Adam Jezierski (33 años) es uno de esos actores que ha acompañado a una generación desde nuestra adolescencia con su icónico papel de Gorka en 'Física o Química', pero hizo sus primeros pinitos mucho antes, ha formado parte del prestigioso musical de 'Billy Elliot' y ha demostrado que su talento va más allá de la interpretación de un guion, porque canta y hasta imita con nota.
Ahora, tras sumar un nuevo éxito a su carrera en el papel de Nacho, en 'Pared con Pared', donde se suma a Aitana, Fernando Guallar, Paco Tous y Miguel Ángel Muñoz, se ha sentado con nosotros para hacer un balance de su trayectoria y nos ha confesado con qué compañeros se ha sentido más a gusto en el set de rodaje y cuál es el sueño que no llegó a cumplir cuando tenía 16 años.
Una carrera de éxitos y su papel en 'Pared con pared'
"Me encuentro bien y la verdad es que soy un tipo afortunado en la vida y tengo la suerte de, supongo que por genética, ser bastante estable emocionalmente, que también he trabajado en ello, pero soy un tipo feliz, la verdad. Siempre digo lo mismo que para mi mi éxito vital es intentar ser buena gente, ser buena persona, ser querido, querer. El trabajo es un trabajo y me gusta, me apasiona, pero para mi lo más importante es mi vida y siempre pongo el foco ahí", contesta Adam Jezierski a la primera de nuestras preguntas, centrada en su estado de ánimo en un momento dulce para él después del éxito de 'Pared con pared' en 'Netflix'.
El actor no se considera tímido, pero se define como "bicho raro" en ese sentido, porque puede "cortarse más de primeras", pero luego es "muy extrovertido en distancias cortas" y sí reconoce que es "pudoroso", ya que no le gusta llamar la atención en exceso y se pregunta si lo que hace puede generar interés: "me pienso hasta lo que publico en 'Instagram' porque pienso que no le va a importar a nadie". Siempre ha llevado, dice, "una vida muy estable, cuando empezó a trabajar asegura que nada cambió en él y al festival Desalia, donde hemos podido hacerle esta entrevista, le acompaña su mejor amigo desde que tenían 8 años: "Siempre he tenido una toma de tierra que no ha cambiado".
Sobre su papel en la película protagonizada por Aitana, en la que interpreta a un amigo del personaje de Fernando Guallar, también protagónico, le quita importancia al papel, ya que para él es más importante trabajar con una historia bien contada: "Se ve que los productores entienden que se me da mejor ser el amigo que aconseja, pero más allá de eso siempre digo que con que el texto esté bien escrito y mole, es lo más importante, porque no soy tan egocéntrico como para preferir un mal guion con un buen personaje, sino que el producto en sí a nivel general guste a la gente, porque si no no sirve de nada".
Es consciente de lo difícil que es levantar un proyecto y de lo importante que es el trabajo de un buen guionista: "Con un buen texto puedo cagarla, pero con uno malo no puedo hacer nada y lo más importante en la industria es contar con buenos guionistas, así que yo siempre les deseo buenos reconocimientos y millones". En el teatro, sin embargo, donde también ha triunfado con espectáculos como el de 'Billy Elliot: el musical', hay otros factores que influyen y "un plus", que es que "tienes 300 personas que están ahí en vivo y directo, que han pagado una entrada y quieren recibir algo a cambio". "Me tomo todos los trabajos igual y nunca pierdo el foco del entretenimiento y que esto se hace para la gente, porque lo más importante es lo que transmito", asegura.
El sueño que quiso cumplir Adam Jezierski durante su adolescencia
Mientras muchos queríamos estudiar en el Instituto Zurbarán y compartir aula con Gorka, Paula, Ruth o Cabano, Adam sabía que aquello era un trabajo y había otro sueño que quería cumplir relacionado con la música: "Tenía 16 años, me gustaba la comunicación, la música y siempre he sido muy fan de 'Operación Triunfo', desde niño y también muy 'eurofán'. En casa 'Eurovisión' lo vemos con papel y boli. y puntuando país por país" "Era la segunda edición de 'Telecinco', me tragué la primera de arriba abajo, la de Edurne y en la siguiente quise presentarme, pero empecé a trabajar y no lo hice, aunque creo que me hubiera comido los mocos".
En 'Tu Cara Me Suena' imitó a Dani Martín como invitado y recuerda como el director musical le dijo que estaba "desafinando por arriba", a lo que él respondió que no sabía lo que era, porque "cantar es un tema". "El plató impone mucho y al final a la gente le llega ese entretenimiento blanco pero hay mucho curro detrás y es muy fácil hacer el ridículo allí, pero sí soy consumidor de karaoke" y reconoce que la canción que nunca falta, porque sabe que se le da bien, es 'Libre' de Nino Bravo, pero cuando se viene arriba canta imitando a David Bisbal con su 'Ave María'.
Sobre los compañeros con los que ha sentido más química en el set de rodaje, también se moja a la hora de elegir y nos da dos nombres de diferentes etapas de su trayectoria en ficción: "Tirando a mi adolescencia te diría Angy, Ángela, que lo pasamos súper bien y fue muy bonito, pero luego currar con Javier Cámara fue maravilloso, porque tiene mucho talento y es un tipo maravilloso en lo humano y fue muy guay, porque además yo venía de una época de comer un poco de barro y volver a estar en un proyecto tan bien escrito fue muy guay, porque Diego San José, el guionista es Dios sobre la tierra y espero que le caigan millones del cielo, porque currar con textos así es muy sencillo".
Con motivo del festival Desalia 2024, donde nos reunimos con él, hablamos de aquellos años en los que éramos más jóvenes y esperábamos ansiosos a reencontrarnos al día siguiente tras salir con nuestra gente para "el salseo": "Lo más divertido es el café de las 5 de la tarde para comentar lo que había pasado la noche anterior. He tenido la suerte de tener ese grupo de amigos rajador y así la vida es mucho más divertida".