El 'hogar' cántabro del príncipe Alberto II de Mónaco, su refugio (sin Charlene) por un motivo muy especial

Alberto II de Mónaco ha tenido este 2024 una parada especial en su frenética agenda y ha sido en España. Fue la pasada primavera cuando el príncipe monegasco aterrizó en el norte de nuestro país, concretamente en Cantabria donde ha viajado no una sino hasta en cuatro ocasiones. En esta ocasión, de la pasada primavera, le vimos paseando por Puente Viesgo, donde visitó las famosas cuevas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO  y que están muy vinculadas a su familia, concretamente a su tatarabuelo (Alberto I de Mónaco fue un gran mecenas de la Prehistoria y financió la excavación de la famosa Cueva del Castillo en la ya mencionada localidad de Puente Viesgo). Ahora, hemos podido conocer todos los detalles de su viaje y, lo más interesante, cómo se organizan estas visitas del famoso soberano.

Pero no solo de la arqueología y la prehistoria está enamorado Alberto II de Mónaco, el príncipe ha encontrado en Cantabria un refugio al que tiene pendiente volver con su esposa la princesa Charlene. Sabemos dónde se alojó el soberano monegasco y hasta los manjares que disfrutó. Alberto II de Mónaco ha encontrado su particular oasis, discreto como él, en el Palacio de la Helguera, y sabemos cómo se organizó su visita. 

De palacio a palacio, y es que este hotel boutique ubicado en los Valles Pasiegos es todo un descubrimiento de patrimonio histórico y artístico. Lecturas.com ha podido conocer la historia de la mano de la interiorista Malales Martínez Canut (prima del compositor Nacho Canut), la responsable de acoger en su Palacio a los huéspedes de sus 11 habitaciones, entre ellos a Alberto de Mónaco. El príncipe quedó prendado de las habitaciones llenas de personalidad, esencia Rococó y puro lujo de este refugio del siglo XVII que respira historia y que está rodeado de un entorno natural incomparable. 

Sabemos que Alberto de Mónaco pidió para comer y cenar en su exclusivo restaurante, Trastámara con el chef Renzo Orbegoso al frente, raviolis de rabo de toro, un plato de tortilla que le cautivó y su famoso rodaballo y que para Mónaco se llevó varias cajas de Ribera del Duero. Quedó tan encantado que a su marcha hizo un regalo a cada miembro del staff del hotel. "Disfrutó realmente de la comida, repitiendo varias veces un canapé de tortilla de patatas muy especial que se preparó para él. Le gusta la comida española, autóctona, de la zona, producto fresco y de calidad y disfrutó especialmente el vino del Palacio, un ribera del Duero elaborado con viñas viejas en la zona de la Milla de Oro. Se llevó varias cajas", nos ha explicado Malales Martínez Canut, dueña y creadora de Palacio de la Helguera como el exclusivo hotel boutique es hoy. A Alberto de Mónaco le gustó pasear por sus jardines durante esos días de alojamiento y hasta se dio un baño en su piscina infinita con vistas a los preciosos valles.

La intrahistoria de las visitas de Alberto II de Mónaco

"Contactaron con el hotel desde la embajada de Mónaco en Madrid y su embajadora decidió venir a conocer el Palacio y explicar el protocolo y organización a seguir para tan importante huésped en el caso de que decidiera venir. Posteriormente, se indicó que el Príncipe se alojaría en él durante su visita a Puente Viesgo. Para ello se cerró el Palacio para el Príncipe y sus acompañantes durante ese fin de semana. La experiencia fue de los más agradable y entrañable, el staff guarda un buenísimo recuerdo de su estancia, porque realmente es un personaje relevante y de un carisma enorme. Tienen tanto de él, como de todo el séquito que se alojó, primero de la embajadora, sus diplomáticos y ministros un gratísimo recuerdo", recuerda sobre la visita Martínez Canut.

A lo que añade: "Monseñor, el Príncipe Alberto, así es como hay que dirigirse a él, Monsignore, es una persona de un carácter afectuoso y alegre, tremendamente educado y culto, con sensibilidad, siendo conocedor de ser quien es".

La habitación en la que se alojó Alberto de Mónaco en Cantabria.

"Le preparamos la habitación del Regente Gabriel Ciscar que comunica a través de un vestíbulo con la habitación Virreina de Nueva España, donde se alojaba su ayudante de cámara, y estuvo dudoso de cual elegir. 'Yo me quedo aquí un tiempo', le decía a su personal. Se le notaba feliz y a gusto", cuenta la famosa interiorista sobre la habitación suite, con terraza y chimenea, en la que se alojó el hijo de Rainiero y Grace Kelly.

De Rafael Nadal a El Rubius, el refugio de rostro conocidos más famoso de Cantabria

La visita del príncipe Alberto de Mónaco al Palacio Helguera fue debido al centenario de las excavaciones de las cuevas del Castillo en Puente Viesgo, Patrimonio de la Humanidad y su visita al centro de Arte Rupestre que lleva el nombre de su tatarabuelo el Principe Alberto I, quien fue un mecenas en la investigación de las cuevas. Una visita que ya parece obligada para el hermano de Carolina de Mónaco y que tiene pendiente realizar con su esposa, la princesa Charlene, que no pudo acompañarle en esta ocasión. Será sin duda una experiencia inolvidable para la royal y es que este hotel, o un hogar como prefieren llamarlo su propietaria, ha sido el lugar en el que desconectar de otros rostros conocidos como Rafael Nadal, Antonio Banderas, la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada o el famoso influencer 'El Rubius'.