El pasado persigue a Marta Peñate hasta 'Supervivientes All Stars': 3 ventajas y una debilidad que marcarán su concurso

Hacía semanas que se anunciaba y por fin se ha hecho realidad. A bombo y platillo, entre antorchas y el titilar de las estrellas, anticipó Telecinco el regreso al primer plano de una decena de sus personajes más célebres. Caras conocidas de la cadena que, en el pasado, exprimieron al máximo la oportunidad de viajar hasta Honduras convertidos en 'Supervivientes'. Todo bajo la percha de una primera edición de 'All Stars', en directo desde los Cayos Cochinos, que comenzó sus emisiones el pasado 20 de junio. Inmediatamente después de la gran final de la edición de 2024, que coronó a Pedro García Aguado (55 años) como flamante ganador, comenzaba la nueva aventura. Y de qué manera.

Un reto mayúsculo, de nuevo con Jorge Javier Vázquez (53 años) como maestro de ceremonias, del que solo diez valientes se han atrevido a formar parte. Perfiles bien singulares que ya demostraron ser capaces de todo y más en sus respectivas ediciones. Sin ir más lejos, seis de ellos se alzaron con la victoria. Es el caso de Abraham García (33 años), Sofía Suescun (28 años) Jorge Pérez (41 años), Olga Moreno (48 años), Alejandro Nieto (34 años) y Bosco Blach Martínez-Bordiú (26 años), pero no estarán solos. Son cuatro las 'leyendas' que el programa ha fichado para esta temporada, más breve y extrema que nunca, que no consiguieron llevarse el cheque de 200.000 euros. Entre ellos, la incombustible Marta Peñate (33 años). Segunda clasificada del 2022 y toda una experta en el arte de conquistar a la audiencia. 

Marta Peñate juega con ventaja en su regreso a los Cayos Cochinos

Lo cierto es que todo invita a pensar que los elegidos están en igualdad de condiciones, aunque eso sea algo relativo. Para empezar, y aunque todos ellos llegaron hasta el último de los días de su concurso, el cariño del público que cosecharon es desigual. De este modo, se sobreentiende que tanto Marta, como Logan Sampedro (32 años) y Adara Molinero (31 años), podrían leerse como iguales al haber quedado en la segunda posición de la tabla de resultados. Pero cada ocasión es distinta, y los compañeros pueden ser más o menos fuertes de cara a la galería en función del momento. El caso es que la canaria se quedó muy cerca de ser la ganadora y fue apoyada por un 42,3% de los televidentes frente al 57,7% de Alejandro Nieto. 

En ningún caso fue eso un fracaso, porque si para algo le sirvió a la televisiva pasar calamidades en los Cayos Cochinos, fue para consagrarse como una concursante de 'realities' todoterreno y muy profesional. Y es que aunque la gran mayoría de sus contrincantes conocen bien el medio, y a pesar de que ella nunca ha conseguido quedar en el primer puesto, Marta tiene un rodaje indiscutible en la telerrealidad. Sin ir más lejos, y aunque cursó estudios universitarios para dedicarse al periodismo, la fama en la pequeña pantalla se la dio participar en la decimosexta edición de 'Gran Hermano'. La de los secretos, la última que presentó Mercedes Milá. Después comenzó su andadura por algunos platós de televisión, aunque su verdadero renacer llegó en el 2020, cuando se confirmó su fichaje como una de las participantes de la segunda edición de 'La isla de las tentaciones'. Después vinieron 'La casa fuerte', 'La última tentación', 'Supervivientes' y '¡Vaya vacaciones!'. No hay formato que se le resista.

Es innegable que su dilatada trayectoria, además de permitirle trabajar como tertuliana en los debates de otros tantos 'realities', la avala como garantía de éxito. El de Marta es uno de esos perfiles que, guste más o menos, ha aprendido a manejar los tiempos. Comprende lo que busca el espectador y se entrega, sin perder la naturalidad de una personalidad histriónica. Es esa una de sus grandes ventajas en este reto, aunque no es la única. Tan sencillo como que Nieto, que le arrebató el premio hace dos años, no es el único con el que ha tenido un trato cercano, porque la ex de Lester Duque tiene muy calada a Sofía Suescun. 

Y desde hace mucho, además. Fue en el 2015, cuando dos de las caras más conocidas del universo Mediaset actual coincidieron por primera vez. Lo hicieron, además, dentro de la icónica casa de Guadalix de la Sierra, porque sí: coincidieron en la misma edición de 'GH'. La que ganó la navarra, considerada una de las reinas de los 'realities', aunque a Marta tampoco le fue nada mal. 88 fueron los días que permaneció la periodista en tan particular habitáculo, del que salió convertida en la decimocuarta expulsada. Tiempo suficiente para forjar un vínculo muy especial –y lleno de altibajos– con Suescun, que junto a la circense Niedziela Raluy formaban el hilarante trío de las "embrujadas". La pamplonesa fue uno de sus mayores apoyos por aquel entonces y surge ahora la gran pregunta: ¿se repetirá esa alianza? De ser así, sería esta otra ventaja reseñable para lidiar con las adversidades.

Su punto fuerte (y débil) frente a los concursantes de 'Supervivientes All Stars'

Con dos de esos puntos fuertes ya revisados, cabe destacar que la última de las más grandes ventajas de Marta en esta 'vuelta al pasado' también podría entenderse como una de sus flaquezas. Se trata de su inolvidable paso por el archiconocido palafito, aunque en su edición lo bautizaron con el nombre de Playa Parásito. Ese limbo al que ya es costumbre enviar a los expulsados del concurso para darles una segunda oportunidad antes de ser eliminados de forma definitiva. Un lugar en el que, si consiguen quedarse gracias al favor público, acostumbran a estar solos. Como mucho, gozan de la compañía del último expulsado, con el que deberán batirse en duelo semana tras semana, jugándose la despedida terminante. Ese lugar que en el 2022, la novia de Tony Spina hizo totalmente suyo.

Peñate fue desterrada en la séptima gala, cuando ninguno de los anteriores parásitos parecía consolidarse en ese purgatorio caribeño. Allí, y para sorpresa de muchos que no la veían una rival tan fuerte, vivió prácticamente sola 42 días. Un duro trámite, que se tomó con todo el humor que la situación permitía y que en la gala 13 le permitió volver a la playa con el resto de Robinsones. Había demostrado su valía y así se coló en la final, con siendo Alejandro el único capaz de arrebatarle el triunfo. Es esta una hazaña que la hace despuntar de entre el resto de los 'All Stars' y le da una perspectiva todavía más amplia sobre el concurso. De hecho, y a excepción de Lola Mencía (27 años) –que también pasó prácticamente desterrada toda su estancia en Honduras–, es la única que ha vivido esa cara del formato. Con lo bueno, pero también con lo malo. A diferencia de sus nuevos adversarios, la debilidad de tener menos recorrido en la convivencia. Incluso saber que la audiencia llegó a expulsarla. Algo imposible de obviar cuando, por fin, podrá quitarse esa espinita.