Este fin de semana todas las miradas estaban puestas en Dubái y en la que prometía ser la reaparición de Charlene de Mónaco tras su regreso al Principado después de seis meses en Sudáfrica aquejada de una fuerte infección. Finalmente no ha sido así. A pesar del deseo del príncipe Alberto de que su mujer retomara sus compromisos profesionales en este viaje con motivo de la Exposición Mundial que se celebra en los Emiratos Árabes, la exnadadora ha preferido ausentarse y seguir con su recuperación en palacio.
En su lugar, ha sido Estefanía de Mónaco, ataviada con una camisa de raso roja y pantalón blanco, quien ha acompañado a su hermano en esta cita a la que tampoco han querido faltar dos de sus hijos: Luis Ducruet y Camille Gottlieb. Acompañados por diferentes personalidades del país árabe, los Grimaldi han recorrido el pabellón dedicado al Principado donde, a juzgar por las instantáneas, se han quedado maravillados con la espectacularidad del lugar.
Estefanía de Mónaco acompaña a su hermano Alberto hasta Dubái
Los más jóvenes han aprovechado la oportunidad para hacer algo de turismo. Camille se lleva a las mil maravillas con su cuñada Marie y no dudaba en fotografiarse en el desierto. "Hermanas de otra madre", escribían dejando patente el gran vínculo que existe entre ellas.
Parece que al menos por el momento Charlene no recuperará la actividad institucional, al menos hasta que se encuentre recuperada por completo. Queda en el aire si el próximo 19 de noviembre, con motivo del Día Nacional de Mónaco, la mujer del príncipe Alberto reaparezca junto a toda la familia Grimaldi en el tradicional posado desde el balcón. Tal y como adelantó su cuñada Chantell hace solo unos días la prioridad de la exnadadora es otra: "Se lo va a tomar con calma. Su principal prioridad ahora será pasar tiempo con sus hijos y su familia".