Así debes cuidar tu zona íntima a partir de los 50

Con el paso del tiempo los signos de envejecimiento en la piel se hacen más visibles. Lo mismo ocurre con la piel de nuestra zona íntima. Indasec® Toallitas es consciente de ello y por eso ha recurrido a la dermatóloga Laura Gómez-Recuero, de la Clínica Kalosia, para que nos aconseje sobre las medidas que podemos tomar para mantener la salud de nuestra piel en esta etapa. Como recalca la doctora, hay efectos del envejecimiento cutáneo que se deben a la genética y contra los que poco podemos hacer, y otros que son consecuencia de factores externos (polución, radiación solar, estrés, alcohol, tabaco...) sobre los que sí que podemos actuar. Además hay que tener en cuenta que a partir de la menopausia, a todos esos factores hay que sumarle los cambios hormonales que sufre la mujer y en concreto, el descenso de los estrógenos. Estos favorecen la renovación de la piel y el mantenimiento del grosor de la dermis, gracias a la formación de las fibras de colágeno y elastina. Al reducirse los estrógenos el proceso de envejecimiento de la piel se ve acelerado. Para minimizar este proceso lo mejor que podemos hacer es protegernos del sol, usar cremas con antioxidantes como la vitamina C y cremas que favorezcan la renovación de la piel como las que llevan retinol o ácido glicólico.

La piel de la zona íntima

La Dra. Gómez-Recuero explica que el envejecimiento de la piel conlleva cambios en todas sus capas, incluida la de la zona genital. Se produce una disminución de la lubricación de la vagina, hay un adelgazamiento de la piel de la vulva y un endurecimiento de la piel de la zona; lo que provoca irritaciones. De cara a paliar estos problemas, es fundamental usar jabones específicos para la zona (con pH ácido), hidratantes sin perfume y si es necesario, lubricante. También es importante utilizar ropa de algodón, evitar llevar ropa ajustada durante muchas horas y cuidar la higiene. Lo recomendable es hacer solo un lavado al día con un jabón específico y utilizando las manos en lugar de la esponja.

¿Y si hay incontinencia urinaria?

Durante la menopausia es frecuente sufrir incontinencia urinaria. Si al hecho de que la piel de la zona íntima está ya mucho más fina, le añadimos la exposición a la humedad y a la acidez de la orina, el resultado es una mayor probabilidad de sufrir una irritación o una infección urinaria o cutánea. El primer paso para evitarlo es intentar mantener la zona lo más limpia posible. Además, podemos llevar siempre en el bolso productos específicos para la zona íntima, como las toallitas, que son más delicadas que el papel, respetan el PH natural de la piel y aportan una sensación de suavidad a la misma.