Muy jugosos y con un puntito picante, estos mejillones que te proponemos hoy están tan ricos y son tan fáciles de realizar que se van a convertir en uno de tus platos preferidos. Para que queden deliciosos y mantengan el inconfundible sabor a mar que les caracteriza, es básico que, en el momento de comprar, elijas siempre los ejemplares más frescos. Una vez en casa, descarta los que estén rotos o que al tocarlos no se cierren y límpialos bien, retirando las lapas y cortando las barbas que puedan tener. Ábrelos con un poco de vino blanco y, luego, cocínalos en la cazuela con cebolla pochadita, pimiento asado y guindilla . Deja cocer un minuto y… listos. En el momento de servir, acompáñalos con un poco de pan porque la salsita está tan rica que seguro lo vas a necesitar. Si eres fan de los mejillones y buscas inspiración, no te pierdas los mejillones gratinados con huevo duro y tomate , los mejillones tigre clásicos o los mejillones con daditos de hortalizas y naranja . Ideas para que los mejillones a la cazuela con salsa picante queden deliciosos En el momento de limpiar la concha de los mejillones, usa un estropajo de aluminio (las típicas nanas). Frota con suavidad y las lapas y restos orgánicos desaparecerán por completo. Para que los mejillones queden jugosos y en su punto, es importante no pasarse de cocción. Colócalos en una cazuela amplia , para que no queden apretados, y déjalos hasta que se abran completamente. Descarta los que sigan cerrados. En nuestra receta aprovechamos el líquido que han soltado durante la cocción. Para que no tenga restos de arena, antes de usarlo, pásalo por un colador de tela .