Estrella Morente

Estrella Morente (18 de agosto de 1980, Granada), cantaora de las grandes, lleva el cante flamenco en la sangre, ya que es hija del inolvidable cantaor Enrique Morente y de la bailarina Aurora Carbonell, nieta de Montoyita, guitarrista, y de Rosario, bailarina de Pepe Marchena.

Una infancia en Granada

Nació en el barrio del Albaicín, de Granada, y tuvo dos hermanos menores: Soledad y Kiki. Difícil saber si aprendió primero a hablar o a cantar, ya que nació y se crió rodeada de cante y de baile. Sí se sabe que a los 4 años ya tatareaba cantes de Levante y que a los 7 grabó una taranta con el maestro Sabicas. A los 16 (1996), debutó en la gala de presentación de los Campeonatos de Esquí Alpino en Sierra Nevada (Granada), y a los 18 dio su primer concierto en solitario en el Colegio de Médicos de Madrid, entusiasmando al público con su fuerza interpretativa, su frescura y su dominio de la técnica del cante.

Estrella Morente y su flamenco profundo

Siguiendo siempre las enseñanzas de su maestro, su padre Enrique, Estrella fue ahondando cada vez en los secretos del flamenco, llegando a dominar todos los palos del cante, como demostró en su primer álbum ‘Mi cante y un poema’ (2001), seguiriyas, soleás, malagueñas y tarantas, que, a nivel mundial, lanzó el sello Real World, de Peter Gabriel, uno de sus grandes admiradores. Dicho álbum logró un éxito espectacular, lo mismo que el que le siguió: ‘Calle del aire’ (2001).

Su boda con Javier Conde

Cuando tenía 21 años, fue nombrada embajadora de Andalucía por el Instituto Andaluz de la Juventud y se casó con el torero Javier Conde (Málaga, 1975). La boda tuvo lugar el 14 de diciembre de 2001en la basílica de Nuestra Señora de las Angustias de Granada, viéndose obligados los novios e invitados, al entrar y salir de la iglesia, a abrirse paso entre una multitud de granadinos que vitoreaban a la cantaora y al torero. Estrella (que al año siguiente ocuparía el noveno lugar entre las españolas más elegantes, empatada con Angelina Molina y Elena Anaya), lucía un espléndido diseño de Eduardo Ladrón de Guevara, un vestido de terciopelo blanco bordado en seda y rematado en mangas y escote con encaje de Bruselas. Un capote torero hacía de cola y el velo iba sujeto por una diadema de diamantes. Debajo de la falda del vestido y de la cola, llevaba una enagua blanca, de seda, con lunares rojos que mostró durante el banquete celebrado en el Alambra Palace. La pareja tuvo dos hijos: Curro (1 de julio de 2002) y Estrella (7 de marzo de 2005).

Un éxito empañado por la muerte de su padre

A los pocos meses de ser madre por segunda vez, tuvo lugar su primera actuación en el Barbican de Londres, que supuso un triunfo avasallador. No sería el único que Estrella tendría en Londres, ya que el público londinense, lo mismo que muchas estrellas de prestigio del mundo del cine y del espectáculo británicos como Hugh Grant, la adoran y regresaría varias veces a la capital inglesa. En 2005 presentó, con su padre, en el Teatro Español de Madrid, el muy aplaudido espectáculo ‘Estrella 1922’, en el que la cantante recreaba la noche del Primer Concurso de Cante Jondo que tuvo lugar en la Alhambra de Granada en 1922. En 2006 apareció ‘Mujeres’ y actuó en Broadway, Nueva York, Italia y varios países europeos, y, una vez más volvió al Palau de la Música de Barcelona. 2010 fue un año duro para ella ya que murió su padre. Al dolor de la muerte del ser a quien tanto quiso y admiró, se unía la circunstancias del fallecimiento, que Estrella y su familia consideraron negligencia médica, y como tal lo denunciaron ante la justicia. Su álbum ‘Autorretrato’ (2012) incluye 15 temas en los que han colaborado músicos de la talla de Michael Nyman, Pat Metheny y, entre otros, Paco de Lucía. Ha prestado su voz a la banda sonora de películas como ‘Buñuel y la mesa del rey Salomón’ (2001), de Carlos Saura, donde canta ‘Los cuatro muleros’, y  ‘Volver’ (2007), de Pedro Almodóvar.