Fue en el 2019 cuando Meghan Markle dio un paso adelante con respecto a la salud mental. La mujer del príncipe Harry se encontraba de viaje por Sudáfrica cuando un periodista le preguntó que cómo se encontraba y si había sido fácil acostumbrarse a la familia real británica, a lo que ella respondió: “Gracias por preguntar, porque no hay mucha gente que me haya preguntado si estoy bien, pero lo cierto es que es duro pasar por todo esto entre bastidores”.
Unas palabras que llamaron mucho la atención entonces, ya que Meghan Markle dejaba claro públicamente que no se encontraba bien, pero que no sentaron nada bien a algunos miembros de la familia real británica.
Kate Middleton y Meghan Markle esperan el paso del féretro de Isabel II en la Abadía de Westminster
Según ha desvelado ahora el autor británico Valentine Low en su nueva libro ‘Courtiers: The Hidden Power Behind the Crown’ (‘Cortesanos: el poder oculto detrás de la corona’), al equipo de trabajo de Kate Middleton y el príncipe Guillermo no le sentó bien que la duquesa de Sussex expresara públicamente su problema debido a que lo vieron “como un intento deliberado de sacar a la pareja en los titulares”.
Desde entonces, las relaciones entre los dos equipos se volvieron bastante tensas, ya que el documental no solo mostró el evidente mal momento de Meghan Markle, sino que también puso en relieve lo mucho que se habían distancia los príncipes Harry y Guillermo.
Un tenso episodio hasta ahora desconocido que pone en relieve que las relaciones entre los duques de Sussex y los de Cambridge ya eran complicadas antes de que los primeros decidieran poner rumbo a Estados Unidos y concedieran la familia entrevista a Oprah Winfrey. Desde entonces, los enfrentamientos entre ambos se han recrudecido hasta el punto de que los hermanos apenas mantienen relación en la actualidad, aunque Meghan Markle y el príncipe Harry estarán dando pasos con el fin de volver a acercarse a la casa real británica después de su reencuentro con motivo del fallecimiento de la reina Isabel II.