David Muñoz confiesa a Pablo Motos cómo se ha preparado para acudir a 'El Hormiguero': "Quería estar muy a tope"

Dabiz Muñoz (44 años) regresa este miércoles a ‘El Hormiguero’ para presentar su nueva serie documental, 'UniverXO Dabiz', que se estrenará el próximo 20 de diciembre en Netflix. En primera persona mostrará cuál es el verdadero secreto de su éxito después de 18 años cocinando: trabajar mucho y con pasión porque nadie le ha regalado nada.

El madrileño es todo ya un veterano en el programa de Pablo Motos aunque, en esta ocasión, se sienta en la silla como exmejor cocinero del mundo. Los reconocidos premios The Best Chef Awards le acaban de otorgar el título al danés Rasmus Munk después de tres ediciones de hegemonía. Esta vez, no ha entrado en el top 3. Sí lo han hecho Albert Adria, y Eric Vildgaard. Lo cierto es que aunque el chef ha llevado la gastronomía española a lo más alto (lo avalan sus cuatro estrellas Michelin) no está siendo su mejor año ni en lo profesional ni en lo personal. 

Como ya reveló su pareja, Cristina Pedroche, en un podcast, David es un perfeccionista nato. Es por eso que quería llegar a 'El Hormiguero' con la energía al 100%. ¿Y cómo lo ha logrado? Con un entrenamiento doble. Así es. El chef lo ha revelado al preguntarle Pablo Motos como es un día en su vida. "Me levantó, hago el desayuno a mis chicas, que depende del día. Hay veces que a Laia le hago unas tortitas. A Cristina fruta o tostadas. Yo suelo desayunar algo de fruta con yogur", ha comenzado.

De aquí, "me marcho a entrenar. No paro. Para arriba, para abajo". Después de ducharse, se pone en marcha hacia DiverXO y a las oficinas del mismo. "Escuchó a todos los que tienen que decirme algo. Hago el servicio de mañana en el restaurante. Hoy he ido al delivery, que es el sitio donde hacemos las creatividades. Y justo después he ido al gimnasio que tengo encima de DiverXO y he corrido 10 km", ha contado.

Ante la sorpresa del presentador, David ha revelado que quería estar bien para acudir a la entrevista. "No suelo hacer doble sesión, pero venía a 'El Hormiguero' y quería estar muy a tope", ha confesado. Para terminar, su día ha finalizado haciendo el servicio de tarde en su restaurante y vistiéndose para ver a Trancas y Barrancas.

David Muñoz pone fecha de caducidad a DiverXO

Buena parte de la entrevista del chef ha girado alrededor de su creación, DiverXO. El restaurante que abrió con 27 años y al que dedica toda su atención. No obstante, aunque es obra maestra, Muñoz ha confesado que no cree que pueda continuar mucho tiempo más al frente de este local. "Yo lidero absolutamente todo lo que hago. Entonces a este ritmo puedo aguantar 10 años más. Tengo 45. No más", ha revelado.

Además, ha reconocido que, para él, "el peor restaurante para comer para mi es DiverXO. No lo paso bien. Sufro mucho. Mi equipo lo hace bien. Me sirve la comida de 10. Pero yo veo en un montón de fallos en la creatividad, en la ejecución... Antes tenía una relación aún más tóxica con mi restaurante. Ahora he aprendido a disfrutar", ha contado.

Dabiz Muñoz, "una persona infeliz" según su mujer, Cristina Pedroche

Dabiz es sinónimo de evolución, trabajo y estudio constante. Hoy se siente mejor cocinero que el pasado año y espera que el siguiente sea todavía aún mejor. gracias al deporte, su familia, su psicólogo y a esa insatisfacción constante que le ha hecho avanzar. Sin embargo también es algo que le ha atormentado, como así confirmó su mujer. Cristina Pedroche ha hablado recientemente en una entrevista de que sus vidas no son todo lo idílicas que parecen desde fuera.

Se sinceró sobre el lado oscuro del afamado cocinero, algo que repercute en su felicidad y afecta a su vida conyugal y familiar. "David está muy bien, dentro de sus obsesiones de ser una persona insatisfecha de por vida, porque es que es una persona infeliz", dijo para sorpresa de muchos sobre su marido, con el que lleva nueve años casada y tiene una hija en común. Lo comentó en el podcast 'La fórmula del éxito', de Uri Sabat.

La colaboradora de televisión ha intentado hacerle ver que tiene una vida maravillosa, pero confiesa que no lo ha conseguido: "Yo mira que intento cada día demostrarle la cantidad de cosas que tiene, para sentirse afortunado y sentirse el puto amo del mundo pero él aun así es no sé, le gusta estar en su tormenta... Yo se lo digo mucho, que es una persona muy tormentosa". Para ella, el gran problema es que es perfeccionista hasta el extremo: "Él es una persona que dice si algo está bien, cámbialo". 

Cristina Pedroche tampoco soporta algunas de sus manías: "Le he dicho que no quiero sentarme con él a la mesa porque siempre señala algo que no está bien, aunque yo no vea ningún problema. Es muy autocrítico, pero llega un punto en el que eso le pasa factura".

 

 

 

 

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Otra de las cosas que atormenta a Dabiz Muñoz es no pasar el suficiente tiempo con su familia. La infinidad de horas que dedica a su trabajo se lo impiden. "Solo es feliz cuando termina de correr, cuando está bañando a la niña, cuando estamos en no sé qué restaurante, y eso no mola. Molaría que él estuviera muy feliz y muy contento cocinando en DiberXo", reconoció a la vez que aún así aseguró que es un "padrazo".

"Muchas veces le digo que está sacrificando el tiempo de la niña por estar en DiverXO. Pero DiverXO es su vida. Él está compaginando de la mejor manera que sabe, pero de la forma en la que se siente más cómodo", añadió a la vez que le ha pedido muchas veces que se intente refugiar en su familia y en su hija pero lo hace, "poco a poco y a su manera". "Soy un poco madre de Dabiz, en que busque la felicidad en las pequeñas cosas, en su familia, que se refugie en nosotros... y poco a poco lo va haciendo, pero de forma egoísta me gustaría un poco más", terminó diciendo sobre este tema.

¿Crisis entre Dabiz Muñoz y Cristina Pedroche?

Unas palabras que dejan ver el tormento en el que vive inmerso Dabiz Muñoz y que muchos han visto como una señal de crisis en su matrimonio. Lo cierto es que la presentadora de televisión no suele tener pelos en la lengua a la hora de contar intimidades pero es raro que haya hecho estas declaraciones. A los pocos días no tardó en salir al paso con unas publicaciones en su cuenta de Instagram que dejaban ver que de crisis nada. En una de las fotografías aparecían las manos de ambos entrelazadas y escribía: "De la manita siempre". Aseguraba también estar muy cansada de desmentir mentiras. 

El propio Dabiz Muñoz hizo pública su relación tóxica con la fama y las dificultades que había atravesado desde hace años. "Tengo una relación tormentosa y tóxica con el éxito. Hay gente que tiene un concepto equivocado de mí. Será porque yo lo proyecto. Me cuesta digerir estas cosas y a veces sufro con las cosas buenas que me pasan. Me cuesta disfrutarlas en su justa medida", confesaba en una visita anterior a ‘El Hormiguero’.

Se vio en la necesidad de pedir ayuda de un profesional: "Desde hace un año, voy a una psicóloga que me recomendaron y me viene muy bien. Me ayuda a contextualizar según qué cosas. Estas gestiones mentales con respecto al éxito y a lo que la gente piensa de ti está siendo una digestión de 15 años. Y sigo en ello". 

La carrera meteórica de Dabiz Muñoz

A Dabiz Muñoz le ha costado mucho llegar a dónde está. Sus comienzos no fueron nada fáciles. "En aquel entonces ser cocinero no era cool, era lo que quedaba para la gente que no quería estudiar. Yo llegué a hacer COU y a presentarme la Selectividad de aquel entonces, pero ya sin ganas. Tenía pensado hacer Biológicas, pero dije: ‘¿Pa qué?’. Ya iba a la escuela de cocina y me gustaba mucho más", contaba recientemente en una entrevista en El País.

Se decidió gracias a su padre, que le llevó con doce años a Viridiana, el famoso restaurante del chef Abraham García. "Hasta entonces me gustaba simplemente comer, pero creo que allí descubrí un tipo de restaurante que era creativo, original y diferente. Me cautivó", reconocía. Así que inició sus estudios en la Escuela de Hostelería de Torrejón de Ardoz, aunque nunca pensó que llegaría tan lejos.

Pasó por varios restaurantes de renombre durante su periodo de formación antes de decidir hacer las maletas e irse a Londres con 20 años. Sin saberlo, esta decisión cambió su vida. En la capital inglesa terminó forjando su identidad como chef pasando por los restaurantes Orrery, Hakkasan y Nobu, entre otros.

Con los conocimientos y la experiencia necesaria, el chef regresó a España con la idea de cumplir su sueño: montar su propio restaurante. Sería el primero de muchos. En 2007, abrió las puertas DiverXo. Solo tres años más tarde, consiguió la primera de las cuatro estrellas Michelin que tiene en la actualidad. Con creaciones como El conejo y la zanahoria, uno de sus primeros platos, y su afamada Ensalada al revés, Dabiz ha conseguido encumbrarse y llegar a lo más alto del olimpo gastronómico, desbancando a los cocineros que había admirado de pequeño. Gracias a la gran acogida que tuvo DiverXO, nacieron los restaurantes StreetXO, El GoXO y RavioXO.