo para celebrar un aniversario que, pese a no ser un número redondo, significa muchas cosas buenas para él. Juan Carlos I, más animado por no tener ninguna causa judicial abierta y por poder viajar a España con más normalidad después de los últimos y difíciles tiempos. Sus allegados aseguran a la revista antes citada que "está bien de salud, tiene ganas de vivir y de disfrutar". Campos, que acudió junto a su mujer Cristina Franze, no solo instigó la celebración por todo lo alto, sino que también fue responsable de la organización junto a Miguel Arias, dueño del restaurante mallorquín Flanagan, el abogado Jerónimo Páez y el doctor Eduardo Anitua. Además, ha quedado confirmado que todos los asistentes han costeado su viaje y estancia, en una muestra de cariño sincero para con el exmonarca.