Sofía Suescun y Alejandro Albalá, el fantasma de una relación llena de reproches, rupturas y bajo la sombra de Logan Sampedro

Lo de Sofía Suescun (27 años) y los amores intensos no es ninguna novedad. Así la conocimos desde el primer día, hace ya casi una década, cuando con la mayoría de edad recién cumplida se aventuró a entrar en la casa más famosa de la pequeña pantalla. Atrás dejó su Pamplona natal y junto a la histriónica Maite Galdeano (55 años), su madre, se instaló en Guadalix de la Sierra para vivir la decimosexta edición de 'Gran Hermano'. Allí tendría lugar su inolvidable amor con Suso Álvarez (31 años), además de otro breve idilio con el canario-argentino Ricky Natalicchio. Todo en cuestión de tres meses. Siempre dispuesta a entregarse al sentir hasta dar con el pretendiente correcto. Y es que aunque ya hace un lustro que comparte su vida con Kiko Jiménez (32 años), cualquiera que haya seguido su trayectoria sabe que en su corazón hubo hueco para otros tantos más.

Para deleite la audiencia, la mayoría de ellos lo hicieron ante las cámaras de televisión. No en vano se conoce a la navarra como una de las grandes reinas de la telerrealidad. Sus relaciones interesaban a los espectadores, de modo que el paso por 'Mujeres y hombres y viceversa' tras ganar en el formato de la vida en directo era casi obligado. De nuevo, convertirse en tronista del programa le valió llevarse una pareja, aunque no se conformó con ninguno de sus pretendientes.

La 'influencer' abandonó el espacio presentado por Emma García de la mano de Hugo Paz (31 años), que por aquellas también tenía su propio trono. Así comenzaría un noviazgo que, por desgracia, tampoco llegó a buen puerto. Sea como fuere, tiempo después les tocó convivir en Honduras, cuando ambos concursaron en 'Supervivientes 2018'. Sin excesiva buena sintonía, y salvando las distancias. No había posibilidad de acercamiento porque, para entonces, ella estaba totalmente enamorada de Alejandro Albalá (29 años).

Sofía Suescun y Alejandro Albalá: de un mal inicio a la catástrofe final

La de Sofía y el ex de Isa Pantoja es una de esas historias en las que un inicio complicado predijo la hecatombe definitiva. Corría el año 2017 cuando los programas del corazón de Mediaset empezaron a hacerse eco de su incipiente 'affaire' con el de Santander. Alejandro no era ningún desconocido para los seguidores de la actualidad rosa. Durante los tres años que les duró, su relación con la hija de Isabel Pantoja, después de que esta rompiese con Alberto Isla, llenó incontables páginas del papel 'couché'. Y aunque su amor tuvo fecha de caducidad, la exposición convirtió al cántabro en un personaje recurrente de la cadena. Tanto como para relacionarse con figuras como Suescun, con la pronto empezó a coquetear.

Ni corta ni perezosa, fue ella misma quien lo contó en el plató de 'Sálvame', en un comienzo que ya partía de los reproches. Por parte de los dos, después de que Sofía contase en el extinto 'Sálvame' que llevaban un tiempo intercambiando mensajes. Conversaciones que veían la luz y que suscitaron en él una reacción que disgustó a la gran hermana, que apuntó que "a mí no me hace falta agarrarme a nadie para seguir aquí". "A él sí le interesa agarrarse a alguien para seguir en la televisión porque Chabelita pasa de él (...). Se cree alguien y no es nadie", añadió. Sentencia que quedó en nada, porque pronto fueron cazados por las cámaras de la prensa dándose apasionados besos en una discoteca.

La primera demostración del inicio de la relación que quedaría confirmada en enero de 2018, cuando se sentaron en el plató del 'Deluxe'. Por primera vez juntos en directo, entrevistados por María Patiño y el resto de colaboradores del espacio, y alegando que ya no tenían nada que esconder. Para muestra, confesiones tan reveladoras como la que hizo Albalá sobre la "abismal" diferencia que había entre este nuevo amor y lo que antes pudo sentir por la hermana de Kiko Rivera. Quién les iba a decir en ese momento, en el que todo eran risas e ilusión, que el paso de Sofía por 'Supervivientes' lo dinamitaría todo. Concretamente, el vínculo que se forjó entre ella y su compañero –y subcampeón de la edición– Logan Sampedro (32 años).

Vínculo que acabó siendo algo más que una bonita amistad entre un hombre y una mujer. ¿Por qué? Porque la intimidad fue un paso más allá mientras compartían penurias en los Cayos Cochinos y se besaron durante las primeras semanas. Algo que mantuvieron en secreto en primera instancia, aunque no hubo manera de ocultarlo. Sus compañeros los pillaron. Incluso las cámaras. En cualquier caso, Romina Malaspina, otra de las concursantes, la que contó abiertamente que Logan se lo había hecho saber en privado.

Tan pronto como se supo, él lo reconoció como "cierto". El escenario ideal para que se gestase una ruptura televisada. En Honduras, hasta donde se desplazó Alejandro para poner punto final. "En ningún momento tenía intenciones de liarme con él (...). Me he confundido. La he liado mucho", se justificó Sofía en el vis-a-vis, mientras el que había sido su chico durante los últimos cuatro meses no le perdonaba que "desde el minuto uno me has estado negando delante de toda España". La catástrofe terminante. Así acabó todo... ¿O no?

El 'segundo' (y definitivo) final también fue televisado

A pesar de que los reproches fueron incesantes, tuvo que pasar un año para volver a ver a Sofía y Alejandro juntos. No como pareja romántica, aunque sí como pareja de concurso. En enero de 2019 se convirtieron en participantes de la primera temporada de 'Gran Hermano DÚO'. Tercer 'reality' de la pamplonesa, pero no hubo triplete. De nada le valieron en esta ocasión el rodaje y el indiscutible cariño del público que había cosechado en el pasado. Suescun abandonó la casa como la cuarta expulsada tras no superar el duelo contra María Jesús Ruiz (41 años). ¿El motivo? Imposible saberlo a ciencia cierta, pero sus idas y venidas en la convivencia con su ex no ayudaron a que la audiencia la comprendiera en esta ocasión.

Y es que en las cuatro primeras semanas que pasó en Guadalix, el concurso de la exsuperviviente estuvo marcado por las discusiones y los acercamientos con Albalá. Incluso protagonizaron un 'edredoning'. Incomprensibles giros de guion en el devenir de los acontecimientos que ella misma admitió al llegar a plató, tras abandonar la sala de expulsión: "Yo siento que he hecho muchas cosas que no debería haber hecho y he sido muy incoherente".

Para su suerte, y después de aceptar sus errores, los televidentes le dieron la oportunidad de regresar al concurso en la repesca. Segunda ronda en la que, renovada, demostró ser capaz de intentar enterrar el hacha de guerra, aunque el que había sido su novio no dio su brazo a torcer y la situación seguía siendo complicada. En cuestión de días –incluso horas– pasaban de la risa al llanto. De quererse a odiarse. Estaba claro que solo uno podía salir vencedor de aquella historia. Y fue él, aunque estuvo ajustado. En la gala 13, poco antes de la gran final, el 52,7% de los espectadores votaron por Sofía como la última expulsada de la edición. Ella volvió a salir. Él fue tercero.

El reencuentro con Logan tras reconocer la infidelidad

Han pasado ya más de seis años desde que aquella primera ruptura se emitió en el 'prime time'. Cinco desde que participar en 'GH DÚO' significó el desenlace oficial de su unión con Alejandro. La cuestión es que aquella tormentosa relación ha vuelto a estar de actualidad este mismo año, porque Sofía no ha tenido reparos en reconocer la infidelidad de la discordia. Fue a raíz de una polémica acontecida en 'Supervivientes 2024', después de que su chico, Kiko Jiménez, destapase el tonteo entre Marieta y Gorka Ibarguren. Sofía, en un signo de apoyo a la versión del linarense, escribió lo siguiente en su perfil de X: "Yo también le di un beso a Logan pensando que nadie lo había visto y de repente alguien lo sabía". Pecado declarado poco antes de volver a verse las caras con Sampedro en 'Supervivientes All Stars'.

Tanto ella como el asturiano han sido dos de las 'leyendas' elegidas para repetir aventura en la edición especial del formato que Telecinco está emitiendo. Un esperadísimo reencuentro. En el mismo lugar que vio florecer su flirteo, aunque la situación personal de ambos ha cambiado de forma radical. No solo porque el tiempo ha pasado y sus carreras han tomado caminos separados, sino porque tanto él como ella tienen a sus respectivas parejas en España. Sin intención expresa de acercarse en el terreno sentimental, aunque demostrando una innegable complicidad. Compañeros y amigos, el uno para el otro, mientras reviven la dureza de la experiencia junto a otros mitos del programa. Con las emociones a flor de piel, está claro que el afecto y la buena sintonía siguen intactos.