Seguimos en plena época de bodas. Tras haber podido ser testigos de los enlaces entre Natalia Santos Yanes y Esteban Rivas o entre Javier García-Obregón y Eugenia Gil, hoy nos quedamos en la capital para asistir a la boda entre Noelia Bonilla e Íñigo de Lorenzo. El exnovio de Marta López Álamo se ha dado el deseado ‘sí, quiero’ con la influencer en una ceremonia celebrada en la Iglesia de San Jerónimo el Real. Por supuesto, algo que esperábamos ver como agua de mayo era el vestido de novia que luciría la creadora de contenidos, que sorprendió a todos los asistentes no solo con un vestido, sino con dos modelos diferentes.
Los vestidos de novia de Noelia Bonilla
La joven ha pasado por el altar para dar el paso más importante de su vida junto al empresario Íñigo de Lorenzo, uno de los días más destacados para ambos en el que la influencer ha querido confiar en la firma Silvia Fernández para llevar a cabo ese vestido con el que tantas jóvenes sueñan desde que eran niñas, el de novia. Se trata de una marca española en la que Noelia ya ha confiado en el pasado cuando ha tenido alguna velada especial, y tiene tanta confianza en ella que no dudó en pedirles que diseñasen también este vestido.
El primer vestido, con el que pasó por el altar, es el modelo Atenas, una pieza que, tal y como nos informan desde la firma, “es exclusivo de la colección Musas, que sale hoy a la venta en la web de Silvia Fernández. Se trata de un modelo sencillo confeccionado en crepe y diseñado con cuello cisne de guipur a tono y un impresionante escote en la espalda. Está decorado con una capa, fabricada en gasa y rematada con detalles de guipur en el bajo”. En caso de que os haya conquistado tanto como a Bonilla, debéis saber que su precio es de 3.590 euros.
El segundo vestido que la joven lució ese día, cambiándose para poder disfrutar de la ceremonia, celebrada en el Mentidero de Madrid, Noelia quiso apostar por un modelo mucho más divertido y sexy. Se trata del modelo Ariadna y la firma lo personalizó para ella. Es una “prenda confeccionada en crepe y diseñada con cuerpo encorsetado con escote asimétrico y falda de plumas, terminada en línea evasé y decorada con una gran abertura lateral”. Si os gusta, debéis conocer que su precio es de 2.995 euros.
Para completar su look nupcial, Noelia eligió llevar zapatos de la firma Jimmy Choo y joyas de Eugenio Lumbreras.
Los invitados a la boda
La ceremonia contó con más de 300 invitados, entre los que destacaban nombres como Olivia de Borbón y Julián Porras, Mónica Hoyos, Lorenzo Sanz, Paloma Corsini, Oriana Marzoli, Vito Quiles, Mar Torres y el famoso abogado penalista Juan Gonzalo Ospina y su mujer, Blanca Sáenz de Pipaón. La cena fue tipo coctel y en este pudimos ver a la madre de la novia, que también eligió un vestido de Silvia Fernández para este día tan señalado. Esta escogió el “vestido Bernardina, un modelo personalizado que verá la luz en la próxima colección de invitada de Silvia Fernández”.
Íñigo de Lorenzo y su pasado con Marta Lopez Alamo
Aunque acaba de comprometerse con Noelia, Iñigo de Lorenzo tuvo una relación en el pasado con otra influencer, la actual mujer de Kiko Matamoros, Marta López Álamo. El empresario canario es bastante discreto respecto a lo que su vida privada se refiere, pero mantiene una exitosa carrera dentro del mundo de la restauración y locales de ocio en la capital, donde trabaja también como director de la famosa discoteca Teatro Barceló, siendo también socio fundador de diferentes restaurantes. Cuando Marta le dejó en el año 2019 por Kiko, Iñigo mandó este mensaje en redes sociales: “Muchísimas gracias a todas las personas, ya sean amig@s, conocid@s o familiares que habéis gastado un segundo de vuestro tiempo en preguntarme si necesitaba algo. También daros las gracias por vuestro respeto. Aunque os pueda parecer extraño o sorprendente, quiero todo lo mejor para Marta en un futuro porque no tengo otra forma de entender esta vida. Besos y abrazos”, escribía, habiendo encontrado él la felicidad que deseaba a su ex ahora en Noelia, con el que acaba de dar ese gran paso de comprometerse para siempre.