Parece que ha llegado la primera ola de calor del verano, aunque vamos a dejar a los expertos evaluar ciertos parámetros cuando pasen estos días, porque tienen que darse una serie de condiciones antes de poder utilizar esa expresión con autoridad y sin la presunción de inocencia del bochorno generalizado.
En este panorama que nos está quitando el sueño y nos lleva a mantener las persianas bajas para tratar de controlar el termómetro de la casa y el de nuestro propio cuerpo, Jorge Rey ha vuelto a iluminarnos y nos ha contado quiénes son los "jefes del tiempo", que pueden llevar a unas zonas y a otras a presentar contrastes llamativos en cuanto al clima.
Los "jefes del tiempo": diferentes y múltiples tipos de vientos en España
Jorge Rey compartía un mapa en colores anaranjados y rojizos ante la llegada de la que puede ser la primera ola de calor del verano (fenómeno que no puede ser catalogado así a priori hasta ver condiciones). En esa imagen, podemos ver un contraste significativo entre las temperaturas registradas en Moscú y en Bilbao; mientras en la capital rusa estamos observando 28º, en la ciudad vasca tenemos 21º. Esto, según nuestro gurú del tiempo, ocurre "gracias a la dirección de los vientos, que son los grandes jefes del tiempo" y es que influyen de una manera importante a la hora de trasladar esas masas de aire caliente o frío, algo que observamos y de qué manera cuando llegan a la península ibérica los procedentes de África y que provocan esas subidas intensas de los valores térmicos.
"De acuerdo a su dimensión o escala de recorrido, se pueden separar en tres grandes grupos: los planetarios, locales o estacionales", explican en el portal 'Infoclima', pero si nos situamos en nuestro país, podemos observar cuáles son los diferentes y múltiples tipos con presencia en España, tal y como detallaba José Antonio Maldonado en 'Eltiempo.es': "dada la gran variedad de su orografía, infinidad de montañas y valles, el hecho de estar rodeada por tres mares de características distintas y los numerosos cabos y golfos, los vientos son muy diversos tanto en dirección como en intensidad". A partir de ahí, empieza a explicar los "más sobresalientes" y pone el acento también en que la mayoría de ellos "son de carácter local".
El Ábrego podemos situarlo en las provincias de Zamora, Salamanca, Cáceres, Badajoz y Huelva, las más cercanas a la frontera portuguesa, se caracteriza por ser templado y húmedo y es amigo de agricultores por llevar consigo lluvias, necesarias para los cultivos. El Alisio corresponde al archipiélago canario, entra en las islas por el nordeste y trae menos humedad en invierno, mientras en verano ocurre lo contrario. Por su parte, el Gallego nos da una pista importante sobre dónde puede soplar, pero sobre todo afecta a las provincias limítrofes con la comunidad, ya que aunque proceda de allí, llega sobre todo a zonas de Asturias, Cantabria, León y otras provincias cercanas, caracterizado también por ir acompañado de precipitaciones.
El prestigioso meteorólogo hace un repaso exhaustivo y realiza una parada también en el Cierzo, "frío y seco, que nace en los Pirineos. Bastante molesto, que cuando sopla con fuerza causa molestias y daños importantes". Continúa con el "más temido en el Cantábrico" y que da nombre a una de las últimas canciones de 'La Oreja de Van Gogh', la Galerna, que es "súbito, fuerte y racheado, que viene de la mar y es temida por los marineros, sobre todo de los barcos pesqueros, entre los que se ha cobrado numerosas víctimas". El Gregal nos lleva a las Islas Baleares, procede de Europa y en este caso destaca por ser "frío y seco", mientras el contraste llega con el último de los tipos, el Lebeche, que llega a las costas de Alicante y Murcia y "al soler soplar durante el día le llaman el jornalero".
Los más escuchados en la playa mediterránea: Levante y Poniente
Los turistas y bañistas que han frecuentado las playas del Mediterráneo recuerdan perfectamente preguntar cada día si había viento de Levante o de Poniente, porque es importante tenerlo en cuenta para controlar el clima, ir a la playa con más seguridad y colocar la sombrilla correctamente. El primero es el que procede del este y al venir de donde se "levanta" el sol, adquiere ese nombre, mientras el segundo lo hace desde la dirección contraria, el oeste, donde se "pone" el sol, una curiosidad que hemos conocido gracias a la explicación de Elena Gómez en su blog 'Surfea como puedas', donde empieza hablando de la 'rosa de los vientos', que lejos de diferenciar solo entre los cuatro puntos cardinales, responde a 32 rumbos distintos.
En esta clasificación a la que acude la 'surfera' descubrimos también la descripción general de la 'Tramuntana', que aunque es muy característico del archipiéladgo balear, también llega hasta algunas zonas de Cataluña y lo hace con procedencia norte, "desde el Pirineo francés". Además, vemos como el Cierzo puede conocerse también como Mistral y el Lebeche como Garbí, mientras el de Mediodía, es un viento del sur, como la Calima (también conocida como Joreque o Siroco, dependiendo de la zona de España donde nos encontremos).