‘Corinna y el Rey’ continua desvelando pasajes familiares que compartió Larsen (58 años) con la familia del monarca emérito. En el último episodio del podcast, la empresaria revela cómo fue la última vez que coincidió con unos todavía príncipes de Asturias, Letizia (50 años) y Felipe (54 años). Y todo, con un cariñosísimo Juan Carlos ejerciendo de ‘padrino’ de su hijo menor.
En ‘Testarudo’, el episodio octavo del podcast, acompañamos a Corinna Larsen mientras esta recorre algunas de sus fotografías preferidas. Unas instantáneas que tienen lugar en España, donde ella y sus hijos solían pasar pequeñas temporadas. La alemana nos revela cómo pasaban el tiempo de ocio entre visitas al zoo y al parque de atracciones; pero, también, cuando sus pequeños le acompañaban al trabajo. Una de esas ocasiones tuvo lugar en los Premios Laureus del Deporte. Era 2006 y la ceremonia tenía lugar en Barcelona, Juan Carlos, Felipe y Letizia estaban invitados. “El rey vio al niño, que tendría 5 o 6 años y simplemente se agacha, le abre los brazos, le abraza y le levanta. Es muy natural en términos de demostrar su afecto por mis hijos, especialmente por Alexander, que era tan pequeño en ese momento. Nunca hubo ninguna incomodidad, ni si quiera en frente de sus hijos adultos”, asegura en sus podcast.
Corinna Larsen y Letizia se vieron en 2006 en los Premios Laureus del Deporte
“Letizia fue absolutamente encantadora”, dijo Corinna
Sin embargo, esta no es la primera vez que habla de esta anécdota. Corinna Larsen se refirió a ella en 2020, durante su entrevista con la revista Paris Match. Fue entonces cuando conocimos los términos en los que habían discurrido el primer encuentro entre la empresaria y Letizia. Un encuentro que, tal y como ella definió, fue de lo más desigual. Y es que mientras que “Felipe parecía avergonzado”, Letizia fue “absolutamente encantadora”.
Entonces también contó el momento de absoluta complicidad entre Juan Carlos y su hijo de menor edad; y destacó que el monarca “no estaba tratando de ocultar absolutamente nada”, por lo que todos los allí presentes conocían el cariz que tenía la relación entre el Borbón y Larsen.
Conviene recordar que los entonces príncipes ya debían conocer a Corinna, al menos de oídas, aunque no se hubiera producido una presentación en firme como la que tuvo lugar en 2006. Puesto que la empresaria fue la encargada de organizarles la luna de miel. No la de Cuenca. La de verdad. La que costó 500.000 euros y en la que recorrieron México y las islas Fiji.
Corinna Larsen entró en contacto con Iñaki Urdangarin
Los Laureus del Deporte del año 2006 dieron muchísimo de sí. Corinna Larsen no solo mantuvo algunas conversaciones con Letizia, sino también con Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin. Fue a raíz de ese encuentro cuando el ex jugador de balonmano manifestó su deseo de trabajar en la fundación en la que participaba la amiga especial de su suegro. A raíz de esa gala de premios, Iñaki pidió que se moviera su currículum en la fundación, para que la alemana diera con un trabajo a su altura. Tal y como Paloma García Pelayo contó en ‘Cristina, rota de amor’, Corinna le habría buscando un trabajo dentro de su fundación por 180.000 euros al año, una oferta de empleo que, finalmente, el duque acabó rechazando.