Un experto en imagen sobre Carmen Alcayde en 'Supervivientes 2025': "No busca ser la más querida, sino la más real"

Carmen Alcayde ha sido la última en llegar pero se ha colado como una de las grandes protagonistas de la edición

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Rebeca Alonso

Redactora digital de Lecturas

Carmen Alcayde
Supervivientes

Carmen Alcayde nunca ocultó su deseo de participar en 'Supervivientes' pero tuvo que esperar al abandono de Beatriz Rico para contar con un lugar en los Cayos Cochinos. "Me siento súper afortunada de estar aquí. Tengo muchísimas ganas", eran sus primeras palabras antes de lanzarse del helicóptero. 

La colaboradora de televisión ha roto con el estigma de ser la última en llegar. Su gracia innata y su carácter guerrero le ha llevado a convertirse en una de las protagonistas de la edición. En Lecturas hemos analizado a Carmen junto a Pau Sabaté, experto en imagen y marca personal. Su primera valoración es contundente: "Su personalidad fuerte, sus reacciones espontáneas y su manera directa de enfrentar los conflictos la han convertido en un personaje central del programa, pero también en una figura polarizante".

Mientras algunos aplauden su sinceridad y su falta de filtros, otros critican esa misma actitud. Sin embargo, lo que no se puede negar es que la periodista ha logrado algo esencial en este tipo de formatos: dar de qué hablar. "En un momento en donde los realities suelen estar llenos de estrategias calculadas y personajes cuidadosamente construidos, su autenticidad brilla y destaca", cuenta el experto.

Carmen Alcayde
Supervivientes

Carmen Alcayde en el foco de la polémica

Desde el primer día, Carmen ha dejado claro que no está dispuesta a cambiar y en un entorno como 'Supervivientes', donde la convivencia es clave, su carácter ha generado infinidad de roces con sus compañeros.

Uno de los momentos más comentados fue su enfrentamiento con Damián y Pelayo por el reparto de comida. Mientras algunos participantes optaban por la diplomacia, ella no dudó en alzar la voz cuando sintió que las normas del juego no se estaban respetando. Esa hostilidad volvía a la playa hace solo unos días cuando el medallista olímpico le confesó que era el miembro más débil del grupo, una afirmación que no gustó nada a Carmen. Según Sabaté, este tipo de situaciones, aunque polémicas, "han servido para mostrar su personalidad sin dobleces, algo que muchos espectadores agradecen en una era donde lo artificial domina la televisión". 

Pero no todo son conflictos. Carmen también ha demostrado tener un lado vulnerable, mostrándose muy afectada por la dureza de la experiencia y todo lo que echa de menos a sus hijos y su pareja. "Estos momentos de humanidad contrastan con su imagen de mujer fuerte, recordando al público que, detrás del personaje televisivo, hay una persona real con emociones y debilidades", manifiesta el experto tras su análisis.

Carmen Alcayde
Supervivientes

Su comentada alianza con Montoya

Después de este primer mes de concurso, Pau Sabaté asegura que uno de los aspectos más interesantes de su paso por el programa ha sido su relación con Montoya. Lo que comenzó como una aparente alianza estratégica de dos personalidades fuertes uniendo fuerzas para sobrevivir, ha evolucionado hacia una conexión más profunda. "Sus interacciones van más allá del juego: se apoyan en los momentos difíciles, comparten confidencias y, sobre todo, se ríen juntos", algo imprescindible en una aventura tan extrema como esta.

Montoya y Carmen Alcayde
Supervivientes

"En un entorno tan competitivo como 'Supervivientes', donde las traiciones y los intereses ocultos son moneda común, su amistad destaca por su naturalidad. Sin embargo, no faltan quienes cuestionan si esta conexión es real o simplemente una estrategia para ganar simpatías", asegura el experto en imagen. Y es que si analiza de una forma más exhaustiva sus charlas, complicidad y gestos espontáneos, demuestran que entre ellos "hay una verdadera amistad".

El precio de la autenticidad en televisión 

Pau Sabaté ensalza la capacidad de Carmen Alcayde de defender su forma de ser pese a quien le pese, "alguien que prioriza ser fiel a sí misma antes que caer bien a todo el mundo". Como en la vida, esa actitud tiene ventajas pero también conlleva riesgos. "Por un lado se podrá ganar el respeto de quienes valoran la honestidad, pero en un programa donde las votaciones del público deciden el futuro de los participantes, dividir a la audiencia no siempre es beneficioso".

Carmen Alcayde
Supervivientes

Aún así, Carmen parece haber aceptado este riesgo desde el principio. "No busca ser la más querida, sino la más real. Su falta de miedo al qué dirán resulta interesante...", destaca Pau Sabaté. "Mientras otros concursantes miden cada palabra para evitar polémicas, ella habla sin tapujos, defiende lo que cree justo y no teme mostrar sus emociones, ya sean de alegría, frustración o enfado", expone.

Si su actitud homicida gusta o no al espectador será cuestión de tiempo. Nominada de forma habitual por sus compañeros, Carmen sigue luchando por permanecer en la isla una semana más. Como reflexión final, Sabaté insta a seguir de cerca su paso por Honduras: "A medida que avance el concurso, quedará claro si Carmen mantiene su estilo o decide adaptarse para ganar más apoyo. Sin embargo, su huella en esta edición ya está marcada. Ha aportado un punto de realidad, en un momento donde muchos de sus compañeros son meros complementos. Sea cual sea su destino en el programa, una cosa es segura: Carmen Alcayde no pasa desapercibida. Y eso ya es un triunfo".