Anita y Gabriela se enfrentan, cara a cara y con mucha tensión, en ‘La isla de las tentaciones’: “Baja la mano”

En ‘La isla de las tentaciones’ la cosa está que arde y nunca mejor dicho. Tras ver el encuentro a través del cristal entre Sthefany y Tadeo que han acabado saltándose las normas, el programa ha continuado con uno de los momentos memorables. Se trata del encuentro entre una de las participantes con la tentación de su novio. En este caso ha sido Anita la primera elegida para poder verse cara a cara con Gabriela y poder hacerle todas las preguntas que considera necesarias.

Anita cayó en la tentación con Manuel y ello provocaba diferentes momentos memorables de Montoya tras quedar totalmente destrozado. Acción y reacción. Tras ver que lo suyo con la catalana no tenía posibilidad de reconducirse, Montoya decidía dejarse llevar con la murciana aunque continuaba queriendo tener respuestas por parte de su chica. No obstante, las dos chicas han podido verse las caras tras el veto que las chicas impusieron a Gabriela para permanecer 24 horas fuera de la villa.

El encuentro de Anita y Gabriela en ‘La isla de las tentaciones’

Mientras las chicas se encontraban en su villa disfrutando de unos momentos en la piscina la alarma comenzaba a sonar. Sin embargo, en esta ocasión no era porque alguno de sus novios hubiese pasado los límites. Sandra Barneda se colaba en la casa para anunciar que Anita iba a poder encontrarse cara a cara con la tentación. Tras ello, se disponía a abandonar la villa y encontrarse con la presentadora.

Sandra le recordaba las normas y de inmediato llegaba Gabriela. “A ver si se le van a volar las extensiones”, decía Anita al ver su pelo a través del viento. “Vaya cara hija, para estar todo el día foll**do tienes el cutis fatal”, replicaba Gabriela nada más verla. “Por lo menos no foll* con venganza. No eres nadie para hablar de mi relación. A mi novio no lo he escuchado gemir tan mal en la vida”, contestaba la participante desde su asiento.

En ese momento era Sandra Barneda la que explicaba las normas del juego a las dos para que las tuvieran claras y no se las saltaran. “Sobre todo, tratad de no faltaros el respeto. Tenéis diez minutos. Anita podrás preguntarle todo lo que necesites sobre Montoya pero Gabriela no podrás decirle nada más que lo que está ocurriendo en Villa Montaña”, explicaba la presentadora. “Soy todo oídos”, se preparaba Gabriela.

Anita y Gabriela se enfrentan, cara a cara y con mucha tensión, en ‘La isla de las tentaciones’

Tras estas primeras palabras entre ellas estaba claro que iba a haber mucha tensión. De hecho, Anita se levantaba de su asiento para darle un regalo a la tentadora de Montoya. “Toma, te lo regalo y le pones el lacito en la cara”, decía la catalana. En ese momento ambas comenzaban a hablar de la experiencia que estaban teniendo tanto el sevillano como su novia con los comentarios de Gabriela que ponía en duda si quería a su chico.

De hecho, la murciana ha querido darle un consejo. “Aprende a ser un poco más cariñosa y si quieres a tu pareja, le tienes lealtad y honestidad”, reflexionaba. “Yo con Manuel no he tenido nada hasta que no he visto juegos”, expresaba Anita para justificarse de sus actos con el gaditano. “Tu novio no te ha faltado el respeto hasta que no tú no te has trajinado al Manuel”, concluía Gabriela provocando el enfado de Anita que se levantaba de su sitio.

Además, ambas comenzaban a levantar el tono de voz e incluso Anita comenzaba a dirigirse a su compañera con el dedo apuntándola. “Baja la mano”, pedía Gabriela. “Si él juega, yo más. Soy la mejor jugadora”, acababa Anita tras volver a su sitio para poder continuar haciendo preguntas. “Yo también he estado mal y sigo llorando a día de hoy”, apostillaba tras escuchar a Gabriela que Montoya estaba todo el día llorando. “Entonces lloras por la mañana y te foll** a Manuel por la noche”, replicaba Gabriela sobre lo que han visto de ella.

No obstante, el tiempo ha acabado y la murciana ha tenido que abandonar la playa. “La próxima foll* mejor y el lifting mejor”, concluía haciendo referencia a la primera frase que le había dicho. “Yo con quien tengo que hablar no es con ella. Tengo muchas preguntas sin responder, por mucho que él quiera que se las pregunte”, finalizaba Anita antes de abandonar la playa para regresar con sus compañeras.