Los príncipes Haakon y Mette-Marit de Noruega han vuelto de sus vacaciones de verano, pero continúan aprovechando los últimos días estivales con pequeñas excursiones por los alrededores de Oslo.
En esta ocasión ha pasado una jornada en pleno contacto con la naturaleza en la provincia de Oppland, concretamente en el pueblo de Hjerkinn, que cuenta con unas preciosas montañas desde las que se pueden contemplar unas vistas espectaculares de toda la región.
Muy cariñosos y cercanos con los habitantes del pueblo, los herederos al trono de Noruega también han protagonizado tiernas imágenes entre ellos, en las que no han faltado los abrazos. La pareja ha realizado la escapada sin la compañía de sus hijos, Ingrid Alexandra y Sverre Magnus, quienes ha comenzado ya el periodo escolar.
Abrigados y preparados para la caminata, los príncipes ha pasado la jornada entre montañas, respirando aire puro y conociendo de cerca rincones muy especiales de su propio país. Una muestra más de que quieren involucrase con los ciudadanos noruegos y acercarse a poblaciones fuera de las grandes ciudades. Los habitantes de Oppland, por su parte, han mostrado su apoyo a los royals acompañándolos durante un pequeño trayecto de su caminata.
Al terminar, Mette-Marit se ha sentado con sus acompañantes más pequeños y ha compartido con ellos un ligero pícnic entre preguntas y muchas risas.
Haakon, gran amante de los deportes, además de surfear y hacer buceo, practica habitualmente trekking y caminatas por diferentes parajes. En la mayoría de sus viajes, podemos ver al príncipe heredero sacar tiempo para estas actividades que le permiten desconectar y tomar el aire después de sus compromisos oficiales. Una buena manera de aligerar su agenda y hacerla más llevadera.