Con la llegada de Halloween, muchos son las personas que corren a las tiendas a comprarse un disfraz para celebrarlo. Un simple gesto que, en el caso de Reino Unido, puede estar muy unido a la familia de Kate Middleton, ya que sus padres cuentan con un negocio en el que se venden disfraces y materiales para fiestas infantiles.
Fue hace 35 años cuando Carole Middleton, entonces azafata de vuelos en British Airways, se decidió a montar su propio negocio, Party Pieces, una tienda con las que los padres de Kate Middleton consiguieron ascender socialmente y dar lo mejor a sus hijas, hasta el punto de que la actual princesa de Gales pudo estudiar en el colegio Marlborough y después en la prestigiosa universidad St. Andrews, donde se enamoró del príncipe Guillermo.
En concreto, los padres de Kate Middleton llevaban tres años viviendo en Jordania cuando decidieron que era hora de volver a Reino Unido para escolarizar a Kate. “En esa época, había muy pocas tiendas de artículos para fiestas, y como madre y anfitriona de cumpleaños infantiles, era todo un reto encontrar una piñata”, aseguraba hace años Carole en la página web de la compañía. Por ello, decidido montar su propio negocio, el cual los ha hecho millonarios y con el que cada Halloween viven su particular agosto.
Una tienda que ya ha dado el salto a Estados Unidos y que recibe unos 4.000 pedidos a la semana. Con más de 40 empleados a su cargo, los Middleton han visto como su fortuna aumentaba considerablemente, aunque también han tenido que hacer frente a más de una crisis de reputación a lo largo de los años. De hecho, aunque con las compras de Halloween sus ventas se disparan, en el año 2017 su nombre salió a la palestra por una serie de disfraces que no gustaron a la opinión pública.
El primero de ellos era un disfraz de bruja destinado a niñas de entre 4 y 10 años y que estaba compuesto por un corsé, una falda y unas medias. Una vestimenta que muchos tacharon entonces de sexista. En el segundo de los casos, se trataba de un disfraz de caballero decapitado. Eso sí, parece que los padres de Kate han aprendido de lo ocurrido y ya no ofrecen este tipo de disfraces en su página web, en donde sí que se pueden encontrar todo tipo de artículos para disfrutar de este Halloween por todo lo alto.