En cada aparición pública, la princesa Leonor (17 años) y la infanta Sofía (15 años) son miradas con lupa. El pasado sábado, los reyes y sus hijas sorprendieron con su inesperada visita a la localidad madrileña de Chinchón con motivo del 60º aniversario de su Pasión Viviente. Como un grupo de turistas más, don Felipe y doña Letizia disfrutaron de la escena al mismo tiempo que compartían confidencias con muchos de los vecinos, una actitud muy cariñosa y cercana que no pasaba desapercibida para nadie.
Con looks de carácter informal, las jóvenes eclipsaron a su madre. Son tan escasas las apariciones públicas de Leonor y Sofía que siempre observamos cambios importantes en ellas provocados por el paso del tiempo. ¿El más llamativo? La nueva sonrisa de la hija pequeña de los reyes, quien en solo unas semanas celebrará su Confirmación con la reina Sofía como madrina.
Fue durante la pandemia cuando la infanta Sofía decidió colocarse la dentadura y para ello recurrió a la ortodoncia invisible. El objetivo era sencillo, alinear sus dientes y corregir la mordida, tres largos y tediosos años que ya han llegado a su fin. Este sábado, la joven reaparecía presumiendo de sonrisa perfecta.
El sorprendente antes y después de la infanta Sofía
La infanta Sofía, que recurrió a un favorecedor y juvenil look casual compuesto por camiseta marinera, cazadora de cuero y zapatillas, no dejó de sonreír en ningún momento, lo que nos permitió comprobar que, efectivamente, se había deshecho de los brackets.
La sonrisa de Leonor también ha sufrido un cambio importante
Durante estos cuatro meses en el UWC Atlantic College de Gales, la boca de Leonor también ha sufrido una importante transformación. A diferencia de Sofía, la princesa de Asturias sigue inmersa en un tratamiento odontológico mucho más complicado que le llevó a viajar en Madrid en varias ocasiones. En los últimos tiempos se ha especulado mucho sobre lo que le podría ocurrir a la princesa de Asturias en los dientes, y es que cabe recordar que ace un años sorprendió a todos cuando apareció en un acto público y le faltaban algunos dientes, cambio que nos llevó a pensar que estaba en medio de un tratamiento dental importante.
A juzgar por la sonrisa casi perfecta de la que presumió el pasado sábado. Sin rastro de esos antiestéticos espacios, parece que la ortodoncia ha corregido casi por completo su sonrisa o, quizás, se ha sometido a varios implantes, cosa que desde Casa Real ni confirman ni desmienten. Sin miedo a sonreír, Leonor ha dejado al descubierto los brackets que lleva y que forman parte del tedioso proceso odontológico en el que se encuentra inmersa desde hace más de un año.