Arthur Brooks, catedrático de Harvard: “Una de las personas más felices del estudio de Harvard no pensaba en sí mismo ni en su felicidad"

El profesor y conferenciante ha desmentido el mito número uno sobre la felicidad y ha compartido la clave para alcanzar este ansiado estado de bienestar.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Arthur Brooks
Arthur Brooks

El mayor experto sobre felicidad y catedrático de la Universidad de Harvard, Arthur Brooks, asegura que existe una idea errónea sobre el verdadero significado de la felicidad. No se traduce en riqueza y tampoco se basa en sentimientos o emociones. Este ansiado estado de plenitud es un asunto mucho más profundo. Arthur Brooks ha compartido la clave.

El mayor mito sobre la felicidad: un problema vanguardista

La felicidad se asocia generalmente con sentimientos positivos. La euforia, la satisfacción o el entusiasmo con algunos de ellos. Sin embargo, lo cierto es que la felicidad no se resume en meros sentimientos. De hecho, es un asunto más complejo de lo que parece. Según Arthur Brooks, “las emociones no son más que información sobre el mundo exterior”. Este es uno de los mayores errores que comete la mayoría en busca de la felicidad. También es el principal motivo por el que se convierte en una tarea ardua e inalcanzable para muchos.

Arthur Brooks
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Es cierto que la felicidad incluye experiencias y emociones positivas, pero no se limita solo a ello. Según Brooks, la felicidad reside en aquellos placeres y momentos que provocan sentimientos positivos. “Se encuentra en la relación con la familia y los amigos”, afirma en una de sus conferencias. “Persigue esas cosas y estarás buscando la felicidad”, asegura.

Otro de los mayores errores que se producen tras la búsqueda de la felicidad es la gratificación instantánea. Este estado de satisfacción casi inmediato tampoco es significado alguno de felicidad. Según Arthur Brooks, la afirmación sobre que la felicidad se basa en sensaciones placenteras a corto plazo es un mito. No puedes ser verdaderamente feliz con caprichos. Es cierto que, para algunos, es una especie de parche temporal. Sin embargo, no es una vía útil para alcanzar el mayor estado de plenitud.

La ciencia ha demostrado que cuando obtenemos un reloj, un coche u otro capricho, la sensación de bienestar desaparece a los pocos días o semanas. “Yo tengo un coche, pienso que es fantástico y que voy a disfrutar de él el resto de mi vida y al cabo de un mes solo es un coche”, asegura el experto. La solución a este vacío no es un nuevo vehículo ni otra compra compulsiva.

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La clave número uno en busca de la felicidad

El estudio más longevo sobre felicidad jamás realizado de la Universidad de Harvard ha determinado que la clave se encuentra en la calidad de las relaciones. El amor y la atención a los demás juega un papel clave mucho más importante de lo que creemos. Sin relaciones de calidad es imposible ser feliz. Según ‘Neural’, “las personas con unas buenas relaciones personales tienen tasas menores de ansiedad y depresión”.

También Robert Waldinger, experto en felicidad de la Universidad de Harvard, asegura que las relaciones de calidad son capaces de aumentar nuestra esperanza de vida. “Cuanto más fuertes sean nuestras relaciones, más probabilidades tendremos de vivir vidas felices, satisfactorias y saludables”, asegura el profesor de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Harvard.

"La fuerza de nuestras conexiones con los demás puede predecir la salud tanto de nuestro cuerpo como de nuestro cerebro a medida que avanzamos en la vida”, añade el experto en una de sus conferencias. "Una de las personas más felices del estudio de Harvard no pensaba en sí mismo ni en su felicidad en términos de sus logros e impulsos internos, sino que pensaba en sí mismo principalmente en relación con los demás: su familia, su escuela y sus amigos", defiende.

Tras analizar todas estas conclusiones, Arthur Brooks defiende que “hay que seguir el sendero divino o humano para alcanzar la felicidad”. “La satisfacción aparece en nuestros cerebros de satisfacer todo lo que queremos, tener más es la fórmula de satisfacción que la naturaleza te da, pero para tener la satisfacción que sí que dura debes tener otra fórmula que consiste en lo que tienes dividido por lo que quieres", asegura. Conocer el verdadero significado de la felicidad es clave para poder alcanzarla. De lo contrario, podemos perdernos en un camino sin salida.

Aun así, los expertos aseguran que no hay que obsesionarse con la búsqueda de la felicidad. Esto es lo que se conoce como ‘paradoja de la felicidad’. Cuanto más deseamos ser felices en la vida, más infelices somos cegados por falsas expectativas. La forma adecuada de actuar es sencilla. Hay que fortalecer nuestras relaciones y cuidar a los demás. “Nunca es demasiado tarde para ello”, asegura Robert Waldinger. Esta forma de vivir tendrá, inevitablemente, un impacto positivo sobre nuestro bienestar emocional, mental e incluso físico.