Sofía Suescun y Kiko Jiménez, sin saber qué hacer, revelan la incómoda secuela que sufren tras ‘Supervivientes’

Este 2024 ha sido un año bastante ajetreado e intenso para Kiko Jiménez (31 años) y su novia, Sofía Suescun (28 años). La conocida y televisiva pareja ha pasado gran parte de este año fuera de casa, y no en cualquier sitio: en Honduras. Kiko estuvo casi tres meses alejado de su pareja cuando volvió a formar parte de ‘Supervivientes 2024’ tras haber concursado ya en este reality en el año 2017. El joven probó suerte de nuevo y llegó muy lejos esta segunda vez, aunque no consiguió llevarse a casa el preciado maletín. Nada más regresar, lo que más ganas tenía era de ver a Sofía, pero este desconocía que su novia ya tenía la mochila a la espalda porque también cogió un avión y voló hasta Cayos Cochinos, donde formó parte de la edición especial ‘Supervivientes All Stars’. El caso es que, ahora que ambos han vuelto a retomar sus vidas en España, Sofía acaba de compartir en redes sociales una secuela del programa que ambos están sufriendo.

La secuela que atraviesan Sofía Suescun y Kiko Jiménez

A través de las historias temporales de la cuenta oficial de Instagram de la influencer podíamos ver una imagen de ambos en la que llamaba especialmente la atención las tripas de la pareja, teniéndolas bastante abultadas, algo a lo que no estamos nada acostumbrados, ya que ambos siempre presumen en sus redes del cuerpazo atlético que poseen, compartiendo en más de una ocasión los entrenamientos que llevan a cabo en el gimnasio de su enorme chalet o en el propio jardín del mismo.

“Estamos un poco agobiados porque desde que vinimos de ‘Supervivientes’ se nos hincha la tripa muchísimo cada vez que comemos algo, aunque sea poco”, comenzaba escribiendo Sofía, que añadía un emoticono de una cara triste, mostrándose bastante preocupada por este tema. “¿Creéis que es parte del efecto rebote? Yo entiendo que el cuerpo necesita su adaptación pero nos tiene un poco preocupados”, concluía, mandando esa pregunta a todos sus seguidores, con los que quiso abrirse y explicar lo que les está ocurriendo.

¿Se trata de un ataque a Adara?

Nada más compartir esta imagen, han sido muchos los usuarios de X (antes conocido como Twitter) que han interpretado esta imagen como un intento de burla o ataque hacia Adara Molinero (32 años) con la que apenas convivió Sofía en el reality pero con la que han acabado ambos bastante mal tras las diferencias que hemos visto entre ellos desde el plató de España.

Recordemos que Adara ya comentó en sus redes que había vivido un problema similar tras haber vuelto de Honduras, mostrándose bastante preocupada por la hinchazón en la tripa que tenía. La joven fue al médico por este motivo y la diagnosticaron SIBO (Sobrecrecimiento Bacteriano en el Intestino Delgado), por lo que muchos internautas no han dudado en acusar a Sofía y a Kiko de estar atacando a la influencer madrileña. “Estáis atacando a Adara, hay que ser rastreros” o “Menudos sinvergüenzas burlándose de Adara” son sólo algunas muestras de los comentarios que se pueden leer en esta red social.

¿Qué es el SIBO que padece Adara?

La hinchazón de la tripa de Adara durante su paso por ‘Supervivientes 2023’ fue muy comentada, tanto que ella misma quiso explicar cuando regresó a España lo que se lo había provocado. Al parecer hay diferentes tipos de SIBO, teniendo cada uno su propio tratamiento. Tal y como explicaban en la web de Telecinco, “dependiendo del tipo subproducto que se genere del proceso de fermentación bacteriana podemos distinguir fundamentalmente entre SIBO de hidrógeno y SIBO de metano”, aunque también se podría dar una “combinación de ambos, dando lugar a un tipo de SIBO mixto”.

Adara Molinero.

A través de las historias temporales de su cuenta de Instagram, Adara explicaba que “hay dos tipos de SIBO. El mío es SIBO de metano. En un principio pensé en tratarlo de forma natural, pero luego, pensándolo mucho, decidí empezar a tomar el antibiótico. Los primeros días han sido durísimos, me pasaba todo el día con el estómago revuelto y con ganas de vomitar. Muy mal”, comentó en su momento.

Poco a poco, Adara consiguió curarse, aunque recuerda que “estaba alucinada, porque estaba intentando volver a mi peso y me estaba costando muchísimo. Estaba inflada, tenía todo inflado, la cara, todo…”. Para acabar con esta bacteria tuvo que “quitar muchísimos alimentos. Es una dieta sacrificada, pero merece la pena para curarse. Cuando termine el antibiótico voy a seguir con la dieta y con la nutri, obviamente, porque es la que más me ha ayudado y me ha salvado”, comentaba.