Comenta Belén Esteban que, gracias a 'Sálvame', pudo desarrollar una carrera profesional que va mucho más allá del personaje de las revistas. "He aprendido a escuchar, a entrevistar, a presentar y a entretener a millones de personas", confesó en una carta de amor escrita para expresar con palabras lo que experimentó entre 2009 y 2023, fecha en la que Mediaset canceló un programa que muchos han descrito como una auténtica revolución en vivo y en directo.
Pero la del madrileño barrio de San Blas, que se dio a conocer en los años noventa por su relación con el torero Jesulín de Ubrique, ya ejercía de animal televisivo cuando firmó un contrato con Adrián Madrid y Óscar Cornejo, entonces responsables de La Fábrica de la Tele. Ahora acaba de embarcarse en el nuevo proyecto de estos productores, 'Ni que fuéramos' (titulado finalmente así después de que Mediaset exigiera a Fabricantes Studio que no usara la marca 'Sálvame' en sus emisiones), que se podrá ver en un canal de streaming propio. Lecturas ha querido aprovechar la ocasión para charlar con Belén sobre su ayer, su hoy y su mañana.
¿Se te ha hecho largo este último año?
A mí me vino muy bien, no te voy a engañar. A ver, sí echo de menos 'Sálvame', pero he reseteado muchísimo. He hecho cosas que antes no hacía.
¿Qué tipo de cosas?
Por ejemplo ir a ver más a mi madre, que antes casi no podía hacerlo. De hecho, me he traído a mi madre aquí conmigo. También he podido salir más con mis amigas, irme de comida, ir a bailar, ir al cine... Cosas que la gente hace normalmente. Ten en cuenta que en 'Sálvame' trabajábamos de lunes a viernes, o de lunes a sábado, y los domingos yo tenía los debates de 'Gran Hermano'. Ahora he tenido mucho más tiempo para mí.
Y también te has seguido dedicando a tu marca de alimentación.
Sí, eso va muy bien. Algunos la quieren hundir, pero nosotros seguimos ahí, dándolo todo.
¿A quién te refieres?
A la gente mala... Yo tengo mi gazpacho ahí, que ha salido el día 25 para hacer la temporada y está bien rico. Ahora me han propuesto comprar mi empresa y la verdad es que me lo estoy pensando, aunque mi marido no quiere que lo haga. No sé qué haré al final... De momento vamos a seguir luchando.
¿Qué dirías que le debes a los jefes de Fabricantes Studio?
¿A Óscar [Cornejo] y a Adrián [Madrid]? Mucho. Les conozco desde mi etapa en Antena 3, porque ellos trabajaban entonces allí, en tareas de redacción y producción. Desde que hace quince años empezó 'Sálvame', nunca me han soltado la mano. Les estoy muy agradecida.
¿También a Ana Rosa Quintana?
Con ella estuve trabajando nueve años. Empecé en Antena 3 y luego nos vinimos a Telecinco. Es una persona importante para mí, porque la persona que me descubrió fue su socia, Xelo Montesinos. Empecé con una productora llamada Martingala y luego ya me fui con ellas. A su lado me sentía muy bien y muy contenta. Aprecio mucho a Ana Rosa.
¿Te preocupa cómo le pueda ir a 'Ni que fuéramos'?
No me preocupa nada, porque estoy segura de las personas que lo hacen, tanto de los que hay detrás de la cámara como delante. Esta es una cosa nueva y vamos a experimentar. ¡Imagínate si sale bien! Últimamente la gente hace mucho este tipo de cosas, pero nosotros vamos a hacerlas a lo grande. No vamos a grabarlo con un móvil, ni nada de eso. De momento tenemos previsto que dure hasta julio. En agosto descansaremos y luego en septiembre ya veremos lo que viene.
¿Tuviste alguna duda a la hora de aceptar este proyecto?
No. Cuando caducó mi contrato [con La Fábrica de la Tele], mis jefes decidieron firmarme un nuevo contrato. Por eso digo que nunca me han soltado la mano.
Se dice que, cada vez que amenazabas con abandonar 'Sálvame', las acciones de Mediaset se desplomaban.
Eso es lo que a mí me decía Paolo Vasile, pero no sé si será verdad [ríe]. Yo a Vasile le he querido y le sigo queriendo muchísimo. Es más, el día 9 de noviembre es mi cumpleaños, y este último año me escribió un mensaje precioso. Y yo le contesté, claro.
Pero alguna vez comentaste que dejarías la televisión el día que 'Sálvame' acabase.
Sí, pero no me han dejado hacerlo. Mis jefes no me han querido soltar, y yo tampoco los suelto a ellos. Es verdad que, en la última etapa, yo ya solo iba tres días a la semana al programa. Pero mi vida es la televisión, y esto es lo que sé hacer.
¿Cuál piensas que es el secreto para seguir en el candelero 25 años después de debutar en este mundo?
Ser la persona que realmente eres, con tus defectos y tus virtudes, y procurar que [el éxito] no se te suba a la cabeza. Creo que ese es el secreto.
De hecho, has repetido que sigues haciendo las cosas que hacías antes de dar el salto a la popularidad.
A mí me gusta rodearme de mi gente. Que te digan mis amigos cómo son las fiestas que hago por mi cumpleaños. En la última, que fue en Kapital, había 154 personas.
Ahora gozas de buena salud financiera, pero en realidad procedes de una familia humilde.
Humilde y trabajadora, como tanta gente hay en España.
Así es. ¿Dirías que tienes conciencia de clase?
Por supuesto. Sé de dónde vengo y cuáles son mis principios, esos que me dieron mis padres. Mi madre limpiaba y mi padre era pintor, y esto es algo que digo llena de orgullo. Aunque de lo que más orgullosa me siento es de la cantidad de amigos que tengo. Conservo los mismos amigos desde que era pequeña, y estos son los que me dicen la verdad.
Creo que antes de conocer al padre de tu hija desempeñaste distintos trabajos.
Sí. El otro día me quemé el dedo mientras cocinaba, subí una foto a Instagram y alguien me dijo que yo no sabía cocinar. 'Señora, ¿quién hace entonces la comida en mi casa?'. Cocino yo, y eso me pasó porque estaba preparando un puré de calabacín y me cayó todo el agua caliente sobre el dedo. Mira, yo he trabajado limpiando, planchando, cuidando niños, en un McDonalds... He hecho de todo.
¿Y qué te ves haciendo de aquí a diez o quince años?
¿Ya estaré jubilada entonces? Lo digo porque ahora tengo 50 años. Cuando tenga unos años más me iré a vivir a la playa con mi marido. Eso es lo único que tengo claro.
¿Estás feliz con Miguel?
Sí, todo está muy bien.
Aunque has dicho que te da pereza celebrar vuestra boda religiosa.
Sí. De momento eso está en stand-by, porque imagínate... Si a mi cumpleaños han venido 154 personas, ¿cuántas vendrían a mi boda? Uf... De todas formas, ¡yo ya estoy casada!