La noche ha estado repleta de sorpresas en ‘Gran Hermano’. El arranque de la nueva y esperada edición de anónimos ha dejado un sinfín de momentos determinantes para el transcurrir del reality. Mostrar la nueva casa, presentar al nuevo plantel de colaboradores, entre los que hay antiguos concursantes del reality de Telecinco, ir anunciando a los nuevos participantes y que algunos de ellos se enteraran de la noticia en pleno directo… Momentos impagables entre los que ha destacado uno muy especial. Casi al final de la primera gala, Jorge Javier Vázquez ha anunciado que la hija de una famosa concursante del programa es una de las participantes de este año.
Laura, hija de María José Galera, concursante de ‘Gran Hermano’
Por primera vez en la historia de ‘Gran Hermano’ se ha introducido lo que se conoce como concursante relevo. Tal y como ha explicado Jorge Javier Vázquez, se trata de un participante al que une un vínculo con alguien del pasado y que ahora le toma el testigo para entrar en la casa de Guadalix de la Sierra. Pues bien, la persona a la que el programa ha elegido para estrenarse en esta mecánica ha sido a Laura, la hija de María José Galera.
Hay que recordar que María José Galera fue concursante de ‘Gran Hermano 1’. Si por algo se recuerda su paso por la casa, es porque se convirtió en la primera expulsada de su edición y porque mantuvo una relación con Jorge Berrocal. Inolvidable es la frase de él de ‘¿quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza?’. Pues bien, María José y su hija Laura han estado en el plató del estreno de la nueva edición del programa y ha sido allí donde se han enterado de que a la joven le toca entrar en la casa. Sus reacciones han sido de lo más intensas.
Laura, que se había presentado al casting del programa pero que pensaba que no le habían cogido, no ha podido evitar romper a llorar al escuchar su nombre. Cuando Jorge Javier Vázquez le ha anunciado que es una de las concursantes de ‘Gran Hermano’, se ha mostrado de lo más ilusionada y dispuesta a darlo todo. Así lo advirtió ya en el proceso de casting, donde aseguró que “con todo lo que gane sería para planificar mi futuro. También me haría mucha ilusión que mi madre y mi familia me vieran seguir subiendo como hizo ella”. Una ilusión que de momento María José Galera ya ha mostrado.
La que fuera concursante de ‘Gran Hermano 1’ también se ha mostrado muy ilusionada al conocer que su hija Laura entra en la casa de Guadalix de la Sierra. María José Galera no ha podido evitar las lágrimas y se ha levantado para despedirse de ella en un gesto que ha dejado clara la buena relación madre e hija que mantienen. Un instante en el que María José no ha dudado en darle a su hija uno de los mejores consejos posibles. “Sé tú”, le ha dicho.
La misión de Laura en ‘Gran Hermano’
Además, Laura ha entrado con una misión. Al haber seguido la gala desde el plató de ‘Gran Hermano’, pensando que simplemente acudía como invitada, la concursante se ha enterado de varios de los secretos con los que han entrado sus compañeros. Antes de que se marchara a la casa, Jorge Javier le ha encomendado la tarea de mantener en secreto todos los asuntos que ha visto en el plató. Una misión que ella ha aceptado y que ahora habrá que ver qué tal se le da.
La queja de María José Galera a ‘Gran Hermano’ que ahora cobra sentido
Con la entrada de Laura a la casa de ‘Gran Hermano’, una queja que María José Galera ha soltado al comienzo de la gala, ha cobrado todo el sentido. “Sois unos cabrones porque hay gente que ha perdido sus trabajos y todavía no sabe si entra”, ha dicho. Después, su hija ha explicado que "esto no se hace. El lunes me pedí una excedencia de trabajo. Yo tenía muy buena fe. Y haciendo la maleta, me llaman y que no he entrado. Yo llorando sin saber ni lo que sentía", ha revelado sobre esta encerrona que le hizo el programa y a la que su madre había hecho referencia minutos antes sin especificar lo que había sucedido con su hija.
Después, el jefe de Laura ha entrado por teléfono en la gala para tranquilizarle por lo sucedido con su trabajo. Ha contado que en todo momento ha sido cómplice del programa, por lo tanto era consciente de que su trabajadora se iba a marchar durante como mínimo unas semanas y quién sabe si hasta algo más de tres meses para vivir una aventura inolvidable como la que su madre vivió hace ya más de 20 años.