Hay pocos rostros televisivos más polifacéticos que Leticia Sabater (58 años). Desde su debut en televisión en 1986, la vida de esta cantante, presentadora y escritora ha dado muchas vueltas. Pasó de convertirse en la reina de los programas infantiles a crear las canciones más alocadas y picantes para adultos. Volcada en su faceta como amenizadora y cantante, la catalana visita esta noche ‘El Hormiguero’. Es su primera vez en el plató de Pablo Motos (58 años). Acude para presentar su nueva gira, ‘Baliando en mi fiesta 2024’, con la que recorrerá distintos puntos de la geografía española.
La hija del doctor ingeniero de minas Jorge Sabater de Sabatés y María del Carmen Alonso sabe muy bien cómo divertir a la gente. Le da igual el público. Desde su debut en ‘Un, dos, tres… responda otra vez’, Leticia Sabater tuvo muy claro que quería ser artista. Sus hermanas, Silvia y Casilda, eligieron carreras más tradicionales. La primera es enfermera y la segunda, arquitecta. Sin embargo, ella optó por un futuro que, de primeras, le ocasionó muchos disgustados con su familia. Su padre no la apoyó en su decisión. "Estuve dos años sin hablarme con mi padre. Eso la gente no lo sabe. No le gustaba que yo me dedicara al mundo del espectáculo", contaba emocionada en el plató de ‘Y ahora Sonsoles’ junto a Sonsoles Ónega.
Leticia se ha sentado en la mesa de ‘El Hormiguero’ este lunes para promocionar su nueva gira de conciertos, en la que ha dejado claro que duran una hora y media y tiene repertorio para todas las edades, ya que es el público que acude a verla. No obstante, primero ha querido hacerle un regalo a Pablo Motos tras darle una gorra de policía, por una de sus últimas canciones.
Sin embargo, ha tenido otro regalo para el presentador valenciano. Inmediatamente Sabater se subía encima de la mesa, donde habitualmente están las hormigas. Tras cantar un rap, animar al público y dar saltos sobre la mesa, ha sido interrumpido por el presentador que la miraba atónito desde su asiento. “Leticia que la mesa no aguanta”, exclamaba Motos para que se bajase de la misma. “Yo creo que hay que cambiar la mesa ya. La mesa tiene el mínimo espacio para que quepan debajo las hormigas”, explicaba Pablo tras frenar a la cantante para que se bajase de la mesa para evitar que se pusiera en riesgo y pudiera caerse de la misma.
El momento más difícil de la vida de Leticia Sabater
No fue nada fácil enfrentarse a su familia para perseguir su sueño. Pese a eso, y como ha demostrado en infinidad de ocasiones, siempre ha sido una luchadora. "Una no siempre hace lo que más le gusta. Muchas veces, para llegar a lo que te gusta, tienes que hacer muchas cosas que no te gustan. Así es la vida. Entonces, yo he sido una persona muy luchadora desde siempre. Creo que la gente, con el tiempo, sabe quién tiene una carrera, lucha y no hace daño a nadie. En esta vida, a veces te va mejor y a veces te va peor, pero nunca hay que rendirse porque es la manera de conseguir tus objetivos", explicaba en el citado programa. Afortunadamente con el tiempo, sus padres entendieron su pasión y se reconciliaron.
Esta no fue la primera vicisitud de su vida. Como contaba en el programa de Antena 3, de pequeña lo pasó muy mal por el estrabismo que tenía. "Yo, cuando nací, lo primero que pasó es que mi abuelo dijo: 'Esta niña no tiene solución'. Era tremendamente fea. Yo era la fea en el colegio, donde me hacían bullying. La que le pasaba todo y de ahí vino ese afán por superarme en todo lo que hiciera y que hubiera alguien que me admirara, porque en ese momento mi familia no estaba orgullosa de mí", se sinceraba.
Fueron años muy difíciles en los solo encontró refugio en su trabajo. "Me ha servido para poder empoderarme. Pero aun así esos años no se olvidan. Te marcan para siempre", ahondaba en otra entrevista con ABC.
Lo consiguió. Se convirtió en la reina de los programas infantiles después de debutar y ser la azafata de la Vuelta Ciclista de España. De chica Hermida pasó a presentar su propio espacio en ‘No te lo pierdas’ en 1990. También tuvo la oportunidad de dar el salto como actriz en ‘Taller mecánico’. Fue la primera de muchas antes de decidir pasar a hacer trabajos con un público adulto.
Paralelamente incursionó en el mundo de la música, su verdadera pasión. "A mi cantar siempre me ha gustado. Llegó un momento en el que decidí dejar a un lado el mundo infantil y pasar al mundo maduro. Me dí cuenta de que las medias tintas no funcionaban y que tenía que arriesgar y empezar a hacer lo que de verdad me gustaba. Pegué un puñetazo en la mesa y saqué Mr.Policeman", contaba recientemente en esa misma entrevista. Ha recibido un aluvión de críticas por muchas de sus canciones, pero es algo que desde hace muchos años no le importa. Mucho menos con el cariño que recibe de los millones de seguidores que sí la admiran: "Mis amores son mis fans. Voy a pasar el verano con ellos, de bolo en bolo".
La poco afortunada vida amorosa de Leticia Sabater
Lo único que echa en falta es tener a alguien a su lado con quien compartir sus días: "Me apetecería enamorarme. Estoy abierta al amor, pero no es tan fácil como parece". En el plano amoroso le ha faltado toda la suerte que sí ha tenido para cumplir con sus sueños profesionales.
"Entre los golpes de Hacienda, la muerte de mi madre y la desaparición de mi novio, solo falta que me cague un pájaro en la cabeza", bromeó en 2018 en el ‘Deluxe’ sobre su vida personal. Al que siempre consideró el amor de su vida, el prestamista madrileño Roberto Corbo, desapareció sin dejar rastro en el año 2009. Cinco años después del suceso, en 2014, los investigadores concluyeron que estaba muerto. Roberto Corbo llegó a su vida después de su matrimonio con el empresario José María Fernández-Mayo, con el que solo estuvo casada durante dos años y que más tarde fue relacionado con varios delitos económicos.