Faltan exactamente 20 días para que termine el tiempo que se han dado las monjas de Belorado para alcanzar su objetivo de recaudación: 20.000 euros. Necesitan liquidez y han puesto en marcha varias vías para recibir donaciones y hacer frente a su sangría económica, fruto de deudas e impagos con alguna que otra sombra.
Aunque el 'crowdfunding' tiene sus ventajas fiscales, también hay una letra pequeña que hay que leer para explicarlo correctamente a quienes deciden realizar una aportación y algún aspecto que ellas mismas tendrán que tener en cuenta para poder realizar los cálculos correctamente antes de sanear sus cuentas. Todo esto, mientras seguimos sin movimientos destacables en el campo del Arzobispado de Burgos.
Obligaciones tributarias en el 'crowdfunding' de las monjas de Belorado
El 'crowdfunding' es una alternativa para obtener financiación, pero según las características estaremos en un escenario u otro, tal y como detalla el portal 'Jasmin', que diferencia entre las donaciones, donde las personas que actúan como mecenas no esperan nada a cambio, las que tienen como objetivo una recompensa o las de inversión, préstamo o 'factoring'. Las segundas las utilizan muchos artistas y por eso se empezó a hablar de que esto era una especie de mecenazgo, ya que se trata de perfiles emergentes sin una discográfica detrás, que pueden encontrar con esto una forma de financiar su álbum y ofrecer a quienes les apoyen una participación en el videoclip, una copia firmada o aparecer en los créditos.
Los que actúan como inversores pueden quedarse con "una parte del capital social", obviamente, los prestamistas "ofrecen mejores condiciones que las entidades bancarias", pero también se llevan intereses y en el último caso, con anglicismo, sería, explican en el portal web, "una alternativa a los clásicos pagarés". Está claro, en este caso, que las monjas de Belorado están pidiendo donativos y, por tanto, están exentas de algunas obligaciones tributarias que sí aplicarían en los otros casos, pero sí hay que tener en cuenta algunas cuestiones, al igual que ocurre con cualquier dinero enviado a las Organizaciones No Gubernamentales o a las Fundaciones.
En este caso, se han constituido como una asociación, así que también tendrán que demostrar que no hay ánimo de lucro, porque ellas explican en el encabezado de la página abierta a través de 'Paypal' que "piden ayuda para subsistir económicamente". En este caso, explica nuestra citada fuente, "las personas jurídicas deben declarar ese ingreso en el Impuesto sobre Sociedades. Si el promotor es una persona física, tendrá que hacer lo propio con el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Eso sí, está exento de IVA en ambos casos". En el Monasterio de Santa Clara se entiende que se trata de persona jurídica, así que tendrán que tener ese detalle en cuenta a la hora de presentar la documentación correspondiente al ejercicio de este año, al haberse constituido como asociación. De la misma forma, los donantes tienen que tener en cuenta que en este modelo no hay ningún beneficio de vuelta como tal o de inicio y lo hacen altruistamente, aunque sí puede haber ciertas deducciones, si todo está bien aterrizado sobre el papel y las normas establecidas.
El porcentaje de la plataforma y las otras vías de financiación
Hay otro aspecto muy importante que las monjas cismáticas de Belorado, excomulgadas por el Arzobispado de Burgos por decreto el 21 de junio, tienen que tomar en consideración cuando termine su mecenazgo solidario y es el porcentaje con el que se queda la plataforma en la que han abierto ese 'crowdfunding', ya que suele estar situado alrededor de un 5% y siempre que haya una recaudación. En este caso, después de una semana, las ex clarisas llevan acumulado un total de 2.275 euros, poco más del 11% de la meta y en las últimas tres jornadas el ritmo ha bajado considerablemente, así que parece complicado que logren llegar a 20.000 antes de que termine el plazo. De ser así, si consiguen convencer a los suficientes mecenas, aplicando el porcentaje de retorno a 'Paypal', tendrían que descontar 1.000 euros y hacer las cuentas de nuevo, porque tienen que estar al corriente de pago y se acumulan las facturas.
Como hemos ido viendo a lo largo de estas semanas, no es la única vía de financiación, ya que cuando les quitaron la titularidad de los depósitos principales del monasterio abrieron dos números de cuenta con Laura García de Viedma, la exabadesa, como dueña principal de las mismas y habilitaron un Bizum que luego desapareció públicamente en su perfil de 'Instagram', pero que todavía permite la recepción de dinero, tal y como comprobábamos en Lecturas. En esta última alternativa también hay que tener cuidado, porque si recibieran algún envío de más de 3.000 euros tendrían que dar aviso a Hacienda, así como si el total anual es de más de 10.000 euros.