Las alcachofas frescas puedes encontrarlas en el mercado desde noviembre a marzo , en todo su esplendor de aspecto y sabor. Fuera de esta temporada, siempre puedes consumirlas en conserva o congeladas, y también de invernadero. En Andaluc��a oirás hablar de alcauciles, que son unas alcachofas más pequeñas y sabrosas. Sobre todo, son famosas las gaditanas, de Conil. En esta tierra es un plato típico en el viernes de Cuaresma. Para este guiso gaditano, las alcachofas o si tienes la suerte de comprar alcauciles, las cortamos en gajos. Las patatas siempre aportan más sabor, si se chascan. Y se completa el guiso con cebolla, ajo, azafrán y laurel . Si te gusta este tipo de guisos, te encantará el estofado de alcachofas con sepia , las alcachofas con salsa de almejas o el riquísimo estofado de lentejas con gambones y alcachofas . Si quieres limpiar las alcachofas correctamente, mira cómo hacerlo en nuestro vídeo: Trucos para un guiso gaditano de patatas y alcachofas perfecto Con D.O. Si quieres que el guiso te quede perfecto, elige unos alcauciles de Conil o unas alcachofas de Benicarló, de Tudela o del Prat de Llobregat, todas reconocidas por su calidad. Chascar las patatas. Los guisos siempre quedan más ricos si a las patatas les haces una pequeña incisión con el chuchillo y arrancas el resto, así suelta más almidón y el caldo queda más espesito. El vino blanco. Para este guiso se añade un vasito de vino blanco. Elígelo de buena calidad. Recuerda siempre la norma de no echar vino a la comida que no te beberías... Olvídate del tetrabrick. Más sabor del azafrán. Si lo tuestas un poco, aporta más sabor al plato. Lo mejor es meter unas hebras en papel de aluminio y pasarlo por el fuego unos segundos, por los quemadores de gas (si tienes) o por un mechero.