Alaska deja estupefacto a Pablo Motos en 'El Hormiguero' con su inesperada confesión: "Me faltaba el pelo, las pestañas"

Pocos conocen a Olvido Gara Jova (61 años). Es un nombre que nunca quiso utilizar. No le gusta. Alaska, en cambio, no necesita presentación. La de Ciudad de México llegó a Madrid con tan solo diez años junto a su padre Manuel Gara López, un republicano español de procedencia asturiana que se exilió a México. También viajaba su madre, América Jova Godoy, quien se ha ganado el corazón de todos los españoles gracias a esa personalidad arrolladora que la caracteriza.

Sobre su vida se sabe prácticamente todo, aunque si quedaba algo por desvelar lo hará próximamente en su nueva serie documental, ‘Alaska revelada’. Este proyecto le lleva a ‘El Hormiguero’ para promocionar este nuevo trabajo con el que Movistar Plus+, en colaboración con Shine Iberia. De paso, hará un repaso de su trayectoria. 

Durante su conversación con el presentador valenciano ha sorprendido que Pablo Motos indicase que "naciste con un kilo y medio, sin pelo". La invitada no ha mostrado sorpresa, ya que ella misma ha querido explicar lo ocurrido. "Debía ser sietemesina, me faltaba el pelo, las pestañas, todo", expresaba entre risas tras realizar este peculiar revelación desconocida hasta la fecha.

A este respecto han comenzado a hablar de cómo su madre supo de su embarazo. "Siempre me dijeron que una niña llamada Rosita le dijo que estaba encinta y mi madre no sabía lo que era estar encinta. Mi padre nunca había puesto medios pero no sabía que estaba embarazada", confesaba. No obstante, ha dejado claro que "yo no he heredado nada de eso. Con la edad me he hecho más miedosa de los vivos que de los muertos". De este modo, arrancaba el aplauso de todo el plató de Antena 3.

Con 16 años cuando comenzó su carrera musical con el grupo Kaka de Luxe. Poco después se integró en Alaska y los Pegamoides, una agrupación conformada por Nacho Canut, Carlos Berlanga, Ana Curra y Eduardo Benavente. Con esta banda consiguió alcanzar la fama en los años ochenta. Se coronó como la reina de la movida madrileña (un título del que reniega) gracias a éxitos tan conocidos como ‘Bailando’ y ‘Chico tiene un secreto’.

La larga carrera de Alaska dentro y fuera de la música

En 1983, formó Alaska y Dinarama, con la que terminó de consagrarse con números uno con temas como ‘Rey del Glam’, ‘Cómo pudiste hacerme esto a mí’, ‘Ni tú ni nadie’ o ‘Mi novio es un zombi’. Sin embargo, si hay un grupo musical que le ha marcado es Fangoria.

De éxito en éxito, se ha convertido en un icono de la cultura pop en España. No ha dejado de trabajar en ningún momento. Más de 45 años después de su debut, sigue al pie del cañón. Está encantada con la vida que ha llevado porque, para ella, la música no es trabajo.

"Para mí divertirme era estar pinchando discos, no estar tomando 174 chupitos con desconocidos. A mí me divierte lo que hago, me gusta lo que hago, es una afición en el fondo. Me gusta presentar televisión, hacer radio, escribir, pero lo que es realmente mi profesión, o al menos lo único que yo planifico, es la música. Lo demás son proyectos de los demás que a mí me divierten profundamente", confesaba hace un tiempo en la revista ‘Harper 's Bazaar’.

Ha sabido además compaginar su carrera musical con sus apariciones televisivas. Uno de los primeros más destacados, ‘La bola de cristal’, que emitió Televisión Española durante la década de los 80. También ha participado en ‘Lluvia de estrellas’, ‘Operación Triunfo’ y ‘Tu cara me suena’, además de su papel actual como investigadora en ‘Mask Singer: Adivina quién canta’ junto a los Javis y Ana Milán. 

Como actriz su papel más reconocido fue en ‘Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón’, de Pedro Almodóvar. Además también ha ejercido de presentadora en ‘Alaska y Segura’ y protagonizando el reality show ‘Alaska y Mario’, junto a su marido.

Una pedida de mano en un after

En lo personal no hay muchos secretos. Está casada con Mario Vaquerizo, líder de las Nancys Rubias. Se dieron el 'sí, quiero' el 29 de noviembre de 1999 en una boda en Las Vegas después de solo seis meses de relación. Llegó tras una pedida de mano atípica en un after.

Aunque su matrimonio no siempre ha sido perfecto, forman una de las parejas más estables y admiradas del panorama nacional desde que se conocieron. "Convives mucho, te vas a hacer las giras de promoción, a las firmas de discos, luego te vas al hotel a cenar… y te vas dando cuenta de que hay una persona que es tu jefa que te gusta", decía Vaquerizo en una entrevista con Toñi Moreno para Canal Sur. Decidió arriesgarse y confesarle su amor. La jugada le salió bien.

Los altos y bajos de Alaska y Mario Vaquerizo

Unos años después decidieron celebrar una segunda boda en Madrid el 27 de mayo de 2011. No se han separado desde entonces pese a que ambos tienen caracteres muy diferentes y discusiones no les faltan. "Mario salta. Te lo cuenta. Te lo dice todo. Te lo vuelve a decir. Cuando acaba, Mario está tranquilisimo y yo tengo cuatro días por delante en los que estoy enfurruñada", confesó Alaska en una visita anterior en ‘El Hormiguero’. "Cada uno es como es y hay que adaptarse. No es algo malo. Pero, al final, o estás enamorado o no estás enamorado. Es así de total y de triste cuando deja de ocurrir".

Como ejemplo de esas diferencias fue lo que vivieron durante el confinamiento. "Él es un extrovertido y yo soy una introvertida, entonces se compensa bastante bien. Que a veces su extroversión me invade, sí; que a veces mi introversión le exaspera, pues también. En el confinamiento duro estuve superfeliz con mi madre viendo series de narcos colombianos, telenovelas por la tarde, jugábamos a las cartas. Mario lo llevó muy mal, y tengo ahí una nube negra, no fue un remanso de paz. Él se subía por las paredes. Estaba tristísimo; yo, feliz. Pero nos equilibramos", decía en una entrevista con ‘Harper 's Bazaar’.

Aun así, han sido y son inseparables. Ambos han estado en los mejores y peores momentos de sus vidas, como tras la caída reciente de Mario Vaquerizo sobre un escenario. Sufrió la rotura de dos vértebras y la pérdida de la visión a consecuencia del fuerte golpe. Ahora Alaska es su mayor apoyo.