Los concursantes de ‘Supervivientes 2024’ todavía arrastran algunas de las consecuencias que deja el paso por Honduras. El programa llegó a su fin hace dos semanas, pero no es tiempo suficiente para que se recuperen al cien por cien de las secuelas con las que vuelven de los Cayos Cochinos. En especial, son los últimos en regresar los que todavía hablan de esa adaptación a la vida real que tanto cuesta después de cuatro meses viviendo en condiciones extremas y que nada tienen que ver con las de su rutina.
Una de las que ha hablado recientemente sobre cómo se siente tras su vuelta de ‘Supervivientes 2024’ y sobre qué es lo que más le está costando asimilar, ha sido Miri Pérez-Cabrero. La influencer ha asegurado que “no sé si es correcto decir algo así, pero siento un poco el síndrome de Estocolmo, es como que echo de menos estar aislada, estar secuestrada en Honduras, el vivir en una playa pequeñita y con límites. Aunque también era difícil estar en esa especie de pecera, donde nos veía todo el mundo... Excepto nosotros mismos”. Una sensación sobre la que hemos hablado con la psicóloga María Padilla.
La razón por la que los concursantes de 'Supervivientes' sufren el síndrome de Estocolmo
Para entender mejor cómo los concursantes de ‘Supervivientes’ llegan a echar de menos vivir en condiciones tan extremas, la fundadora de Capital Psicólogos nos ha explicado que “participar en ‘Supervivientes’ no solo desafía la resistencia física y emocional de sus concursantes, sino que también puede desencadenar efectos psicológicos más complejos como el síndrome de Estocolmo”. Un fenómeno sobre el que nos ha comentado que “comúnmente asociado a situaciones de secuestro, puede manifestarse en contextos donde los individuos desarrollan un vínculo emocional con su entorno de privación y adversidad”.
Para profundizar más en esta consecuencia que sufren los concursantes de ‘Supervivientes’ cuando vuelven a su vida, la experta nos ha comentado que “el síndrome de Estocolmo es una respuesta psicológica en la que una persona desarrolla una relación de afecto pero dependencia con su captor o con el entorno de cautiverio. Se caracteriza por una paradoja emocional donde, a pesar de la adversidad y el sufrimiento, la persona experimenta afecto y lealtad hacia sus secuestradores”. Una explicación que ha comparado con el reality al decir que “en el contexto de 'Supervivientes', los concursantes pueden desarrollar un apego emocional a las duras condiciones de la isla, lo que dificulta su readaptación al regresar a la normalidad”.
A continuación, hemos hablado con María Padilla de la confesión de Miri Pérez-Cabrero sobre cómo se siente en este sentido. Cabe recordar que la influencer ha llegado a decir que “siento que aun estoy aterrizando. Llevo dos semanas aquí... Pero es nada si piensas que llevo meses viviendo como Tarzán, comiendo poco y viviendo descalza y en bikini en una isla. Claro que el ser humano se acostumbra rápido a volver a dormir en una cama y a comer mejor, pero el tema social me está costando. También volver a utilizar el móvil. Ir a lugares con tanta gente también me causa un poco de rechazo”.
Sobre estas palabras, la psicóloga ha hecho referencia a que “Miri Pérez-Cabrero es un claro ejemplo de cómo el síndrome de Estocolmo puede afectar a los concursantes de 'Supervivientes'. Después de su participación en el reality, Miri ha confesado sentirse desorientada y consternada al regresar a la vida cotidiana. A pesar de estar rodeada de amigos y familiares, enfrenta dificultades para readaptarse a su entorno habitual y al uso de tecnologías modernas, como el teléfono móvil”. En este sentido, la experta nos ha dado otro nombre. “Yo lo llamo el síndrome de la burbuja rural. El cuerpo de manera natural se adaptó a un espacio vital donde la seguridad, en base a la peligrosidad, privacidad o percepción de riego cobra más importancia y se genera una necesidad de ese espacio donde te sientes seguro”.
Para entender mejor lo que pueden estar sintiendo Miri Pérez-Cabrero y otros de los famosos que han vivido la experiencia del reality de Telecinco, María Padilla nos ha asegurado que “cuando una persona se encuentra en una situación de privación extrema, como la vivida en ‘Supervivientes’, el instinto de supervivencia lleva a buscar cualquier forma de protección y seguridad. Aunque el entorno o las personas alrededor puedan haberse comportado de manera adversa, el hecho de no tener otras opciones para sentirse protegido puede crear un vínculo emocional inevitable. Este apego se forma porque, en medio de la adversidad, cualquier fuente de consuelo o familiaridad, por mínima que sea, se convierte en un ancla emocional”.
Los síntomas propios del síndrome de Estocolmo que sufren los concursantes de 'Supervivientes'
Tras esta explicación, la experta ha enumerado cuáles son los síntomas típicos del síndrome de Estocolmo. “Apego al Entorno de Privación, dificultad para Reintegrarse Socialmente y Dependencia Emocional” son los que ha destacado. Unos síntomas que pueden superar los concursantes en un corto período de tiempo. María Padilla, sobre cómo hacer frente al síndrome de Estocolmo, ha explicado que “después de una experiencia como esta, que es sólo a corto plazo, no debería dejarte secuelas más allá de unas semanas. Nada que ver con un síndrome de Estocolmo por privación no voluntaria que se asociaría a un estrés postraumático”.
Cómo superar el síndrome de Estocolmo tras 'Supervivientes'
Según Padilla, las recomendaciones para que se lleve lo mejor posible son “que haya un reconocimiento de esos sentimientos y una comprensión del por qué. Desde la comprensión, reencontrase de manera gradual con la sociedad urbana, participar en actividades sociales de forma progresiva, apoyarse en amigos, familiares y exconcursantes, y retornar poco a poco a las rutinas con objetivos alcanzables” han sido las que ha mencionado. Para terminar su explicación, la experta ha confirmado que “todas estas acciones harán sentir más en control en sí mismo y sobre el entorno, lo que facilitará su transición de regreso a la vida cotidiana”.