El equipo de 'First Dates' pensaban que Angie y Antonio iban a encajar pero el resultado ha sido explosivo: "Un saco de patatas"

El equipo de 'First Dates' creía que Angie y Antonio iban a encajar a la perfección, pero ni las primeras impresiones han sido buenas

Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

Actualizado a 23 de octubre de 2024, 06:53

Mediaset España
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Las parejas que acuden a 'First Dates' lo hacen con un mismo objetivo: encontrar el amor. Sin embargo, no todas tienen la misma suerte. El equipo del dating show trabaja para asegurarse de que sus comensales cenan con alguien compatible y afín a ellos, o al menos eso intentan. Esto no es lo que le ha pasado a Angie (68 años) ni a Antonio (71 años). Pese a que los dos han acudido al restaurante con las mejores de sus energías, estas no han vibrado en la misma sintonía. 

Angie ha llegado desde Castelldefels, Barcelona, asegurando que la gente suele tener buena conexión con ella. Pese a eso, no ha convivido con ningún hombre. Nunca. "No me apetecía", le ha reconocido a Carlos Sobera (64 años). Estuvo a punto de casarse solo una vez. "Pero se fue con otro hombre", ha explicado. 

A su cita le ha pedido que haya buena sintonía. "Que sea amable, educado... que haya buena vibra", ha adelantado. Se ha topado con Antonio, un instalador jubilado que ha llegado desde Tarragona. A él le gusta el baile y dar buena impresión. "Yo soy muy activo", ha dejado claro desde el principio. Sobre el papel todo iba a ir bien. Ahora, la realidad ha sido bien diferente. 

Las primeras impresiones no han sido buenas. "Físicamente no es mi tipo. Está muy delgado y lo de que esté calvo... tanto me da, pero tampoco me da tanto. Que nada, que con los años me he vuelto muy exigente por lo veo", ha reconocido Angie a las cámaras de 'First Dates'. Igual de tajante ha sido el catalán: "Físicamente no me gusta". 

Una vez sentados en la mesa ha llegado el momento de hablar de sus relaciones pasadas. Al conocer que Angie no ha convivido con ninguna de sus parejas, Antonio ha sacado su propia conclusión: "No creo que sea una mujer fogosa. No lo veo. Si está soltera, una mujer que le guste el sexo busca una pareja o un tío que la ponga tierna de vez en cuando". Lo cierto es que su gran amor fue el negocio que montó

Angie ha analizado al detalle el estilismo de Antonio. Ha reconocido que va bien vestido, sí, pero también ha dejado claro que las camisas hawaianas o las zapatillas no van con ella. 

Angie y Antonio han seguido buscando, sin éxito, puntos comunes. Tal ha sido así que mencionar el baile, el principal hobbie del catalán, les ha separado aún más. "Yo no bailo nada de nada. No tengo yo ninguna gracia ni para la salsa ni para la bachata", ha dicho tajantemente ella. Su cita no daba crédito. Tras las cámaras, ha reconocido algo que a Angie no le gustará escuchar: "La veo un poco chochona. Poco movida". 

El único punto positivo que ha recibido Antonio ha sido por el hecho de ser cocinillas. Sin embargo, su receta de croquetas sin bechamel les ha puesto en contra otra vez. "No me gustan. Las encuentro muy duras", le ha dicho sin tapujos. Eso y que "se ha pasado media cita hablando de croquetas". ¡Otro zasca para Antonio! 

Han compartido un rato en el reservado. Antonio ha bailado salsa, pero Angie ha preferido quedarse sentada mirándole. Eso sí, antes lo ha intentado. "Bailar baila como un pato con reuma", ha apuntado a las cámaras de 'First Dates'. Sus comentarios han ido más allá: "En la cama me la imagino como un saco de patatas". Lejos de bajar el tono, Angie también ha tenido palabra spara él: "Creo que es un muermo. Muy básico, muy clásico". No ha extrañado a nadie que se hayan dado una oportunidad a una segunda cita. 

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