Tamara Falcó cierra su boda con un vestido con print original, mangas tendencia y aberturas que afinan cintura

Tamara Falcó ha puesto fin a las celebraciones de su boda con Íñigo Onieva con un vestido estampado, midi y repleto de detalles con el que ha lucido muy favorecida

Helena Arriaza
Helena Arriaza

Redactora digital de Lecturas

Tamara Falcó

Estas son las sandalias planas de Cortefiel que vas a querer tener este verano. ¡No te las pierdas!

@tamara_falco

Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (34 años) dejaron ayer por la tarde el hotel Ritz de Madrid. Allí celebraron su postboda y fue el evento con el que pusieron punto y final a tres días de celebraciones de lo más intensos y emotivos. Días para los que la marquesa de Griñón ha elegido muy bien sus looks. Para lucir impecable en estas jornadas en las que ha sido protagonista, Tamara no solo eligió bien sus vestidos de novia. La hija de Isabel Preysler no dejó a la improvisación sus estilismos de preboda y postboda. Para este último evento, lució ideal con un vestido estampado muy favorecedor.

Tamara Falcó ha enseñado algunas fotos de la postboda en las que ha dejado ver el vestido elegido para poner el broche de oro a las celebraciones enmarcadas en su boda con Íñigo Onieva. Para la ocasión, la marquesa de Griñón se decantó por un vestido midi elegante, con detalles tendencia, con toques atrevidos y con el que pudo ir cómoda.

El print veraniego del vestido postboda de Tamara Falcó

Lo primero que llama la atención del vestido de Johanna Ortiz que llevó Tamara Falcó a su postboda, es su estampado. La marquesa de Griñón optó por un print veraniego. Unas caracolas en color verde sobre fondo beige, fueron su elección para este evento tan especial. Una forma de sumarse a colores tendencia de la temporada con unos dibujos tan elegantes como originales.

Tamara Falcó

Tamara Falcó, Íñigo y sus amigas.

Instagram @tamara_falco

Tamara Falcó se decantó por un vestido de una silueta que le permitió conseguir ese mix de ir estilizada y cómoda la mismo tiempo. El día después de su boda, para la marquesa de Griñón era importante ir bien vestida pero sin preocupaciones, y en este vestido encontró a su gran aliado. Se trata de un diseño de largo midi y con corte a la cintura con cut out incluido. Pero si hay dos detalles especiales seso son sus mangas y su espalda.

Las mangas y espalda tendencia del vestido postboda de Tamara Falcó

En cuanto a las mangas del vestido de Tamara Falcó, son tendencia. Esta temporada se llevan mucho las mangas holgadas y estas cumplen con ese detalle. Además, terminan ajustadas en el puño, consiguiendo un efecto también muy favorecedor y que aporta comodidad al look. Sobre la espalda, cuenta con una abertura y con una lazada que hacen especial a este diseño tan elegante y romántico. Además, la forma de su espalda también potencia el efecto de estilizar que tanto sabe incluir en sus looks la marquesa de Griñón sea para la ocasión que sea.

Las sandalias con truco de Tamara Falcó para su postboda

En cuanto al calzado, Tamara Falcó se decantó por unas sandalias con truco para lograr lucir lo más estilizada posible. La marquesa de Griñón llevó un calzado con vinilo, con lo que conseguía un efecto transparente que daba lugar a eso de que visualmente parecía que se alargaba la figura. Una sandalias de tacón pero no excesivamente altas, algo con lo que aportó más comodidad si cabe al look. Es un calzado con el que no nos extrañaría verla en más ocasiones porque es de esos que resultan muy fáciles de combinar puesto que va con prendas de cualquier color.

La sencillez del peinado de Tamara Falcó en su postboda

Para este último día de celebraciones de boda, Tamara Falcó se decantó por la sencillez en cuanto a su peinado se refiere. La marquesa de Griñón dejó su melena suelta. Sin más. Tamara dejó a un lado los peinados elaborados y los recogidos para dar paso a la opción más fácil de llevar y de peinar. En la preboda llevó una coleta sencilla pero a la que seguro que tuvo que dedicar un buen rato para lucirla impecable. Y después de una boda intensa, tras la que habían descansado poco y en la que sí que habría ido con un peinado más elaborado, en el hotel Ritz prefirió no comerse mucho la cabeza y apostar por algo sencillo con lo que igualmente lució favorecida.

Lo mismo sucedió con el maquillaje. Normalmente, Tamara Falcó apuesta por maquillarse de la forma más sencilla. Esta vez no fue menos. En su postboda, la marquesa de Griñón se maquilló con tonos naturales y sin destacar en exceso ninguna zona de su rostro. Una forma de ir favorecida, siendo ella misma y de cerrar las celebraciones de su boda siendo muy fiel a su propio estilo.