Javier Cámara se lanza en 'El Hormiguero' y vaticina cómo ve a Pablo Motos dentro de unos años

Javier Cámara ha acudido a ‘El hormiguero’ a presentar su nuevo proyecto pero Pablo Motos ha querido saber si considera que será un buen abuelo en el futuro

Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

Actualizado a 11 de septiembre de 2024, 09:29

Atresmedia
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'El Hormiguero' ha generado mucha expectación esta semana. El martes fue el día elegido para la esperada visita (y debut televisivo) de Victoria Federica. El jueves será el turno del protagonista de la Eurocopa Lamine Yamal, quien también se sentará por primera vez en el plató de Pablo Motos y sus hormigas Trancas y Barrancas. Sin embargo, el miércoles está reservado para un rostro conocido tanto para ‘El Hormiguero’ como para los seriéfilos. Javier Cámara (57 años) acude para presentar la tercera y última temporada de la serie ‘Rapa’, que se estrena a partir del 12 de septiembre en Movistar Plus +.

El actor se mete en la piel de un enfermo de ELA en la serie que protagoniza. Por ello, ha querido enviar un importante mensaje para todos los que padecen esta enfermedad y hablar del modo en que la personalidad del ser humano cambia con el paso del tiempo. Este es el motivo por el que tanto el presentador como el invitado han comenzado a debatir sobre futuras acciones, donde Javier ha explicado que las personas mayores son las más sinceras.

El conductor valenciano le ha preguntado directamente si él considera que se convertirá en un abuelo dulce. “Dulce no te veo. Lo que sí creo es que la gente mayor por la calle es la que realmente es sincera, aunque te dicen algunas cosas crueles como estás más gordito. Me gustan mucho las señoras mayores que te paran por la calle. Eso a mí me gusta mucho”, sentenciaba. “Yo ya no tengo filtro. Aquí me freno”, explicaba sobre su situación.

Los inicios de Javier Cámara en el mundo de la interpretación

Convertido en uno de los actores más reconocidos de España, Javier Cámara no tuvo unos inicios fáciles. Sus comienzos, en los años noventa, fueron sobre las tablas del teatro del instituto. Fue entonces cuando el riojano supo que quería dedicarse a la interpretación. Su padre, Teodoro Cámara, no quería que se dedicara a eso y se negó durante mucho tiempo. Su relación fue difícil. "Era un tipo en crisis con una adolescencia tardía y con bastantes conflictos con mi padre", confesaba en el programa de Carlos del Amor, ‘La Matemática del Espejo’.

Su padre quería que se dedicara al campo. "Él había preparado algo muy bonito, que era para él precioso, eran dos fincas chiquititas y él quería que yo siguiera. Su primer hijo falleció, luego están mis dos hermanas y luego, 10 años después llegué yo, entonces claro, mi padre dijo: '¡A por este! A este le vamos a hacer agricultor'. Y claro, yo fui a vendimiar un día y me corté, otro día a recoger pepinos y no sé qué. El campo es muy sacrificado", explicaba.

Esto no le quitó sus ganas de convertirse en actor. No tardó en trasladarse a Madrid para estudiar en la Real Escuela Superior de Arte Dramático. Lo compaginaba con un trabajo de acomodador de cine para ganar un dinero para vivir. "Tenía bastantes conflictos internos y unas ganas de irme del pueblo que no podía más", confesó. Le terminó convenciendo un profesor: "En el aula magna de la escuela, Fernando Gil Tornel, que era profesor de Historia y que me había suspendido todo el año, así como todos los profesores, era el director del aula de teatro, y me vio un día, me acuerdo además de ese día como si tuviera una fotografía en la cabeza. Y me dijo: '¿Por qué no entras?'. Ahí empezó todo".

En 1991 debutó sobre las tablas con ‘El caballero de Olmedo’, ‘Dígaselo con valium’ o ‘Rosa rosa’. Para su primera aparición en televisión hay que remontarse a la serie ‘Eva y Adán, agencia matrimonial’, donde trabajó con Antonio Resines y Verónica Forqué. En esa ocasión era un papel secundario. Su primer principal llegó con ‘Ay, señor, señor’, donde hizo tándem perfecto con Andrés Pajares. Gracias a esta intepretación le llamaron para otras series como ‘Este es mi barrio’, ‘Hostal Royal Manzanares’ y ‘Periodistas’. Sin embargo, fue en ‘7 vidas’ con la que empezó a hacerse un nombre. Aunque su verdadero filón llegó con ‘Lucía y el sexo’. La primera película que hizo junto a Almodóvar le consagró como actor. 

Cuenta con ocho nominaciones a los Goya, consiguiendo dos como mejor intérprete masculino protagonista por la película ‘Vivir es fácil con los ojos cerrados’ y en la categoría de mejor interpretación masculina de reparto por ‘Truman’, de Cesc Gay. Además, ha sido galardonado con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes que otorga el Ministerio de Cultura de España. Por si fuera poco, en su currículum también se encuentran varias superproducciones de HBO y Netflix como ‘The Young Pope’ y su aparición en la tercera temporada de ‘Narcos’.

Javier Cámara, padre a los 50 años

Javier Cámara se muestra cercano con los medios de comunicación que le entrevistan para conocer los detalles de sus nuevos trabajos. Sin embargo, es una persona recelosa a la hora de hablar de su vida privada. Nació en Albelda de Iregua, La Rioja, en el seno de una familia numerosa, y no es muy dado a compartir sus intimidades. Aunque se ha declarado abiertamente homosexual, no se le conoce ninguna pareja. Los amores de su vida son sus mellizos, un niño y una niña, de los que ni siquiera se sabe el nombre.

Cuando cumplió los 50 y ante su deseo de formar una familia, se marchó a Estados Unidos para convertirse en padre por gestación subrogada. "Desde que soy padre soy todavía más sensible, me ha hecho frágil. Los intento acompañar para que tengan su alegría y su disfrute. Cuando hay frustraciones también intento ayudarles a gestionarlas”, han sido las únicas palabras que ha dicho sobre ellos en una entrevista en mayo de 2022 en el programa 'La Matemática del Espejo'. 

En esta misma conversación, Javier Cámara intentó explicar la decisión de tenerlos a través de gestación subrogada, algo por lo que recibió muchas críticas: "Sé que es un tema complicado. No puedo decir nada porque no voy a cambiar la forma de pensar de nadie. Yo sé cómo ha sido, ha sido magia”.

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