Tras más de tres semanas en las que no ha contado con agenda pública para poder disfrutar de las vacaciones escolares de sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, Kate Middleton ha reaparecido en un acto presencial este jueves 3 de noviembre. La princesa de Gales se ha desplazado junto al príncipe Guillermo hasta Scarborough, una pequeña localidad situada en Yorkshire (Inglaterra). Allí, han hecho frente a una serie de compromisos como su visita a un centro comunitario llamado The Street que alberga a organizaciones locales para permitirles crecer y desarrollar sus servicios de apoyo a la salud mental de los jóvenes.
Una ocasión para la que Kate Middleton ha optado por un estilismo monocolor en color camel perfecto para el otoño. En concreto, la princesa de Gales ha llevado un vestido midi y un abrigo a juego de la marca Max&Co que tiene un precio aproximado de 530 euros. La mujer del príncipe Guillermo lo ha combinado con unos salones y un bolso de mano del mismo tono de DeMellier London de alrededor de 340 euros y un cinturón marrón con hebilla de Boden.
Además, en el caso de las joyas, Kate Middleton ha sorprendido al recuperar de su joyero uno de sus accesorios más asequibles. Se tratan de unos pendientes de la marca Accessorize que, cuando la princesa de Gales los compró, costaban alrededor de siete euros.
Kate Middleton, con un estilismo monocolor en color camel perfecto para el otoño durante su visita a Scarborough
La nota de color en el estilismo de Kate la ha puesto el ‘remembrance poppy’, una flor artificial con forma de amapola roja que se luce cada 11 de noviembre con motivo del Remembrance Day para recordar a todos los caídos durante la Primera Guerra Mundial. A unos días de que se conmemore esta jornada tan especial, la princesa de Gales ha querido lucirlo ya en público. También lo ha hecho el príncipe Guillermo, quien lo llevaba sobre su chaqueta azul marino.
En los últimos meses, Kate Middleton y el príncipe Guillermo se han centrado en temas relacionados con la salud mental, en especial, entre los más jóvenes. En esta visita, la princesa ha sacado su mejor cara y se ha mostrado muy cercana con todos los presentes, hasta el punto de que se ha tomado varios selfies con las personas congregadas a las puertas del lugar. Además, también ha protagonizado un tierno momento con una niña que le ha entregado un ramo de flores vestida de princesa.
Aun así, los príncipes de Gales se han querido poner serios para concienciar sobre esta temática junto con varios jóvenes de Scarborough. Además, también han podido conocer a tres organizaciones benéficas locales beneficiadas por los fondos creados a partir de una colaboración entre la Fundación Real del príncipe y la princesa de Gales y la Fundación de la Comunidad Two Rindings.