El viaje de Estado de los reyes Felipe VI (55 años) y Letizia (51 años) a Holanda está llegando a su fin. Tras aterrizar en Ámsterdam el pasado martes y acudir a varios actos junto a Guillermo y Máxima de Holanda (51 años), los monarcas españoles pondrán el broche de oro final a este encuentro entre dos monarquías históricas con una recepción de devolución en el Museo STRAAT de Ámsterdam. Sobre las 19:30h, los padres de la princesa Leonor (18 años) han llegado a este centro artístico, en el que se ha inaugurado una exposición de diez muralistas españoles y holandeses. Una cita cultural perfecta en la que los monarcas han agradecido, profundamente, la solidaridad de sus tocayos.
Como es habitual, Letizia y Máxima han hecho gala de su buen gusto estilístico con unos outfits sofisticados y despampanantes que han deleitado a todos los allí presentes. Y es que las dos reinas son dos de las royals mejor valoradas en cuanto a elegancia y estilo. No obstante, como pasó ayer, ha habido otra persona que ha acaparado también buena parte de las miradas: Amalia de Holanda (20 años). La heredera al trono neerlandés logró hacerse un hueco en el duelo de reinas que tuvo lugar durante la cena de gala el pasado miércoles. La prensa internacional ya advirtió de que la primogénita de los reyes holandeses iba a dar que hablar.
Y así fue. La joven brilló por su propia cuenta, demostrando que tiene muy claro que clase de estilo quiere llevar y transmitiendo la personalidad que subyace tras ello. Uno de los hechos que más destacó fue el gran contraste entre su precioso vestido azul marino con capa transparente y la tiara de pavo real, fabricada con rubíes rojos. Dos tonalidades opuestas, pero que la princesa quiso lucir para marcar su propia huella.
Amalia de Holanda vuelve a brillar en la última cena de los reyes Felipe VI y Letizia
Para la última cena de los reyes, Amalia de Holanda no ha querido quedarse atrás y ha escogido un atrevido estilismo que no ha dejado indiferente a nadie. La joven ha escogido un deslumbrante vestido satinado de color aguamarina. De largo midi, este vestido destaca por sus sutiles volantes en la parte baja de la falda. Para combatir el frío Ámsterdam, la princesa ha utilizado una gabardina beige muy moderna y de total tendencia. Esta prenda cuenta con unos botones marrones y unos amarres en las muñecas que la han dotado de un toque más formal.
Para cerrar el look, Amalia ha usado un bolso de mano dorado de la firma Marina Raphael, que combinaba a la perfección con sus finas sandalias de tacón de la misma tonalidad y unos pendientes de oro. Una elección juvenil y divertida que va en sintonía con la edad de la heredera.
El rey Felipe VI compara entre Amalia de Holanda y la princesa Leonor
Aunque pertenece a la monarquía holandesa, Amalia de Holanda tiene un gran vínculo con España. La joven vivió durante un año en Madrid debido a las amenazas que recibió en su país. Puede ser que, durante su estancia, los padres de la infanta Sofía estuvieran pendientes de ella y la ayudaran en todo aquello que necesitara. Protección o consejos, seguro que Letizia y Felipe VI no habrían tenido ningún problema en facilitar la experiencia de la heredera holandesa.
Pero, además de esto, hay un claro paralelismo entre ella y la princesa Leonor. Ambas tienen edades cercanas, se encuentran formándose para su futuro y son las futuras reinas de su país. Un lazo que el rey no dudó en destacar durante su breve discurso en la cena de gala de ayer por la noche. "Nuestras monarquías parlamentarias avanzan juntas hacia el futuro, de la mano de dos mujeres jóvenes de su generación, la princesa Amalia y la princesa Leonor, profundamente comprometidas con su nación y su pueblo”, dijo el rey Felipe
El gran miedo de Amalia de Holanda ante las amenazas de la mafia
Amalia de Holanda no solo ha llamado la atención por ser hija de los reyes de Holanda sino también por haber sido amenazada por la Mocro Mafia. Este grupo criminal afirmaba querer secuestrar a la joven. Una situación que forzó a Amalia a mudarse a Madrid para garantizar su seguridad. Este cambio radical de vida, junto a la idea de estar perseguida, debió marcar a la futura reina. Un miedo que desde Lecturas.com hemos analizado con Elena Daprá, psicóloga.
"El cambio no es un cambio cualquiera, es por una amenaza, por un peligro de vida. No es como un cambio de país o de cultura normal. No tiene nada que ver con eso. Cuando se hace por este tipo de razones y teniendo en cuenta el nivel de vida suyo, no es por un tiempo indefinido sino determinado, con lo cual la violencia es completamente diferente. Hay otra cuestión que determina todo que es la vivencia de peligro de vida", afirmaba la experta sobre las formas en que esta situación han podido afectar a Amalia.
Además, ese estado de alerta constante por una amenaza puede provocar "reacciones que van desde el miedo, la depresión, la ansiedad y el estrés postraumático", comenta Elena. La clave es que estos sentimientos no "interfiera seriamente en la vida cotidiana y la capacidad para funcionar en todas las áreas del sujeto", explica Daprá.