El romance entre la princesa Estefanía de Mónaco y el actor Anthony Delon, un joven guaperas con fama de picaflor y rebelde con causa

Antes de casarse con su escolta personal Daniel Ducruet, padre de dos de sus hijas, la pequeña de los Grimaldi mantuvo un breve noviazgo con el hijo de Alain Delon

Álex Ander
Álex Ander

Periodista especializado en corazón y crónica social

Estefanía de Mónaco y Anthony Delon
Gtres

Con permiso de su hermana Carolina, Estefanía de Mónaco (59 años) ha sido una de las princesas europeas más disfrutonas y enamoradizas. En su lista de conquistas amorosas destaca el que fuera su escolta personal, Daniel Ducruet, que le dio dos hijos y unos cuantos quebraderos de cabeza —el más gordo, sin lugar a dudas, en 1996, cuando una revista italiana publicó unas fotos donde el francés aparecía desnudo, en la piscina de una villa en Villefranche-sur-Mer y manteniendo relaciones sexuales con una bailarina de striptease que, por lo que se supo luego, le había querido tender una trampa—.

Antes de todo aquello, Estefanía ya se había dejado querer por Paul Belmondo, hijo del conocido actor francés, que fue su primer gran amor. Lo conoció en 1982, el mismo año en que falleció su madre Grace Kelly, y estuvieron juntos alrededor de tres años durante los cuales llegaron a hacer planes de boda.  Después de romper con él en verano de 1984, la princesa se consoló con Anthony Delon, hijo de otro intérprete francés, Alain Delon, y de Nathalie Delon, a la que el susodicho abandonó por Romy Schneider cuando su primogénito contaba cuatro años.

Anthony, entonces un joven de 19 primaveras y ojos azul intenso, tenía solo diez años cuando sus progenitores lo mandaron a un internado de Jouy-en-Josas, en las afueras de París. En una ocasión les contó a los periodistas que a los 14 decidió irse a vivir con su padre para sentar cabeza. "Pero mi padre no estaba nunca en casa y, cuando estaba, andaba distraído y no conseguíamos comunicarnos nunca", confesaría con cierta tristeza. "Quisiera tener un hijo para poder compensar la relación que he tenido con mi padre, para hacerle sentir la felicidad que yo hubiera podido sentir".

Deslealtades y desengaños

En 1983 fue encarcelado, al mismo tiempo que un colega suyo, por robo y tenencia ilícita de armas. Y, tan solo un año después de pasar por prisión, paseaba ya su amor con la pequeña Grimaldi por la portada de revistas como Paris Match. "Entre topless y topless en el Beach de Montecarlo, Estefanía engañó a Anthony Delon con Alain Prost, según cuentan las crónicas, pero volvió al redil con el hijo de Alain Delon, al que Raniero veía todavía con peores ojos que al de Belmondo", escribió Basilio Rogado en su libro 'Negocios del corazón'. "Con todo este trajín y el posterior, se comprende que la niña princesa no pudiera dedicar tiempo alguno a los estudios, por lo que no pasó de la secundaria. Ni falta que le hacía: su trabajo como modelo y sus esporádicos discos, vendidos no por su voz, por supuesto, sino por su cara bonita y su apellido, junto a las exclusivas vendidas a la prensa eran mucho más rentables que los estudios".

Se dice que la princesa lo dejó definitivamente con Delon en mayo de 1985, aunque la ruptura fue amistosa. No en vano, él contó luego en una entrevista que "volví a coincidir con ella en la pedida de matrimonio con Jean Yves Lefur”, un agente inmobiliario al que conoció durante un crucero por el Caribe. Los planes de boda se fueron al garete cuando los periódicos franceses publicaron que Lefur era "un cazadotes sin escrúpulos que seducía maniquíes, había pasado cinco semanas en una cárcel de París y se dedicaba a instalar carnicerías" —Estefanía lo acabó llevando a los tribunales para reclamarle los 30 millones de pesetas que había invertido en él durante varios meses—.

Pero ni siquiera este desengaño le quitó las ganas de enamorarse a la princesa, que siguió encadenando una relación tras otra: desde el actor Rob Lowe, que en un momento dado declaró "No entiendo a Estefanía. Ayer mismo quería que nos casáramos y que le hiciera un hijo; hoy ni siquiera se acuerda de mí", hasta el empresario marsellés Mario Oliver, que vivió un par de años con ella en una estupenda casa de Bel Air, en California, y la hizo posar semidesnuda para revistas de gran tirada.

Anthony Delon, padre de tres hijas

También siguió dando que hablar el pequeño Delon, que en 1988 fue condenado por un tribunal de París a ocho meses de cárcel con suspensión de pena y a una multa por fraude fiscal. Tiempo después de dejarlo con la princesa estuvo viviendo con la actriz francesa Valèrie Kaprisky, y en 2006 se casó con Sophie Clerico, madre de dos de sus hijas (Lou y Liv Delon), de la que se separaría seis años después.

Para sorpresa de los medios, el actor de 60 años acabó reconociendo que tenía una tercera hija, Alyson Le Borges, fruto de su escarceo con la bailarina Marie-Hélène Le Borges. "Anthony me reconoció cuando tenía veinte años", aseguró la modelo y actriz en una entrevista concedida en 2021. "Mi padre me presentó a mis medio hermanas, Lou y Liv, con las que he desarrollado una relación cada vez más cercana y afectuosa desde 2014. También tengo una relación encantadora con su madre, Sophie. Hablamos con más frecuencia de la que nos vemos, pero es un verdadero placer compartir nuestras alegrías, nuestras penas, nuestras preguntas. Es bueno ser la mayor y tener la impresión de que mi experiencia quizás pueda ayudarlas".

En los últimos tiempos, Delon ha acaparado titulares por sus complicadas relaciones familiares. Sus hermanos y él denunciaron en verano de 2023 a la mujer que hacía compañía a Alaindesde que este sufriera un accidente cerebrovascular en 2019, al considerar que la interfecta no dejaba "de aislar a Alain Delon de sus seres queridos, de sus amigos y de su familia, utilizando maniobras y amenazas. Controla sistemáticamente sus conversaciones telefónicas y sus mensajes privados". Debido a su frágil salud, el actor de 'El gatopardo' fue puesto bajo protección judicial en enero de 2024, siete meses antes de irse al otro barrio.