Federico y Mary de Dinamarca están en boca de todo el planeta. Los ojos están puestos sobre los príncipes herederos daneses desde que hace dos semanas la revista Lecturas publicara en exclusiva mundial las imágenes del príncipe junto a Genoveva Casanova en Madrid. En esta cita, los amigos hicieron turismo, cenaron en un restaurante típico español y luego durmieron bajo el mismo techo, el domicilio de la mexicana en Madrid.
La Casa Real danesa se apresuró a enviar un comunicado en el que dejaba claro que no entrarían a dementir ni confirmar ningún tipo de información de naturaleza privada de sus miembros pero la tensión, es evidente, se ha instalado en palacio.
No es la primera vez que la polémica rodea a los príncipes daneses, aunque en esta ocasión la información ha sido todo un bombazo que ha traspasado todas las fronteras. En 2020, Mary y Federico de Dinamarca se vieron envueltos en una gran controversia después de salir a la luz que tenían una lujosa casa en Suiza en propiedad. Una vivienda de casi dos millones de euros cuya existencia era completamente desconocida para sus conciudadanos.
La polémica casa 'secreta' de Federico y Mary de Dinamarca en Suiza
Todo ocurrió cuando la princesa Mary Donaldson decidió mudarse a Suiza unas semanas para estar cerca de sus hijos, que comenzaban tras la Navidad su curso en un internado suizo. El traslado temporal de la familia a Verbier destapó, a través de los medios daneses, que el matrimonio real tenían una propiedad muy lujosa que habían adquirido una década antes.
Los príncipes daneses en Suiza
La casa, muy cerca del centro escolar de sus hijos, a los que podían acompañar cada mañana a pie, fue objeto de debate durante días en Dinamarca y llegó incluso a la política. Fue muy criticado que el hijo de la reina Margarita y su esposa no hubiesen informado de esta compra a pesar de que habría sido comprada con el dinero que cobran por sus funciones dentro de la corona, y por tanto públicas.
Este chalet armó un tremendo revuelo del que los príncipes de Dinamarca salieron airosos, una vez más la Familia Real danesa alegó que era un asunto de “naturaleza privada” y que no harían ningún tipo de declaración sobre la compra.
Un alquiler de miles de euros semanales del que no informaron
El príncipe Federico es todo un experto en esquivar polémicas, que le han perseguido desde su juventud, pero no así Mary Donaldson. La australiana, desde su entrada en la Familia Real de Dinamarca en 2003, ha trabajado mucho por tener una imagen impoluta, muy querida por el pueblo danés. Esta polémica fue una de las más importantes y es que al revelarse que tenían una casa en secreto salieron a la luz otros datos cuanto menos embarazosos.
La clave es que los miembros de la casa real no pueden gastar dinero de su asignación en el extranjero sin el permiso del Gobierno danés. Al conocerse de su existencia salieron a la luz otros datos controvertidos, por ejemplo, se supo que Mary y Federico habían estado alquilando esta residencia de estilo suizo a los amantes del esquí por miles de euros a la semana (de 4.000 a 10.000 euros). Un dinero que, aseguraron, se destinó al mantenimiento y el pago del chalet.
Aunque esta polémica ya pasó, ahora que de nuevo están los pasos del príncipe Federico en el punto de mira todos estos momentos controvertidos vuelven a ser el centro de todos los comentarios.