De manera sorprendente y totalmente inesperada, el pasado lunes Lola Mencía (27 años) se despedía de ‘Supervivientes All Stars’ a tan solo unos días de la próxima final. Los participantes desconocían que dicho día se iba a proceder a una expulsión, pillándoles por asombro debido a esta recta final del reality. La leonesa ha vuelto a demostrar con creces las dotes para la supervivencia y se lleva grandes amigos de este concurso. Antes de volver a España ha podido disfrutar de ese momento tan especial de verse delante de un espejo para comprobar la transformación física que ha sufrido su cuerpo durante este mes, además de poder darse una buena ducha y poder comer todo lo que quisiera sin tiempo límite para ello.
La reacción de Lola Mencía al verse en el espejo tras ‘Supervivientes All Stars’
Es habitual que cuando un concursante es expulsado por la audiencia disfrute de diferentes rituales que comienzan a ser ya míticos. El primero de ellos es el de verse delante de un espejo, lo cual les sirve para poder ver lo mucho que ha cambiado su cuerpo durante este mes en el que no han estado en las condiciones habituales de alimentación y convivencia. Por ello, Lola se acercaba a este espejo con varias preguntas: “¿Estaré morena? ¿Estaré guapa?”
Tras levantarse la tela que recubre el espejo poco a poco, finalmente ha podido ver su rostro al completo. “Madre mía de mi vida, se me había olvidado mi cara. ¡Qué fuerte!”, exclamaba la de León. “Sinceramente es como si estuviera hablando con otra persona. Me miro a los ojos y es como si hablase con mi alma, estoy muy orgullosa de mí”, decía con cierta nostalgia de ver lo que había superado en este concurso.
Además, se atrevía a indicar los kilos que había llegado a perder. “Creo que habré perdido 4 o 5 kilos y el tipazo que se me ha quedado”, declaraba entre risas mientras se daba la vuelta una y otra vez. “Pensé que iba a estar menos morena pero me gusta. Ahora es que amo mi cara, amo mis ojos. Se acabó”, decía con cierta tristeza pero también con alegría de poder regresar a su vida normal en nuestro país.
La ducha de Lola Mencía tras su expulsión de ‘Supervivientes All Stars’
El segundo momento ansiado por los supervivientes es el de la ducha, aquel en el que pueden disfrutar de enjabonarse y de dejar caer por su cuerpo el agua dulce que tanto les falta durante su estancia en los Cayos Cochinos. “Dios, la ducha, no me lo puedo creer”, decía la concursante mientras se acercaba al lugar. “Mira que uñas, a ver si se me quita esto azul. ¡Qué fuerte!”, revelaba mientras abría el grifo.
“Derrochando gel, quiero que salga mucha espuma, por favor. Lo siento, derroche máximo”, se sinceraba mientras continuaba echándose gel para conseguir el efecto espumoso que tanto quería. “Huele a vida normal, huele a casa”, decía mientras acercaba su nariz al bote de gel. “Lo más difícil es si podré desenredar mi pelo. Huele muy mal mi pelo”, exponía a la vez que intentaba desenredar su melena. “Madre mía está saliendo el agua negra. A ver si ahora me voy a mirar en el espejo y no estoy ni morena”, concluía entre risas.
Lola Mencía disfruta de una comida tras ‘Supervivientes All Stars’
El último momento también es muy especial para todos los participantes. Se trata de aquel en el que pueden engullir todos los alimentos que deseen. Además, a todos les resulta extraño el hecho de no tener que compartirlos con nadie y tampoco de disponer de un tiempo limitado para poder hacerlo. Por ello, la que fuera participante de ‘La isla de las tentaciones’ ha gritado de alegría al destaparse los ojos con la venda y poder ver todo lo que tenía por delante.
“Madre mía como huele esto. Croquetas, una pizza, batido... Cómo huele todo”, exclamaba antes de comenzar a comer. “Creo que me lo voy a acabar todo, no es coña”, decía mientras miraba los alimentos. De hecho, ha comenzado a probar todo lo que tenía delante suya, momento en el que se ha acordado de sus grandes amigos en Honduras y con los que estaría encantada de compartir dicho banquete. “Me encantaría compartir todo esto con mi chupipandi pero es inevitable acordarme de Marta porque nuestras conversaciones favoritas eran de comida. Yo le decía que quería una hamburguesa y delante mía tengo una”, expresaba Lola. “Voy a hacer guarradas”, exponía a la vez que mezclaba la pizza con el gazpacho, por ejemplo.
Por último, ha querido compartir una importante reflexión de todo ello. “Esto es un sueño hecho realidad. La sensación que tengo ahora mismo es de ser una afortunada. Me he quedado a las puertas de la final pero me merezco todo esto. Me voy a quedar toda la noche aquí pero me lo voy a comer todo”, sentenciaba Mencía.