Los Morancos pondrán el broche de humor a la semana de 'El Hormiguero'. Los hermanos Cadaval, Jorge y César, se sientan de nuevo en el plató de Pablo Motos (59 años). Lo hacen para promocionar su espectáculo 'Bis a bis', que representarán a partir del 4 de octubre en el Teatro Capitol. Se trata de una trama carcelaria, con toques cómicos, en la que aparecerán algunos de los personajes más míticos del universo de Los Morancos. Los que se iniciaron en la pequeña pantalla, como las icónicas Antonia y Omaita. Llevan tanto tiempo haciendo reír al público que parece que son uno más de la familia. Incluso le han sacado carcajadas al mismísimo Don Juan Carlos.
Así que, teniendo en cuenta que su presencia en cualquier programa siempre va acompañado de risas, todos esperábamos una noche de lo más amena. Sin embargo, a los pocos minutos de empezar, las cosas empezaban a turbarse. Un pequeño gesto, casi desapercibido, y una broma de César a su hermano, hacían que Jorge se mostrara muy tenso durante la emisión.
Las cosas parecían ir a más durante la publicidad, ya que, al volver, Jorge ha dicho frente a toda la audiencia que no estaba cómodo. "A mi no me ha sentado bien. No estoy bien, pero voy a estar aquí", ha dicho. Su hermano, intentando calmar las aguas, le ha pedido que se tranquilizara. "Que me dejes. Yo también me cabreo como todo el mundo. Estoy muy enfadado, si doy un petardo lo doy, ¿Qué os pensáis que los artistas no somos normales?", ha lanzado.
Pablo Motos ha empalidecido ante las palabras en directo de Jorge y solo ha podido pronunciar su nombre intentando calmarlo. Pero nada parecía surtir efecto, ya que los hermanos se han enzarzado en un inesperado enfado hasta que... "El problema es que no tengo mi taza de oro", ha dicho Jorge, ya sin poder aguantar la risa. Los Morancos han mirado a Pablo, dejándole claro que todo había sido una actuación. "¡Que es broma, Pablo!", han dicho al unísono.
Al descubrir la mentira, Motos parecía relajarse, pero ha reconocido haberlo pasado mal. "Casi me da un infarto", ha confesado. Y es que, antes de esta escena en directo, los hermanos Cadaval ya habían hecho ver que se peleaban durante la publicidad, calentando el terreno para que el presentador se creyera su actuación.
La historia de César y Jorge Cadaval hasta llegar a ser 'Los Morancos'
Nacidos en el barrio sevillano de Tardón, en Triana, Jorge y César Cadaval forman parte de una familia numerosa de clase media. Está formada por cuatro hermanos más: Diego, Carlos, Maite y Juan. Su padre, que fue mánager de Antonio Machín, y su madre, que trabajaba en el teatro barcelonés del Raval, les inculcaron esa pasión por el espectáculo. Fue César quien se inició en el mundillo.
Sus primeros pasos los dio en el instituto junto a un amigo. Montaron un show en el que aparecían 'caracterizados de moros'. De ahí el origen de su nombre artístico. A su hermano Jorge le dio envidia así que se unió y comenzaron a actuar en todo tipo de eventos. Esperaban algún día poder vivir de aquello.
En una de esas actuaciones, entre el público se encontraba Chicho Ibáñez Serrador. Les dio la oportunidad de salir en su programa de televisión 'Un, dos, tres…'. Aparecieron en pantalla el 17 de abril de 1984. Sin embargo, alcanzaron la fama en '¡Viva 85!' con una parodia de flamenco en inglés. Su vida no volvió a ser la misma. "Es bonito que el público se ría contigo cuando estás durante una y media trabajando. Hemos arrancado para arriba, pero todavía nos queda mucho. Queremos llevar el nombre de los humoristas andaluces por todo el mundo", decían en una entrevista en Canal Sur.
Su intención es continuar haciendo lo que hacen. Aseguran que se siguen riendo como el primer día. Esto no es fácil teniendo, ya que llevan dando espectáculo más de cuatro décadas. "Nos vamos a jubilar juntos en un geriátrico. Mi hermano y yo nos conocemos y nos llevamos muy bien. Hombre, tenemos nuestros cabreos, como los tiene cualquiera, pero el enfado se nos quita a los cinco minutos. Esto es como la seña de identidad de la familia Cadaval. Nuestros padres nos han inculcado siempre la unión familiar. En el mundo artístico la convivencia es muy difícil y hay dúos en los que uno no aguanta al otro. O llega el cansancio…", decía César Cadaval en otra entrevista para Vanitatis.
Siguen al pie del cañón. No solo con su espectáculo en el teatro, sino que acaban de grabar un programa para TVE. En 'La Ruta Morancos' recorren distintas localidades de España para conocer los personajes más entrañables y divertidos y realizar trabajos tradicionales como la pesca, la ganadería, la siembra… En la entrega debut, por la que cada uno ha cobrado 25.000 euros, no les fue mal. Consiguieron un 7,1% de cuota de pantalla.
Las dos tragedias que marcaron la vida de Los Morancos
En su vida personal, Los Morancos disfrutan de una plácida vida junto a sus parejas. Mientras que Jorge está felizmente enamorado de Ken Appledorn, su novio desde hace 15 años, César se casó con Patricia Rodríguez. Juntos formaron una familia con cuatro hijos (Alfonso, César, Patricia y Marta) de los que el integrante del dúo se siente orgullosísimo.
Los dos hombres de la casa han tomado caminos muy diferentes. Mientras que el primogénito, Alfonso, se dedica a la tauromaquia, César ha optado por seguir los pasos de su padre en el mundo de la interpretación y el teatro. En cuanto a las chicas, Patricia trabaja como reportera en televisión y Marta es periodista, pero ejerce labores de representación. Completan la familia los nietos pequeños del matrimonio: Carmen, Jaime, Ro y César.
Tanto Ken Appledorn como Patricia Rodríguez son el gran apoyo de la pareja tanto en los buenos como en los malos momentos. Su hermano Diego, quien fue su representante, fallecía en 2011 como consecuencia de un cáncer. "Cuando lo de Diego hemos trabajado hasta el día siguiente. Decía nuestro padre que las penas no hay que trabajarlas. Los demás no tienen porqué aguantar penas", contaban sobre esta tragedia en ‘Planeta Calleja’. Seis años más tarde era su hermano Carlos quien moría después de que le diese un infarto. Dos pérdidas que han marcado a una familia de lo más unida. De hecho, Jorge se hizo cargo de la hija de su hermano, Andrea, como si fuera suya.